Capítulo 16. 'I know how it goes from wrong to right'.
No entiendo el por qué pero tras aquel beso todos acabamos riendo, menos Niall y Belén que nos miraban sin entender nada, yo tampoco entendía nada pero igualmente me reía, todo fue culpa de Louis que comenzó a reír y su risa se contagió por toda la sala. Al final hasta ellos dos reían con nosotros, reímos tanto que se me llenaron los ojos de lágrimas, hacía mucho que no me lo pasaba tan bien riéndome de algo tan tonto como para no saber de qué.
“Bueno chicos, yo creo que ya vale por hoy eh” dijo Niall aún de pie al lado de Belén.
“Sí, mejor paramos ya, mucha acción por hoy” repliqué.
“Ciertamente, por el camino que había tomado esto la siguiente prueba, ¿Qué sería?”
“Fingir un orgasmo” dijo seguro Liam.
“Entonces la siguiente ya sería sexo y eso es un poco intimo... ¿No creéis?” Hel tenía el semblante un poco blanco.
“Suficiente, mejor lo dejamos, no más suposiciones” Andrea se levantó nerviosa.
“Yo tengo hambre, no sé vosotros” Belén sacó el teléfono “¿Pido unas pizzas?”
“¡Oh sí!” Niall dio un brinco en el sitio.
“Pues vamos a poner la mesa, ¿Alguien me ayuda?” preguntó el rizos intentando hacerse el interesante.
“Yo voy, si quieres claro…” Hel parecía un tomate de lo roja que estaba.
“Pues yo voy al baño, Niall, ¿Dónde se supone que está?” prefería ir sobre seguro que tener que ponerme a investigar y acabar perdida por aquella casa.
“Subiendo las escaleras la tercera puerta a la izquierda en el pasillo de la derecha” dijo esto muy rápido y a mí se me quedó cara de tonta.
“Mmm... sí, voy... voy a buscarlo pues” solo recordaba que tenía que subir las escaleras.
Salí de allí y me dirigí hacia las escaleras, las subí lentamente, iba observando las paredes y sus cuadros, las numerosas fotos que había del rubio y de su familia por todas partes, se notaba que era una familia muy unida.
Llegué arriba y el pasillo se bifurcaba pero no recordaba por cuál de los dos me había dicho que tenía que ir asique elegí el que más rabia me dio y avancé por él.
“Nosotros no hemos jugado” esa voz ronca otra vez.
“¿Qué?” me giré para mirarle pero solo vi su silueta, era de noche y las luces no estaban dadas, solo entraba la luz que se filtraba por las ventanas que irradiaba la luna.
“Que tú y yo no hemos jugado” comenzó a caminar hacia mí, me quedé quieta, llegaba a ser intimidante verle acercarse a ti con esa forma de andar tan segura que tiene.
“Otra vez será Malik” dije en voz baja, no sé por qué pero la oscuridad hace que siempre acabe hablando en susurros.
“¿Otra vez cuando? Yo quiero jugar hoy” llegó hasta mi y paró con las manos en los bolsillos.
“Pues baja que seguro que consigues convencerles de jugar otra vez” me di la vuelta para seguir caminando, ni siquiera estaba segura de si el baño estaba allí pero necesitaba alejarme de él.
“No” agarró mi brazo impidiéndome avanzar “Yo quiero jugar contigo” tiró de mi pero yo no quería darme la vuelta, no quería ni mirarle.
“Pero yo no quiero nada contigo” quizá era mentira quizá no, pero lo mejor era mantener las distancias.
“¿Tan feo te parezco que ni mirarme a la cara puedes?” soltó mi brazo y se puso delante de mí.
“Qué más da” bajé la cabeza observando mis pies.
“Da, da porque no sé a qué juegas” intentó levantar mi barbilla para que le mirase pero giré la cabeza y no pudo ni tocarme.
“Deja ya de hablar de juegos por dios” no pude evitarlo y le miré a los ojos.
“¿Cuál es el problema?” dio un paso hacia mí y yo retrocedí.
