2

5.1K 208 97
                                    

—¡Despierta marmota!-que buena forma de comenzar el día, que te despierten gritándote en el oido.

—¡ANDREA! No hace falta que me grites, por una vez que lo digas ya me vale-dije abriendo los ojos.

—¿UNA VEZ? ¿ENSERIO VALERIA? Te he estado llamando al menos 10 veces, abajo está el desayuno, venga que quiero conocer un poco el barrio, apúrate-dijo saliendo de mi habitación.

Baje hasta la cocina en pijama, y mire hacia la mesa y habia tortitas, que bueno... Espera, ¿TORTITAS? Dios mío, qué bueno.

Después de acabarme mis tortitas con nutella, me fui a mi habitación y decidí ponerme algo cómodo, tampoco íbamos a ningún sitio para ir arreglado, a sí que opte por unos pantalones cortos de tiro alto negros, una camiseta de tirantas rosa claro y mis adidas. Fui hacia el baño, donde me cepille los dientes, y me hice una cola alta, hacía calor asique no quería tener los pelos en la cara. Fui a mirarme al espejo y estaba lista, me heche un poco de rimel y fin, no me gustaba maquillarme mucho.

—Ya estoy Andrea-dije bajando los últimos escalones que quedaban.

—Bien, vamonos-dijo saliendo de casa e hice lo mismo que ella.

—Y bueno... ¿Dónde vamos?-dije mirando la calle.

—Vamos hacia arriba, parece que hay gente-dijo muy segura.

Recorrimos la calle hasta llegar a un parque, nos sentamos y estuvimos haciendonos selfies para Snapchat.

—¡OH DIOS! ¡MIRA!-dijo Andrea casi gritando.

—¿Qué pasa? ¿Tengo algo en el pelo?-dije tocandome el pelo con las dos manos.

—¡NO! Hay un camión de helados, corre-dije corriendo hacia allí.

Cuando llegue ya había pedido los helados, uno para mí y otro para ella.
Ya estábamos cansadas de andar por el barrio y decidimos ir hacia la casa.

Ibamos andando y llegamos a la puerta cuando Andrea se gira hacia mi, mirandome, como si yo tuviera que hacer algo. La mire igual que ella a mí.

—Valeria, abre la puerta-dijo empujándome.

—Si claro, con mi llave mágica no?-dije irónica.

—¿NO HAS COGIDO LAS LLAVES?-dijo como loca.

—PUES NO, PENSABAS QUE LAS HABIAS COGIDO TU-dije igual que ella.

—Y YO PENSABA QUE LAS HABIAS COGIDO TU AL SALIR-dijo con las manos en la cabeza.

Tosieron detrás de nosotras y nos giramos a ver quién era.
Un chico rubio, estaba contemplando y escuchando nuestros gritos desde la puerta de enfrente, y nos miraba con una sonrisa.

—¿Y tú quién eres?-dijo Andrea enfadada.

—Emm, hola soy Matthew, pero me podéis llamar Matt, soy el vecino de enfrente, y estaba escuchando vuestros gritos y tenía curiosidad de saber qué pasaba-dijo con una sonrisa.

El chico tenía un aire a Justin Bieber, aparte que si sonrisa era preciosa, he de admitir que el chico era guapo.

—¿Y se puede saber qué ves gracioso en esta situación?-dijo Andrea gritándole.

Pobre Matt.

—Fiera, baja los humos, solo vengo a ayudar, conozco a los que viven en esa casa y sé que guardan una llave justo fuera por si se le olvidan-dijo mirandonos divertido.

—Ah genial, ¿y dónde está?-dije mirando a todos lados.

—Os lo diré cuando entréis en mi casa-dijo sonriendo.

Los Vecinos // Old MagconDonde viven las historias. Descúbrelo ahora