Pasaron dos días relativamente tranquilos tanto en casa como en clase, mis padres estaban como siempre, felices con su trabajo y sus vidas, mi madre seguía puntual con mi desayuno todas las mañanas y Lady dormía en mi cuarto como siempre. Por clase todo estaba igual, las chicas tan locas como de costumbre, yo seguía sentándome con Andrea menos en historia claro, que se suponía que tenía que sentarme con Zayn, los chicos... bueno, con lo poco que les conocía también podía decir que seguían normales, como siempre él tenía que ser la excepción, durante los dos días siguientes no apareció por clase y nadie sabía dónde narices estaba metido, ni siquiera los chicos.
Último día de clase de la semana, viernes al fin, todo iba normal como siempre, quitando el detalle de que me levanté con un extraño sentimiento, una presión en el pecho que hizo que me pasase toda la mañana preocupada pensando que algo iba a pasar, de hecho siempre que tenía aquel presentimiento algo malo pasaba.
Llegué a clase y estuve hablando con todos un rato, todo parecía ir bien, tocó el timbre y nos fuimos cada uno a nuestra clase, pasaban las horas y todo marchaba con normalidad pero el mal presentimiento no se iba y me estaba poniendo muy nerviosa todo eso.
Quedaba solo última hora, historia, me daba la sensación de que la hora se me iba a hacer eterna por lo que fui al baño y saqué el móvil para mirar los mensajes y olvidarme de las clases aunque fuese por unos minutos, estaba a punto de apagarlo para volver a clase cuando empezó a vibrar y apareció el nombre de mi madre en la pantalla, ¿Para qué me llamaba si sabe que durante las clases lo llevo apagado? Pero si lo hace es porque ha de ser importante, descolgué y estuvimos hablando tres de los que fuesen los peores minutos de mi vida, colgué el teléfono y lo guardé en la mochila como pude, me la colgué a la espalda y salí del baño aguantando las lágrimas con la sola idea de llegar a casa.
Me choqué con medio instituto por los pasillos pero me daba igual, solo quería salir de allí lo más rápido posible y llegar a casa donde ya sabía no iba a haber nadie, precisamente por eso iba allí. Una de las veces que me choqué la persona no se aparto como el resto y tuve que levantar la cabeza para ver y pedirle que se apartase pero cuando vi quien era cualquier palabra posible quedo anulada.
“Qué pasa, ¿Eres demasiado especial como para disculparte?” chasqueó la lengua.
“Ahora no Zayn” intenté esquivarle pero volvió a ponerse en medio.
“¿Algún problema?” elevó mi mentón.
“No” me estaba desesperando, necesitaba largarme.
“Anda mira, pero si vas a llorar, ¿Se te ha roto una uña?”
“Déjame pasar” volví a intentar pasar pero otra vez estaba en medio.
“Parece mentira que puedas ser tan superficial, estoy seguro de que lo que te tiene así es cualquier gilipollez, cuando realmente tengas un problema entonces llora, ahora no creo que sea como para que estés así” su mirada estaba vacía y sus palabras solo me hacían sentir peor.
“¿Acaso sabes qué me pasa? ¡Pues si no sabes no comentes gilipollas!” le di con todas mis fuerzas, tanto que al apartar la mano su pómulo estaba rojo.
Aproveché el momento para salir de allí pero justo cuando pensaba que iba a poder salir de allí una mano tiró de mi brazo y al momento siguiente mi cabeza chocó contra la pared, cerré los ojos por el golpe y al abrirlos Zayn estaba frente a mí, su nariz casi rozaba la mía y su respiración estaba acelerada, su aliento rozaba mis labios.
“Creo que ahora es cuando deberías llorar, eso ha debido dolerte” realmente no me había dado cuenta del dolor que estaba sintiendo en la parte trasera de la cabeza hasta que lo dijo, se me juntó todo y no pude evitar que unas primeras lágrimas desfilaran por mis mejillas, bajé la cabeza esperando a que se fuese pero no lo hizo.
“Quiero irme, apártate” escuché su ronca risa.
“Sí, mejor, no vaya a ser que se te rompa otra uña” se quitó del medio y salí corriendo hacia la puerta.
