Pasamos el resto de la tarde riendo y haciendo el payaso como yo siempre suelo hacer y me di cuenta de que aquellas cuatro chicas iban a formar parte de mi vida por un muy largo tiempo, o quizá para siempre.
Cenamos unas pizzas todas juntas y cuando llegaron las once nos despedimos para irnos cada una a nuestra casa, al día siguiente había clase y a ninguna nos apetecía ir por los pasillos como zombies.
“Bueno chicas, nosotras nos vamos ya” dijimos Hel, Ash y yo.
“Sí, yo me voy también” dijo Andrea.
“Pues yo me voy como vosotras, sí, sí” todas miramos a Belén y saltamos en risas, estábamos en su casa, obviamente ella no iba a ir a ninguna parte.
“Tonta que eres de verdad...” dije negando con la cabeza.
“Quizá un poco, pero tú me ganas” me guiñó un ojo y nos empujó a todas hacia la puerta “Venga, iros que tengo que limpiar el desastre que habéis dejado, putas.”
“¡Pero si eres tú la que no quiere que le ayudemos!” dijo Andrea indignada.
“No os aclaráis, no os aclaráis...” Hel nos miraba negando con la cabeza.
“Pesadas que sois todas, yo me voy, vosotras haced lo que queráis plastas, que sois unas plastas” Ash abrió la puerta y salió por ella, acto seguido se dio la vuelta y nos miró “Bueno, ¿Venís o qué?”
“Sí, ya se van” Belén nos empujó y prácticamente nos echó de su casa.
“Mañana nos vemos pues” le di un pequeño golpe en la cabeza y salí corriendo cual loca mientras me reía escandalosamente.
“¡Hasta mañana!” se gritaron entre ellas.
Fuimos caminando la mayor parte del camino en silencio, de vez en cuando haciendo algún comentario tonto sobre alguna parte de la peli o simplemente picándonos una a otras como niñas de tres años. Llegado a un punto Ash se fue hacia su casa y nos dejó a Andrea, Hel y a mí que seguimos con nuestro paseo y nuestras preguntas tontas, pasados unos minutos Hel se fue también, no sin antes preguntarme unas mil veces si estaba segura de que podía llegar sola a casa. Mi sentido de la orientación siempre ha sido pésimo y nunca había estado en aquella zona.
Ya cerca de mi casa Andrea se fue hacia la suya, prácticamente rogándome que tuviese cuidadito con Zayn, alegando que era peligroso, cosa que ya le dije que tenía en cuenta, que no me iba a acercar a él a menos de un par de metros.
Seguí caminando sola hasta que el ruido de una moto me sacó de mis pensamientos, me sonó familiar pero no le hice mucho caso, todas las motos suenan igual.
El sonido cada vez estaba más cerca, tanto así que la moto paró a mi lado, me giré para mirar y no sé si para mi sorpresa o mi no sorpresa era él.
“¿Qué haces a estas horas por la calle?” me giré otra vez y seguí caminando haciendo caso omiso de sus palabras “¿Hola?¿Te has quedado sorda?” no tenía intención de escucharle, solo quería llegar a casa.
“Lárgate, Malik” dije seca.
“La niña está de morros.”
“Es lo que hay” no me apetecía tener que escuchar sus impertinencias.
“¿Te pasa algo?” me miró confundido.
“No, absolutamente nada.”
“¿Y entonces?”
“¿Entonces qué?”
“Que qué cojones te pasa conmigo” apretó la mandíbula y por un momento me dio miedo.
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FASTER
Fanfiction“Acabarás necesitándome hasta para respirar” apretó sus manos que aún seguían sobre las mías. “Solo cuando tú no puedas respirar sin mi” dejé caer la cabeza sobre su espalda, todo esto sería muy bonito si él fuese otro y yo fuese otra, si fuésemos d...