Abrí los ojos para ver a Hermione justo en frente de mí, me di la vuelta en la cama, dándole la espalda.
—Tracy, ya casi inician las clases, vamos.
—Hoy comienzan más tarde, ¿se te olvidó?
—Y te garantizo que está tarde, créeme.
—¿Es en serio?
—Bastante. —Suspiré con agotamiento y me levanté para comenzar a prepararme.
Una vez lista, con Hermione, bajamos al gran comedor y luego a nuestra primera clase. Hasta la hora del almuerzo todo transcurrió con normalidad, pero como ya era demasiado para que continuara así, en uno de los pasillos del segundo piso Marcel me interceptó.
—Tracy, hola. ¿Podemos hablar?
—¿Se trata de tus planes con Malfoy?
—¿Qué? —Ella miró hacia todas las direcciones y me hizo una seña para que la siguiera, entramos en uno de los salones vacíos, donde podríamos hablar con tranquilidad—. ¿A qué te refieres con mis planes con Malfoy?
—No hace falta que disimules, Marcel, ya lo sé. Fui yo quien os escuchó el otro día.
—Mira, no sé qué es lo que habrás escuchado pero yo no me traigo nada con Malfoy, es él quien tiene ideas alocadas. Yo siempre intento evitar que cometa alguna estupidez.
—¿Ah, sí? ¿Por qué? ¿Por qué simplemente no te alejas y lo dejas hacer lo que se le venga en gana?
—Tracy, yo no te conozco de nada, son muy pocas veces las que tú y yo hemos hablado, piénsalo un poco, ¿por qué querría yo actuar en tu contra?
—Me parece que no eres tú quien debe hacer esa pregunta.
—¿Quieres que traiga a Malfoy ahora y te lo diga él mismo? ¿Así te sentirás más segura? —dijo, acercándose a la puerta.
—No te molestes, nada de lo que pueda decir Malfoy termina de ser completamente verídico para mí.
—No quiero que haya rencores entre nosotras, Tracy. Traeré a Malfoy y haré que te diga todo, ya verás.
—Marcel, no es necesario.
—Sí lo es, solo dame un momento, ¿sí? Por favor. Regresaré antes de que puedas siquiera decir Alohomora. —Dicho esto, se fue corriendo. Suspiré.
—¿Por qué querría yo decir Alohomora?
Me acerqué a la puerta dispuesta a salir también, pero ésta se cerró con fuerza, causando un sonido estrepitoso. Maldita sea. Intenté abrirla de inmediato, sin éxito. Saqué mi varita del cinturón.
—¡Alohomora! —Pero la puerta no se abrió, ni con ese, ni con ningún otro encantamiento que conociera. Mi respiración comenzaba a ponerse pesada debido a la frustración. Entonces escuché un ruido a mis espaldas, me giré, encontrándome con Malfoy. Miré detrás de él con el ceño fruncido, la ventana. Pero claro, serán idiotas.
—Tracy, volvemos a vernos.
—¿Qué es lo que quieres?
—Venga, ya sabes lo que quiero.
—¿Tan desesperado estás como para seguir con tus intentos vanos? De verdad, Malfoy, ¿por qué no creas tu propio maldito plan? ¿Tu cerebro no te da para tanto?
—No sé si no lo has notado, pero justo ahora estoy llevando a cabo mi plan.
—¿Qué hay de Marcel? Ella no es así.
—Tú no sabes cómo es, todo lo que hace es porque así lo quiere. Te recuerdo que está en Slytherin.
—¿Y qué? Yo también estuve en Slytherin, pero nunca me habría aliado con alguien como tú, que ni siquiera puede idear un plan eficaz por su propia cuenta.
—Ah, por favor, no estuviste ni un día entero con nosotros, porque no eres más que un intento barato de Slytherin. Eres ridícula, Tracy, y es por eso que terminaste en Gryffindor.
—Cállate.
—Bien, pero tú hablas. ¿Qué es lo que sabes del libro de hechizos avanzados? ¿Dónde lo tenéis? ¿Y cuáles son vuestros planes contra... Voldemort?