“Ninguno, solo estoy intentando buscar el baño” en parte era cierto.
“Pues es por el otro pasillo me temo” elevó las comisuras de los labios en un intento de sonrisa.
“Bien” le esquivé y me dirigí hacia donde me dijo.
“Sigues sin decirme que pasa” sus pisadas detrás de mí.
“Eso es porque no pasa nada” intenté sonar lo más seca posible a ver si me dejaba de una vez.
“Para” volvió a sujetar mi brazo pero esta vez dio un tirón brusco.
“Suéltame” agarré su mano que sujetaba mi muñeca con fuerza.
“No hasta que me digas que pasa” me miraba como si estuviese intentando leer mis ojos.
“¡Qué no pasa nada he dicho!” no iba a contarle que sabía lo de la apuesta, no sabía por qué pero quería ver hasta dónde era capaz de llegar por aquella estúpida cosa.
“Bien, pues si no pasa nada entonces, ¿Por qué no me miras?” apretó más el agarre.
“Porque no quiero, déjame” tiré intentando soltarme pero solo conseguí hacerme más daño.
“No voy a dejarte ir hasta que no me digas” me estampó contra la pared y me asusté, mucho.
“Déjame Zayn, enserio” esta vez le miré y su mirada era fría y distante, estaba enfadado.
“He dicho que no” se pegó a mí y sujetó mi otro brazo “Solo dime qué pasa.”
“¿Acaso te importa?” le reté, estaba jugando con fuego, no sabía cómo podía llegar a comportarse realmente cabreado pero no iba a decirle nada.
“Dios” me soltó y se dio la vuelta llevándose las manos a la cabeza “Eres insoportable cuando te lo propones joder.”
“Debería serlo más a menudo para que te alejes de mi entonces” lo dije sin pensar y conseguí arrancarle una mirada triste que quitó enseguida y solo dejó ver unos ojos vacíos.
“¿Eso es lo que quieres?” volvió hacia mí “¿Qué me aleje de ti? ¿¡Eso buscas!?” gritó enfadado a la vez que chocaba los puños contra la pared a ambos lados de mi cara.
“Si fuese así ¿Qué importa? mejor dicho ¿Qué te importa a ti?” se enfadó, se enfadó por el simple hecho de que yo quisiese alejarle de mí, eso tendría que ser por algo, no iba a cabrearse por nada de esa manera.
“Simplemente no puedo dejar qu...” apretó la mandíbula y apartó las manos de la pared, pero no se alejó de mi cuerpo ni un centímetro.
“Qué ibas a decir, venga dilo” me estaba pasando, lo sabía.
“Eres intragable niña” sonrió enseñando los dientes.
¿Pero y ahora por qué sonreía el imbécil este? No, esa sonrisa era mal para mí, preciosa y eso no era nada bueno de observar en ese momento, capullo ingrato.
“Y tú un gilipollas creído y superficial, además de un chulo, un borde, un bruto, un asqu...”
No pude seguir hablando cuando noté sus labios contra los míos de nuevo, me quedé atontada sin saber cómo reaccionar en absoluto, no sabía qué hacer, si besarle o no besarle. No necesité seguir pensando, rodeó mi cintura con sus brazos y jugó con mi labio inferior, lo estiró y succionó varias veces, inclusive lo mordió provocando que yo emitiese un gemido ahogado contra su boca y sonrió, le pellizqué como pude un brazo y apretó más sus brazos a mi alrededor, pasé mis brazos por detrás de su cuello y estiré su pelo pegándole más a mi si era posible, era adictivo todo él, jodidamente adictivo. Rozó mis labios con su lengua e instintivamente la abrí y noté su lengua recorriendo cada milímetro de mi boca, como si no lo hubiese hecho antes, pensé.
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FASTER
Fanfic“Acabarás necesitándome hasta para respirar” apretó sus manos que aún seguían sobre las mías. “Solo cuando tú no puedas respirar sin mi” dejé caer la cabeza sobre su espalda, todo esto sería muy bonito si él fuese otro y yo fuese otra, si fuésemos d...