Capítulo 22. 'Trouble?'.

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Al fin sola.

Subí a darme otra ducha, estaba calada y tenía frío, me pasé más de cuarenta y cinco minutos bajo el agua caliente pensando en todo y en nada, con la mente en blanco, le di una y mil vueltas al comportamiento de Zayn, ya sabía que no tenía que estar pensando en él ni por asomo pero no podía evitarlo. Después de haberme mareado de tanto pensar en nuestra última conversación intenté sacar algo en claro, cosa que me fue imposible, con ese comportamiento tan extraño que tiene cualquiera adivina cuáles son sus intenciones.

Salí de la ducha y fui a buscar algo cómodo que ponerme, total, para pasar toda la noche y el día de después sola en casa mejor estar cómoda, seguramente me iba a pasar las horas muertas tirada en la cama intentando dormir.

Me puse unas mallas negras y una camiseta de hombro caído y seguidamente bajé a comer algo, llevaba prácticamente todo el día sin probar bocado y ya se empezaba a notar. Nada más llegar a la cocina el hambre se esfumó por lo que solo me tomé unos cereales con leche, porcomeralgo.

Estuve tirada en el sofá hasta las doce y media viendo una película de zombies que ponían en la tele, cuando acabó apagué la televisión dispuesta a subir a dormir, estaba subiendo por las escaleras en dirección a mi cuarto cuando alguien llamó a la puerta, después de haber estado viendo esa película escalofriante sobre muertos vivientes mi primera reacción fue casi un heart attack.

Esperé unos segundos a ver si sonaba o no y lo hizo, realmente había alguien en la puerta. Bajé los pocos peldaños que había subido y me paré frente a la puerta, respiré hondo y abrí.

“¿Puedo pasar?” solo su voz podía sonar así.

“No” eran cerca de la una de la mañana, obviamente no iba a entrar en mi casa mientras yo estaba sola.

“Necesito que me ayudes” intenté agudizar la vista para verle bien pero la luz me cegaba y solo podía ver su sombra, no tenía demasiado buen aspecto, miré el suelo y pequeñas gotitas rojas caían desde su brazo.

“¿Qué... qué te pasa?” dio un paso hacia delante y me asusté, casi se me sale el corazón del pecho.

Estaba parado frente a mi puerta hecho un desastre auténtico, tenía una mano sobre su hombro izquierdo y su expresión era bastante aterradora, tenía una mueca de dolor en la cara y el ceño fruncido, la ropa estaba hecha una reverenda mierda toda manchada de lo que supuse era sangre y polvo.

“Solo déjame pasar” dio otro paso pero yo no me moví “Por favor” su mirada me mató, realmente tenía que dolerle.

“Pasa” me hice a un lado dejándole pasar.

Cerré la puerta y pasé la llave, seguidamente di la luz y me quedé observándole, a la luz se veía mucho peor, pareciese que había sido golpeado por un montón de bestias. Su cara estaba llena de sangre y heridas por todas partes, tanto en los labios como una que le partía una ceja. No sabía que hacer ni que decir, en mi vida me había encontrado en una situación así, pero claro, cada cosa que vivía con él era diferente al resto.

“¿Qué te ha pasado?” me acerqué lentamente hasta él.

“No preguntes” su mirada me dijo que realmente era mejor no preguntar nada “Me vendría bien un poco de ayuda con esto” hizo intento de una sonrisa y desvió la mirada hasta su hombro.

“Sí, claro, pero no puedes sentarte así sobre el sofá... espera un momento.”

Salí disparada hacia mi habitación y cogí del armario un par de sábanas, le podía decir a mi madre que cené en la cama y se habían ensuciado. Bajé tan rápido como había subido y ahí seguía, de pie esperándome, se me encogió el corazón, tenía un aspecto horrible.

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