Hola...¿Bebé?

CAPÍTULO XXI

La mañana llegó atrapando a los dos entre las sabanas y los brazos del otro.

Fue un momento mágico el vivido en aquella noche...se habían entregado en cuerpo y alma al otro...¿se arrepentían? Por supuesto que no.

Kris abrió los ojos poco a poco observando como los rayos del sol daban un toque perlado a la blanca piel de su amante...de su hermoso KyungSoo, lo abrazo mas a el dando un dulce beso en su hombro.

Miro hacia el gran ventanal y sonrió ampliamente...era todo un sueño.

El bajito no tardo en despertar girando un poco su rostro para ver al rubio, sonriendo ambos, un beso fue correspondido por él mientras giraban sobre la cama quedando el alto sobre el ajeno.

- ¿que tal dormiste amor?- susurro acariciando su mejilla

- mmm...demasiado bien amor - sonrió - ¿tu?

- mas que bien mi pequeño - beso de nuevo sus labios - ¿que gustas hacer hoy?-

- vayamos a dar un paseo...los tres - sonrió mirándolo

- con nuestra pequeña- el menor asintió - le llamare a Chanyeol, para que la aliste...espero que no se haya vuelto loco - río

- nuestra pequeña es muy tranquila...no creo que sea el caso - lo abrazo por el cuello.

- es cierto...ella es un ángel - suspiro acariciando el cabello del menor, mirándole con adoración - todo esto...parece un sueño - murmuro

- no es sueño...o si lo es...¿quien de los dos esta soñando esto?- sonrió.

- ambos...¿no?- beso sus labios - quiero que si esto es un sueño, nunca...pero nunca me sea posible despertar.

- nunca despertemos de este sueño YiFan...quedemonos así siempre - beso su mentón con ternura.

El beso subió hasta los labios del alto, comenzando así una danza con toques de ternura y pasión, entre sus labios, las manos de ambos se entrelazaron haciendo que el ambiente se cargara de ese amor que intentaban a toda forma demostrar.

Se levantaron entre sonrisas y después de una ducha juntos en la cual no faltaron besos, roces y jugueteos, fueron a desayunar.

El desayuno fue delicioso, el hotel tenia uno de los mejores restaurantes de la ciudad y nada mejor que iniciar el día de aquella manera.

Pasadas algunas horas, los dos se dirigieron a el edificio en donde vivían.
Al llegar el menor de ambos no pudo resistirse a correr por el pasillo en cuanto vio a Haneul en los brazos de Chanyeol.

Cuando estuvo a su lado la tomo y besando sus mejillas, oyó sonriente los pequeños balbuseos de su pequeña...su pequeña.

Aun no olvidaba y nunca podra olvidar que ese pequeño ángel tenia una madre que la amaba mas que a nadie, por eso tomo tan dura decisión, mirando a Hannie suspiro recordando la mirada de su progenitora.

- nunca te dejare mi pequeña - susurro atrayéndola a su pecho, mirando enternecido como ella se refugiaba en él.

Kris llego hasta ellos y los abrazo besando la mejilla de ambos sonriente, feliz y orgulloso de su familia.

- les dejare solos...debo ir con Sehun - dio un par de palmadas en el hombro del alto sonriendo - cuidense y...felicidades a ambos, lo merecen.

Sin mas Chanyeol se fue del edificio hacia su hogar, con su esposo y su futuro bebé. Por que si...cuando se enteraron que serian padres corrieron al juzgado contrayendo nupcias de inmediato...¿estaban locos?, ¡si! Pero también enamorados.