—No estoy para tus juegos absurdos, abre la puerta.
—No, yo creo que no, hasta que me digas lo que quiero oír.
—¡No tenemos ningún jodido plan!
—¡Mientes!
—¿Quieres que me invente uno ahora? ¿Así estarás feliz? Porque yo sí puedo, no estoy hueca como tú.
—¿Sabes? Debo aceptar que cuando el sombrero seleccionador te puso en nuestra casa, pensé que serías una gran Slytherin. Tú realmente lucías como alguien grande. Pero de verdad me equivoqué, y eso es tan evidente que tuvieron que inventar que el cupo estaba lleno para no herir tus frágiles sentimientos.
—Di todo lo que quieras, aunque consiguieras afectarme no lograrás sacarme información.
Harry pov:
—¡Harry! —Me giré hacia la persona que me llamaba y me encontré con Marcel.
—¿Sí?
—Es sobre Tracy, otra vez.
—¿Qué pasa con Tracy?
—Malfoy se encerró con ella en el aula de transformaciones.
—¿Cómo dices? —Marcel asintió—. Ella... ¿Ella quería?
—¡Por supuesto que no! Él mencionó algo de sacarle información.
—Ah... claro, eso es lo que pensé. —Negué con la cabeza—. Gracias, Marcel.
Corrí hacia el aula de transformaciones, no entendía de qué iba todo eso. Giré el pomo de la puerta pero ésta no se abrió.
Tracy pov:
—Sigo aquí, y aún estoy esperando —dijo Malfoy sin rendirse todavía.
—Olvídalo —repetí.
Del otro lado, alguien giró el pomo de la puerta, llamando nuestra atención. Draco se acercó, pasando por mi lado. De inmediato corrí la túnica hacia atrás para sacar mi varita.
—¡Accio Saeta de Fuego! —Malfoy se giró rápidamente, pero ya era muy tarde, la saeta entró al aula y se detuvo en mi mano extendida, me subí en ella justo cuando la puerta se abrió y entró Harry—. Has llegado tarde, Potter, el show ha finalizado. Te debo una. —Le guiñé un ojo al azabache y salí por la ventana a toda velocidad, di una vuelta en el aire y fui directamente a la torre de Gryffindor. El trío de oro se me unió después, les conté todo lo que había ocurrido. Pero Potter, Ron y yo teníamos entrenamiento así que nos fuimos al campo luego de eso.
—Muy bien, sabemos que Hufflepuff no es un equipo muy complicado pero no por eso vamos a relajarnos —dijo Angelina antes de empezar, mientras todos estábamos en nuestras posiciones—. Tienen un nuevo capitán y buscador, Cedric Diggory, de quien me han dicho solo maravillas. Sin embargo, nosotros tenemos a Harry, y gracias a él hemos ganado todos... bueno, casi todos los partidos. Cedric no tiene una saeta de fuego por lo que, Harry, tienes más velocidad a tu favor. Tracy, eres muy buena cazadora y que tú también tengas una saeta de fuego nos supone mayor ventaja. Fred y George, sois unos golpeadores invencibles. Katie, claro que no te olvido, eres inalcanzable, muy veloz. Y Ron, hoy trabajaremos un poco más contigo, has demostrado tener potencial. Así que, ¡vamos allá!
Llegué a la habitación completamente cansada luego del entrenamiento, mejoramos muchas tácticas. Hufflepuff no es lo que se dice una gran competencia, pero nosotros estamos preparados para todo. Realmente siento mucha confianza por nuestro equipo. Me quedé dormida pensando en el juego de mañana.
ESTÁS LEYENDO
Harry Potter y la hija de Voldemort: Firewords
FanfictionEsta es la historia de Harry Potter contra la fuerza más maléfica con la que se ha podido enfrentar: la hija de Lord Voldemort. Ella debería ser la encargada de destruirlo, y no él el encargado de restaurarla. ...