Una vez fuera empecé a llorar de verdad, no podía esperar a llegar a casa, había pasado todo muy rápido, primero la noticia que me dio mi madre y después el idiota ese que solo consiguió hundirme más si eso era posible. Me senté en las escaleras de la entrada y escondí la cabeza entre mis piernas, llorar en silencio es horrible pero necesitaba desahogarme o me iba a dar algo allí mismo.
Al rato noté unos golpecitos en mi espalda, no sabía quien era pero no me interesaba hablar con nadie y menos que me viesen así, hice caso omiso a esa persona y no me moví, esperé unos minutos hasta que escuché su voz y noté como se sentaba a mi lado, me sonaba pero no sabía quién era.
“¿Nat...? ¿Qué... qué pasa?” unos bazos a mi alrededor.
“¿Liam?” juraría que era él.
“Sí” rió casi inaudiblemente “¿Estás bien?”
“¿Qué si estoy bien?” ya me daba igual como me viese, necesitaba desahogarme con alguien “¿¡Qué si estoy bien Liam!?” me levanté y me imitó, mirándome casi espantado.
“¿Qué te p...?” no acabó su pregunta cuando yo ya estaba llorando en su pecho.
Estuvimos un rato así, yo solo lloraba y él me acariciaba el pelo y me decía que me calmase y le contase, me costó un rato pero al final lo conseguí. Le conté sobre la llamada de mi madre y su expresión se descompuso de la manera más horrible, me abrazó con fuerza otra vez y me pidió que siguiese contando, le conté la mierda que Zayn había hecho pero no intentó defenderle, solo le regaló unas palabras no demasiado amables y se ofreció a llevarme a mi casa.
“Está bien” sorbí por la nariz “No me apetece estar sola ahora mismo.”
“Ven” me apretó fuerte contra su pecho en lo que me daba un pañuelo “Y límpiate esas lágrimas anda” me separé de él y me sonrió, una sonrisa sincera.
“Creo que esto es tuyo fea” nos giramos y estaba Zayn sujetando mi mochila con una mano mientras en la otra llevaba un cigarrillo, como de costumbre, yo volví a esconder la cara en el cuello de Liam, no quería que me viese así.
“Dale eso y vete” sonó tajante.
“¿Ya la estás consolando por su uña rota?” eso fue demasiado, me sacó de mis casillas.
“¡Eres un maldito hijo de puta Zayn!” me acerqué a él hirviendo en furia “Vete a la mierda de una vez, ¡No quiero que vuelvas a dirigirme la palabra en tu vida!” las lágrimas otra vez.
“Tío, la has cagado pero bien” Liam me abrazó otra vez, me iba a tener que dejar más pañuelos.
“Pero qué...” parecía que se daba cuenta de que no era una uña mi problema.
“Cállate y vete, vete y no vuelvas” le miré dejando salir todo el odio que en ese instante sentía.
“¿Se puede saber que cojones te pasa para que estés así?” intentó tocar mi brazo pero me aparté asqueada.
“Déjalo estar y vete Zayn, este no es el momento” si no fuese por Liam no sé que habría hecho en ese momento.
“No, quiero saber que le pasa.”
“¡No te importa una mierda lo que me pase! pero si tanto te interesa saber, mi abuela ha muerto...” sentí como el corazón se partía en mil pedazos que caían “¿¡Contento!?” mi cara había de parecer una fuente, me daba la sensación de que en cualquier momento iba a caerme.
“Pero yo no... lo siento, de verdad que no sa...”
“Claro, ahora te disculpas” reí irónica “Vete a la mierda y no vuelvas ni siquiera a mirarme” le arranqué la mochila de las manos y le miré una última vez a los ojos, tenía la mirada destruida y llena de culpa, todo fingido, de eso estaba segura.
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FASTER
Fanfiction“Acabarás necesitándome hasta para respirar” apretó sus manos que aún seguían sobre las mías. “Solo cuando tú no puedas respirar sin mi” dejé caer la cabeza sobre su espalda, todo esto sería muy bonito si él fuese otro y yo fuese otra, si fuésemos d...