Capítulo 44. 'Being brave?'.

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Nat’s POV

¿Acaba de encerrarme en el baño? No, definitivamente este chico no está bien de la cabeza.

¿Pensaba que iba a escaparme? Bien, pues eso iba a hacer, soy como una niña pequeña, cuando quiero algo lo consigo, ya tenga que hacer hasta la más grande de las locuras para llegar a ello o armar un berrinche tremendo.

Había trancado la puerta el pedazo de idiota. Abrí el grifo del agua de la bañera para que pensase que me estaba duchando o cualquier cosa y básicamente para tapar el ruido que pudiese hacer y me cerqué para abrir la ventana, me subí al borde de la bañera y conseguí encaramarme en la ventana, pasé una pierna y luego la otra para quedar sentada sobre el poyete de esta, miré hacia abajo, el césped de la entrada, estaba en un segundo piso, si caía mal me dejaba el pie en el sitio, me escurrí hacia abajo todo lo que pude sin soltarme y cuando ya no podía más me solté aterrizando en el suelo con un golpe seco, no me hice daño por lo que enseguida me levanté para salir corriendo lejos de allí y buscar un taxi que pudiese levarme.

En el mensaje había dos direcciones, solo conseguía recordar la segunda por lo que esa fue la dirección que le di al taxista, me miró con mala cara pero no dijo nada y sin más arrancó.

Habiendo dos direcciones a Zayn le iba a ser más difícil encontrarme que si solo hubiese una, rezaba porque fuese primero al otro lugar y no pudiese pararme antes.

¿De verdad pensaba que iba a quedarme de brazos cruzados mientras él lo hacía todo y después Daniel se enteraba de que yo me había quedado en casa e iba a buscarme para rematar el trabajo? Pues lo llevaba claro.

En esta vida si quieres que algo salga bien mejor hazlo tú mismo, y eso estaba haciendo yo.

“¿Segura de que quiere bajarse aquí?” la voz del conductor me hizo volver al mundo.

Miré a mi alrededor, el lugar no se veía del todo mal pero si él me decía eso por algo sería aunque de todas formas ya había empezado con aquello e iba a terminarlo.

“Sí” sonreí viendo que me miraba a través del retrovisor “Muchas gracias” le pagué y salí de allí cerrando la puerta tras de mí.

Observé mí alrededor atentamente, estaba oscureciendo pero aún no habían encendido las farolas, caminé con las manos en los bolsillos debido al frío que hacía y a que yo no llevaba abrigo, suerte que solía dejar las zapatillas de salir en el baño y pude cambiarme o iba a haber ido dando el espectáculo.

Me acerqué lo suficiente como para cerciorarme de que de verdad estábamos en la calle que era y pude leer el cartel con el nombre, efectivamente esa era, ahora solo tenía que encontrar el sitio donde se supone que tenía que recoger aquello, el problema era que no conseguía recordar el nombre completo, comencé a caminar por la calle mirando bien las puertas hasta que al pasar por una en la parte alta había un gran cartel en que pude reconocer una de las palabras, me extrañó el hecho de que aquello tenía pinta de… ¿Peluquería?

Bonita tapadera.

¿Y ahora que se supone que hago?¿Llamo?¿Entro sin más?

Opté por la primera opción ya que a esas horas las peluquerías no seguían abiertas; a los pocos segundos un hombre enorme me abrió la puerta y me inspeccionó de arriba abajo con la mirada. Intimidante.

“Lo siento, está cerrada” trató de cerrar la puerta pero le frené antes de que lo consiguiese.

“Vengo de parte de Malik, Zayn Malik” de algo tenía que servirme su nombre en ese momento.

Puso cara rara pero abrió la puerta dejándome pasar “Entra.”

Cerró la puerta detrás de mí y me hizo una seña con la cabeza para que le siguiese y eso hice, comenzamos a bajar escaleras, ¿Desde cuándo las peluquerías tienen sótanos?

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