Capítulo 43 (parte 1)

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Lisa sostuvo la mano derecha de Alex con fuerza, mientras él utilizaba la izquierda para abrir las puertas de la habitación de la reina. Estaba nerviosa y un poco alterada por lo que había pasado, si Alex no hubiera sabido que era una visión... ¿la hubiera matado? Recordó el rostro macabro del elfo oscuro y las palabras cargadas de odio que dirigió hacia ella y Alex.
Hubieras terminado esta guerra antes de que empezara si tan solo la hubieras matado...
Un escalofrío recorrió su cuerpo, y no pudo evitar cuestionarse si el elfo tenía algo de razón. ¿Y si está guerra empezaba solo por ella y su destino relacionado con Dauntan? ¿Y si su muerte evitaba el conflicto?
Ahora la vida de millones pagarán el precio.
¿Por qué su vida valdría más que la de millones?

—Lisa. —la voz de Alexander la sacó de sus pensamientos. —Es hora de encontrar algunas respuestas. Vamos. —con esas palabras entraron juntos a la habitación de la reina de los elfos.

La reina, luciendo imponente como siempre, estaba sentada en su escritorio de cristal, escribiendo lo que parecía una carta. Al notar la presencia de ambos descendientes, levantó la cabeza y los miró con seriedad.

—Adasser, Lisa. Los estaba esperando. —sonrió —Los necesitaba juntos para poder remover el hechizo.

Lisa casi se desmaya del shock al escuchar las palabras de la reina. Primero, estaba sonriendo sinceramente y segundo, ¿iba a remover el hechizo así como así?
¿Qué le pasó a la reina y quien es está impostora?

Miró a Alex para ver si se encontraba en el mismo estado de incredulidad que ella, pero el príncipe solo miraba a su madre sin mover un músculo.
¿Qué fue lo que hizo Alex para hacerla cambiar de opinión?

El cuarto se sumió en silencio, Lisa estaba muy sorprendida para saber que decir y Alex estaba muy callado como si no supiera tampoco que responderle a su madre. Luego, para rematar, sucedió algo que Lisa nunca pensó que vería en su vida.

Alex corrió hacia su madre y se abalanzó sobre ella para abrazarla. Definitivamente estoy soñando o esto es otra visión...

El descendiente abrazó a su madre con fuerza y Lisa pudo notar la emoción en sus ojos azulados. —Te quiero madre, me alegro que estés aquí —le escuchó decir a Alex y sonrió al ver como la reina respondía a su hijo con otro abrazo después de pedirle perdón por todo lo que había hecho.

Por unos segundos, una sombra envolvió a Lisa, al pensar que ella jamás tendría eso. Nunca pudo abrazar a su madre y nunca tendrá la oportunidad. Jamás podría entender lo que sintió Alex al ver a su madre muerta, aunque fuera en una visión, porque su madre nunca estuvo viva para ella. ¿Y si está guerra que se aproxima genera niños como ella? Niños que crecen sin conocer el amor de una madre... tenía que evitarlo a todas costas. Tenía que terminar con Dauntan antes de que tuviera la oportunidad de traer más sufrimiento al mundo.

Lisa notó como Alex se separaba de su madre para poder explicarle bien lo ocurrido, por lo que apartó sus pensamientos y decidió concentrarse nuevamente en la reina. Primero, Alex le contó sobre la visión que había sufrido, desde el momento en que la había encontrado muerta en el jardín hasta el momento en el que había tenido que enfrentarse al elfo oscuro.

—Por la descripción que dicen, ese elfo debe ser el General Cleon.

—¿Cleon? Pero si era de los mejores generales en nuestro ejército durante la guerra, papá confiaba mucho en él.

—Tu padre confiaba en él porque el general le salvó la vida, pero yo nunca fui capaz de hacer lo mismo —se levantó del escritorio y lo utilizó para apoyarse sin detener sus palabras. —Había algo oscuro en él, tenía la peculiaridad de que detestaba asesinar a otros con sus propias manos, así que utilizaba la manipulación para lograr que los demás hicieran lo que deseaba. Así fue como ascendió al rango de General —miró hacia un lado, como si estuviera recordado las hazañas del elfo. —Obligaba a otros a sacrificarse por él, sus habilidades simplemente eran muy peligrosas tanto para el bando enemigo como para nosotros. Es por eso que decidí deshacerme de él. —el rostro de la reina se oscureció ante las últimas palabras, pero no dio más explicaciones. En parte, Lisa no quería saber lo que le había hecho al elfo, sabiendo de lo que era capaz, debió ser algo horrible.

El Secreto de los DragonesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora