FASTER

Capítulo 25. 'Who's him?'.

“Nat...” escucho mi nombre entre sueños y noto como alguien me zarandea. 

“Qué...” pregunto sin ganas aún con los ojos cerrados.

Su respiración choca contra la parte trasera de mi cuello, sus brazos me rodean desde detrás por la cintura, muevo los dedos de las manos para ver cómo están enredados con los suyos.

“Están llamando a la puerta” me doy la vuelta en la cama y me encuentro con un Zayn a pocos centímetros todo despeinado y recién despertado.

“Mentira, yo no oigo nada” vuelvo a cerrar los ojos con intención de seguir durmiendo.

“Que sí, que lo he escuchado varias veces” pasa el dorso de su mano por mi mejilla.

“Pero no me apetece levantarme...” digo con la voz pastosa y la garganta seca.

“Por mi está bien” pasa un brazo por detrás de mi espalda y me acerca más a él.

“Zayn...” hago intento de alejarme pero tengo mucho sueño y huele rematadamente bien.

“Tsss” posa un dedo sobre mis labios y me callo al instante.

Sonó el timbre, esta vez yo sí que lo había escuchado, no me moví ni él tampoco, había dormido una mierda y estaba agotada, el timbre sonó una vez y otra vez más pero seguimos sin hacer ni el más mínimo movimiento.

“¡Nat! ¡Abre que sé que estás ahí joder!” ¿Michael?

“¿Quién cojones te llama a voces de esa manera?” los ojos de Zayn se clavaban en los míos mientras me susurraba esas palabras.

“Nadie, voy a bajar a ver que quiere quien sea” me desarropo y me levanto mientras me tambaleo.

“Te acompaño a ver a ese nadie” se levanta y se encamina hacia las escaleras, aún en boxers y descalzo.

“No, no, no” corro hasta ponerme delante de él, suerte que no me caigo “de ninguna de las maneras vas a bajar así” le echo una mirada rápida de arriba abajo “Y menos estando él abajo.”

“Si no me dices quién es voy a bajar para averiguarlo yo mismo, tú verás” se cruza de brazos esperando respuesta.

“¡Nat maldita sea! ¡O bajas y me abres o subo yo!” se escuchaban los gritos de Michael de fondo.

“Michael” digo esperando que se conforme con eso, aunque lo dudo mucho.

“¿Y quién es Michael?” entrecierra los ojos mientras se inclina hacia mí.

“Pues es...”

“Tu ex” dice antes que yo pueda abrir la boca.

“Sí... pero cómo... ¿Cómo lo sabes?” se da la vuelta y se tira en la cama boca arriba con las manos tras la cabeza.

“Te escuché hablar de él un día” dice con la mirada perdida en el techo.

“Em... bueno, yo voy a bajar a ver que quiere, tú no te muevas de ahí” me acerco al espejo e intento colocarme un poco el pelo y quitar los restos de maquillaje que están esparcidos por mi cara.

No contesta, se queda ahí tirado con la mirada perdida en quién sabe dónde. Respiro hondo y bajo las escaleras hacia la puerta, cojo las llaves y abro la puerta, pongo mi mejor sonrisa.

“Al fin abres, ¿Qué hacías?” entra en la casa sin siquiera pedir permiso.

“Estaba durmiendo, Michael” cierro la puerta tras él y me giro para mirarle.

“¿Con ropa de salir?” eleva las cejas y camina hacia la cocina.

“Me quedé dormida leyendo, que más te da, ¿Qué quieres? Tengo sueño” le sigo hasta la cocina y me apoyo en el marco de la puerta mientras me cruzo de brazos.