Tengo una relación amor-odio con el sol.
Siempre me ha encantado el sol, pero cuando estoy en la playa, o en la calle y hace frío, pero no a las siete de la mañana cuando lo único que quiero es dormir y el maldito sol me da directamente en los ojos.
Me desperezo y me siento en la cama, creo que ha sido un movimiento demasiado brusco porque me mareo y vuelvo a caer hacia atrás.
Como echo de menos las vacaciones, el no tener que hacer nada, ni madrugar, ni pensar, ni ir a clase, nada, absolutamente nada.
Me levanto de la cama cansada, vaya nochecita la de ayer.
Voy al baño y me doy una ducha para despejarme como todas las mañanas, me pongo mis mallas preferidas de Batman con mis vans amarillas y la primera camiseta que pillo por ahí, bajo a desayunar y como todas las mañanas está mi café sobre la mesa con mis tostadas con nutella y mi zumo, mi madre siempre tan puntual.
Me siento y mientras desayuno escucho las pisaditas de costumbre y pocos segundos más tarde los ladridos y las patitas de Lady sobre mis piernas. Acabo de comerme las tostadas y me tomo el café corriendo, vuelvo a mi habitación con Lady corriendo detrás y cojo la mochila, me doy la vuelta para salir y ahí está, esperando a que le de los buenos días, la cojo y bajo el salón.
“¿Ya te vas hija?” dijo mi madre desde la cocina, estaba fregando.
“Sí, son en punto ya y no quiero llegar tarde” había quedado con las chicas a las ocho y media en la puerta del instituto.
“Vale” vino hasta donde yo estaba “Que tengas un buen día.”
“Igualmente” le dejé a Lady y le di dos besos.
Salí por la puerta y me encaminé hacia el instituto, hacía un día perfecto para no hacer nada, pero claro, a clase tenía que ir yo.
Me puse un casco como de costumbre, antes me ponía los dos pero varias veces han estado a punto de atropellarme y no me quiero arriesgar más.
Pájaros y más pájaros volaban a mi alrededor ¿He mencionado alguna vez la envidia que les tengo?
“Buenos días, fea” esa voz tan asquerosamente detestable otra vez.
“Lo eran hasta que has aparecido” me giré para mirarle y seguí caminando.
“¿Siempre eres tan hostil?”
“No, no siempre” ciertamente me sale solo a veces.
“A mí me gustan más así” se puso a mi altura.
“¿Alguien te ha preguntado cómo te gustan a ti las chicas?” le miré de reojo mientras ojeaba el móvil.
“¿Quién ha hablado de chicas?” rió.
“Oh dios mío” protesté.
“¿Qué?” se puso delante de mí y siguió andando delante de mi hacia atrás, mirándome.
“¿Y tu moto?”
“Que pasa ¿Ya echas de menos el estar abrazada a mi?” elevó la comisura de los labios.
“Sí, me duele no estar cerca de ti” dije sarcástica.
“Mientes fatal” paró de caminar.
“¿Tú crees?” le miré a los ojos y puse mala cara.
“Está claro” sonrió y se quitó del medio.
“Creído” dije por lo bajo.
“Te he escuchado.”
“¿Ah sí? Uy que pena” esta vez sonreí yo.
Cuando me quise dar cuenta ya estábamos frente al instituto, vi a los lejos a las chicas que me miraban de reojo y cuchicheaban entre ellas, la que me espera, esas me iban a comer a preguntas y a regañinas, ya podía no haberme acompañado, aunque en verdad así no me aburrí por el camino andando yo sola.
Caminé hacia ellas y empezaron a girarse hacia mí mirándome con una cara que daba cierto miedo sinceramente. Seguí acercándome a ellas con miedo, me iban a someter al tercer grado, de eso estaba segura.
“Buenos días chicas...” dije en un hilo de voz.
“Buenos días serán para ti, que vienes con Zayn” respondió Belén cruzándose de brazos.
“Bueno, era solo una manera de...”
“De nada monina” me reprochó Hel “Ahora mismo tú nos vas a contar que ha pasado” me agarró de un brazo y fuimos todas hasta unos bancos y nos sentamos.
“Ya hemos oído que anoche estuviste con él” dijo Andrea.
“Sí, eso hemos oído, pero... ¿Estuvisteis cómo?” Ash elevó una ceja curiosa.
“Me acompañó a casa, sin más” dije intentando zanjar el tema.
“¿Fuisteis andando?”
“¿En la moto, no?”
“¿Usasteis casco?”
“¿A qué hora llegaste?”
“¿Te besó?”
“¿Hubo sexo?”
“¡Ya por dios!” dije riendo, me había hecho hasta gracia las tonterías que decían.
“Contesta” dijo seria Belén.
“Agh” bufé “Fuimos en su moto, con cascos, llegué antes de las doce” miré a Hel y Ash que eran las que sabían a qué hora tenía que llegar “No me besó y por supuesto que no hubo ni habrá sexo ¿Os vale así?”
“¿Estás segura? Que quizá te drogó y no te acuerdas...” Andrea parecía hasta asustada, me hizo reír.
“Tías por favor ya vale, vamos a clase” me levanté y ellas hicieron lo mismo.
“Tienes que mantenerte alejada de él, además sabes lo de la apuesta, él so...”
“Que sí” corte a Ash “No sé por qué nos hemos encontrado estas veces pero estad seguras de que yo no le he buscado.”
“Te creemos” dijo Andrea hablando por todas “Solo ten cuidado.”
“Vamos a clase, anda” nos dirigimos hacia la entrada.
Según entrábamos me acordé de lo que le prometí anoche, iba a tener que cumplirlo, ya no solo porque me daba un poco de miedo lo que pudiese llegar a hacer sino porque lo prometí y no me gustaba faltar a mis promesas.
Nos despedimos de Ash y Hel y nos dirigimos a clase las tres, ya parecía que se habían calmado, íbamos hablando de zapatos, algo usual en mi al menos, pero poco iba a durar la tranquilidad, después del receso tocaba historia otra vez.
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FASTER
Fanfic“Acabarás necesitándome hasta para respirar” apretó sus manos que aún seguían sobre las mías. “Solo cuando tú no puedas respirar sin mi” dejé caer la cabeza sobre su espalda, todo esto sería muy bonito si él fuese otro y yo fuese otra, si fuésemos d...