Capítulo 39

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Su madre se lanzó hacia la figura del rey con la intención de abrazarlo, pero terminó solo traspasando la cortina de agua que Alex había creado. Inmediatamente ella se volteó hacia él queriendo asesinarlo por mostrarle la imagen de su difunto esposo, pero la voz de Olmyr desvió su atención.

—Kyra, lo siento mucho... —la voz del rey, a pesar de ser fuerte y grave, sonaba quebrantada, como si estuviera al borde de las lágrimas. —Yo... fracasé. Te fallé a ti, a nuestros hijos y a nuestro reino. No logré destruir la llave. Apenas logré sellarla para mantenerte a salvo de ella por algunos cientos de años... Por favor perdóname, pero no regresaré a casa. —gruesas lágrimas empezaron a caer por el rostro del rey.

—Alex qué es esto.. ¿Cómo es posible? —La reina cubrió su rostro con sus manos y le dio la espalda a la figura de su esposo.

Alex sabía que esta era la única oportunidad que iba a tener de hacer entrar en razón a su madre. La reina nunca iba a volver a estar así de vulnerable, tenía que actuar rápido.

—Es el último mensaje que dejó mi padre. —El principe se posicionó en frente de su madre. —Había un hechizo para mí escrito en la carta que dejó, así que decidí probarlo justo ahora.

—Mi amada, se que no merezco tu perdón. —La voz del rey Olmyr resonó en el salón, capturando nuevamente la atención de la reina. —Ojalá nunca hubiera salido de nuestra tierra, ojalá me hubiera quedado contigo para vivir cada segundo de nuestra eternidad juntos... —pausó, a la vez que la mirada melancólica en sus sabios ojos se volvió feroz y determinada. —....pero tomé mi decisión de protegerte a ti y a nuestros hijos y pagaré las consecuencias.
Kyera, como dije en la carta que escribí. Te amo y siempre te amaré aunque mi cuerpo se vuelva nada más que huesos y polvo. Cuando muera mi último pensamiento va a ser tu nombre y la sonrisa que me dabas cada vez que te miraba —sonrió —Quería que nuestro último adiós fuera cara a cara. Por eso creé este hechizo... solo espero que Alex sea capaz de mostrártelo. Adiós mi girasol.

La ilusión de agua vibró simulando olas hasta quebrantar su formación. La imagen del Rey Olmyr se esfumó al convertirse en minúsculas gotas que se disiparon en el cielo.

Su madre cayó de rodillas y empezó a llorar desconsoladamente. Alex se acercó a ella con cuidado y la abrazó, algo que no había hecho en cientos de años. La reina se volteó para mirarlo a los ojos y lo abrazó nuevamente. —Me recuerdas tanto a él... no sabes cuanto lo extraño. —lloró presionándolo con fuerza.

—Yo también lo extraño. —murmuró —Tienes que dejarme ir madre.. tienes que dejarme terminar su misión. Que su muerte no sea en vano. —Alex habló con delicadeza sabiendo que esta era su última oportunidad de convencer a su madre de que lo dejara volver a la Academia.

Después de unos segundos en silencio la reina levantó la mirada y respiró ondo. —Está bien. Si estas seguro de que es lo que en verdad quieres, puedes volver a la Academia. Solo promete que este no va a ser nuestro último adiós.

Los ojos de Alex se llenaron de lágrimas a la vez que agarró la mano de su madre entre las suyas. —Lo prometo madre —la abrazó —Te quiero.

—Ve y trae a Lisa para levantarles el hechizo, los estaré esperando —sonrió.

Alex le hizo una reverencia a su madre y salió velozmente por la puerta, ansioso de encontrar a Lisa y darle la buena noticia. Lo habían logrado, por fin volverían juntos a casa.

Recorrió los pasillos, hasta llegar al salón principal donde había visto a Lisa por última vez. La mayoría de los elfos se habían sentado en las mesas a conversar y a probar los deliciosos postres que parecían irreales de lo majestuosos que lucían. Aún quedaban algunos elfos bailando, entre ellos Vali y Thandir, quienes se veían sumergidos en su propio mundo. Alex ni se molestó en preguntarles donde encontrar a Lisa, sabiendo que no iban a tener respuesta, así que solo se ocupo en buscar a la mujer más hermosa del lugar, pero no la encontró.

—¿Dónde pudo haber ido? No es normal de ella hacer esto —dijo para si mismo. —Ahora que lo pienso la verdad sí... ¿Será que se puso a buscar secretos en este castillo? ¿Y si me siguió a pesar de que le dije que no lo hiciera? No puede ser... Me la hubiera topado en el camino —intentó sacudir el pensamiento de su mente, pero algo le decía que si quería encontrar a Lisa tenía que volver a donde estaba su madre.

A pesar de que no tuviera ningún sentido, decidió hacerle caso a ese sentimiento que no se le quitaba de encima. Retrocedió en sus pasos hasta llegar a los mismos pasadizos que había cruzado hace pocos minutos, de repente vio un destello de luz plateada asomarse por un rincón y desparecer al segundo. —¿Lisa? —empezó a correr hacia donde vio el destello, para notar que había vuelto a aparecer a la distancia, entonces aumentó la velocidad para intentar alcanzarlo, pero el destello era muy veloz.

—¡Lisa! ¿Eres tú? —gritó con la respiración agitada, pero no hubo respuesta. Frustrado, siguió corriendo hasta que finalmente llegó a la misma puerta de cristal que llevaba al jardín de Umon. Atravesó la puerta sin duda, pensando que iba a encontrar a su madre sonriente esperándolo. Lo que vio fue completamente lo opuesto.

El jardín que antes era completamente blanco y vacante de color, ahora estaba cubierto de parchones dorados... sangre dorada. Un cuerpo yacía en el suelo, destrozado, con heridas de las que brotaba más de ese líquido dorado que manchaba los blancos suelos. Ese cuerpo era la reina, demacrada, muerta.

Sobre ella, había otra figura, quien se levantó triunfante, y con una sonrisa desclavó la espada de diamante incrustada en el corazón de la reina.

—Por fin somos libres de volver a casa Alex, ya no hay un hechizo que nos obligue a quedarnos aquí. Lo he arreglado. —Lisa se volteó mirando a Alex directamente a los ojos. Su cuerpo estaba cubierto de sangre dorada, la sangre de la realeza y su rostro no mostraba ni una gota de arrepentimiento.

N/A
Lamento la corta actualización, siento que les he fallado y estoy terriblemente arrepentida. Espero que puedan perdonarme. Por fin he terminado el cole, así que ahora tendré mucho tiempo para dedicarle a esta historia. Esperen actualizaciones semanales o incluso dos caps por semana. Tratare de compensar todo el tiempo que he perdido, espero no se olviden de la historia y sigan leyéndola y comentándola.

•¿Qué les pareció el cap?

•¿Por qué creen que Lisa haría eso?

El Secreto de los DragonesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora