El Secreto de los Dragones

Capítulo 15

•Angela•

—¿Qué hacemos? ¿Lo abrimos?

—¡Pues claro! ¿Para qué crees que sirve un libro sino para leerlo?—Kate lo dijo con un tono como si fuera obvio.

—¡Podría ser peligroso, después de todo salió de los intestinos de un fantasma!—Respondió mirando la portada del libro en sus manos, se veía deteriorado y estaba cubierto en polvo. La portada parecía tener el símbolo de un dragón grabado en ella, unos signos que parecían estar escritos en Akjishodra eran lo único que les daba una pista sobre de que podría tratarse, pero considerando el fallido intento de Ángela al traducir la profecía decidió no intentarlo.

—Esperen un segundo, antes de abrir esa cosa. ¿Alguien me podría explicar que pasó cuando me desmayé y por qué dicen que ese libro salió de los intestinos de un fantasma?—Esta vez era Ingrid, quien sonaba bastante alterada y tenía cara de que no había dormido en años. Sus ojos ambar brillaban con una combinación de furia, curiosidad, cansancio y frustración; después de todo había destrozado a un fantasma ella sola.

—¿Recuerdas que esos espíritus nos capturaron?—Ingrid asintió mirándola fijamente.—Nos llevaron lejos y tuvimos que mezclar nuestros poderes para poder derrotarlos, aunque no logramos destruirlos...

—Ellos se desvanecieron de la nada, así que corrimos a buscarte y vimos los últimos segundos de cómo destrozabas a todos los fantasmas. Cuando el que estaba luchando contigo murió dejo ese libro, como si hubiera estado dentro de él todo el tiempo.—Continuó Kate contando la historia, Angela volteó a verla y noto que sostenía la mano de Adam quien parecía perdido en Sus pensamientos.—Lo que hiciste fue sorprendente.

—Sí, sorprendente.—El dueño de esa voz era Jake y Angela pudo jurar haber escuchado sarcasmo en ella. El chico de los ojos rojos estaba a dos pasos de ella y miraba el libro como si estuviera apuntó de arrebatárselo.—Paremos de hablar de las "increíbles" hazañas de Ingrid y concentrémonos en lo que de verdad importa. ¿Qué dice el libro?

Dio un paso atrás y abrió el libro soplando el polvo lejos de su rostro.

"Un balance ha de ser necesario en el mundo, un balance ha de ser otorgado; Seis gemas juntas el balance encuentran."

—¿Estás segura que eso es lo que dice? Digamos que la última vez que intentaste traducir algo no salió tan bien...

—Oh cállate Kate, este es un Akjishodra simple. Hasta Alexander lo entendería.

"Dentro de cada gema una parte del universo se oculta:
La de diamante brilla con el poder ejercido por las galaxias...
La de Onix el control de la oscuridad más profunda posee...
La de oro concede la sabiduría deseada de Athena...
El misterio de la vida en la de Esmeralda se encierra...
El tiempo emerge otorgando su poder al dueño del Rubí...
Y atado al Zafiro el poder de la mente se esconde..."

—Wow, ¿Qué significa todo eso?— dijo Jake a su lado, releyendo las páginas.

—No lo sé... Espera, ¿Recuerdas lo que nos dijo el profesor Jared sobre las gemas de los dragones reyes?
Los elfos tienen una y se cree que Dauntan tiene dos...

—Lo que significa que hay tres pérdidas. Y si el libro está diciendo la verdad cada una tiene un poder especial —dijo Ingrid completando la oración de Angela.

—Hey chicos... Siento que he visto una de esas gemas en alguna parte.
"Tal vez..."

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•Kate•

—Adam... ¿Te encuentras bien.?
Últimamente has actuado... Diferente.—Miró con preocupación al rubio quien estaba acostado junto a ella.

—Lo siento... Es la profecía, me tiene muy preocupado.—Él la miró a los ojos, en ellos podía ver reflejado además de preocupación algo que no había visto en mucho tiempo... Miedo.

—De hecho sobre eso quería preguntarte... Recuerdas la frase de la profecía que dice "El trueno y el viento lucharán" ?—Kate dio una pausa agarrando con fuerza la mano de Adam.—¿Crees que se refiere a nosotros?

Él puso su mano libre sobre su mejilla.—Si lo hace estoy seguro que no significa que lucharemos entre nosotros sino que lucharemos juntos.—Sonrío revelando unos hermosos dientes blancos.—Y lo que dice después "Hasta el final no permanecerán". Te prometo que jamás dejaré que nadie nos separe, prometo estar siempre a tu lado.—Ella sonrió y él besó su mejilla donde antes estaba su mano.

—Adam... Hay otra cosa que me preocupa. La maldición. ¿Por qué reaccionaste tan mal sobre eso?

—Kate... Yo, yo no puedo hablar de eso. Al menos no ahora. Es algo muy oscuro que no quiero recordar. Porfavor...—Ahora sus ojos verdes no sólo mostraban miedo pero parecían ocultar un gran dolor cargado de culpa.

—No te preocupes, intenta dormir un poco. Mañana continuaremos con nuestro viaje.—Kate entendía porque Adam no quería hablar de eso, después de todo a ella le había costado mucho aceptar su pasado, así que lo abrazo con fuerza y cerró los ojos tratando de conciliar el sueño.