Kate despertó al escuchar un extraño sonido que provenía de afuera, parecían palabras, pero susurradas en otro idioma. Se levantó insegura de que hora era, considerando que aunque fuera de día la isla seguía siendo oscura y cubierta de niebla. Mantuvo silencio, agarró sus cuchillas dobles y salió de la cueva intentando averiguar de dónde provenían las voces.
Recordó las tontas películas de horror de Tėrrågārd, donde la protagonista siempre preguntaba "¿Quién está ahí?" Como si el asesino fuera a responder, más bien revelaban su posición y evitaban las posibilidades de un ataque sorpresa.
La figura se movía rápido, Kate apenas logró salir a tiempo para lograr ver al nekroi antes de que saliera corriendo. Lo estaba perdiendo así que invocó los poderes del rayo para aumentar su velocidad y alcanzarlo, Kate no sabía cuál camino estaba siguiendo y temía no poder volver a la cueva.
"Dhånge, ¿Qué hacía este nekroi a las afueras de nuestra cueva? No puede ser que ya estén aquí... Debemos movernos rápido antes de que encuentren la llave."Por fin logró posicionarse detrás de la figura oscura y la decapitó rápidamente con sus cuchillos sin hacer ningún sonido. —Ahí tienes maldito. —Sonrió mirando el cuerpo inerte, pero su sonrisa se esfumó al ver más nekrois acercándose por detrás.
Se volteó y atacó, moviéndose tan rápido como podía, pero había gastado mucha de su energía mágica en crear luz para sus amigos en la cueva. Ya no tenía fuerza.
—Tu muerte ha llegado. —Los seis nekroi que la rodeaban hablaban al mismo tiempo, sus voces un susurro.
Intentó moverse, pero estaba muy cansada, vio como uno de los nekroi sacaba una espada afilada de su propia sombra y la acercaba a su cuello.Kate cerró los ojos, no podía creer que fuera a morir así, que no pudiera advertirle a sus amigos o hablar con Adam. Intentó crear un rayo con todas sus fuerzas, pero aún le faltaba un poco de tiempo para recuperar su energía.
"Ya pasaron varios minutos... ¿no debería estar muerta?"
Abrió los ojos.
En la oscuridad de la isla solo se podía ver una serie de figuras moviéndose en lo que parecía ser una batalla .
Los nekroi que la habían estado rodeando desaparecieron y ahora parecían haber tomado una nueva víctima.Corrió en esa dirección, dándole tiempo a su energía de recargarse, solo para encontrar a su novio peleando con los seis nekroi al mismo tiempo.
—¡Adam! —gritó convirtiendo sus cuchillas en un arco. Rápidamente disparo seis flechas, pero solo dos de ellas acertaron debido a la velocidad de los hombres de negro.
—¡Kate déjalo, yo puedo con ellos! —La mejilla de Adam sangraba y tenía varios cortes en sus brazos.
—¡Idiota! ¡Te están matando! —Ya habían terminado con cinco de los seis nekrois, pero el último había llamado refuerzos.
Con pura comunicación de miradas Adam y Kate desarrollaron una técnica de ataque. El descendiente del viento utilizaba las corrientes del aire para inmovilizar a los nekroi, justo el tiempo suficiente para que Kate les pegara un tiro en la cabeza.
Finalmente lograron matar a todos con su nueva técnica y ambos descendientes se abrazaron en un reconfortante abrazo.
—¡Tonta, casi mueres! Si hubiera llegado un poco más tarde... —Adam la abrazo con más fuerza, pensando en el horror que hubiera sido perderla.
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El Secreto de los Dragones
Fantasy(Continuación de La Academia de Dragones, Libro 2) #1 en Fantasía 17/12/16 #2 en Fantasía 10/4/17 #3 en Fantasia 16/8/16 #4 en Fantasia 14/8/16 #5 en Fantasia 12/8/16 (Créditos a @Wristofink por la increible portada)