El Secreto de los Dragones

Capitulo 37 parte2

Como lo habían planeado en los túneles, Vali y Thango se colocaron en posición mientras él y Lisa avanzaban hacia donde estaba la reina. El plan era simple, sus amigos se iban a encargar de mantener a todos dentro del salón y de detener la música cuando él lo indicara. La mano de Lisa sujetaba la suya con fuerza, tomó un respiro y miró la carta que escribió su padre. Si esto no hacía a su madre entrar en razón nada más lo haría.

—¿Listo? —La descendiente lo miró con esperanza en los ojos, esperanza de que todo iba a salir bien y él sonrío en respuesta.

—Listo —Sus palabras fueron apenas audibles debido a que ya estaban frente a la reina de los elfos.

Inmediatamente desapareció el hechizo de Lisa, se detuvo la música y el salón se lleno de exclamaciones y murmullos.
Probablemente todos los elfos tenían expresiones de asombro, impresionados de ver al principe materializarse de la nada, pero Alex solo enfocó su mirada en la mujer frente a él.

Los años que llevaba la reina de entrenamiento para ocultar sus emociones, no fueron capaces de detener la sorpresa en su rostro.

—Hola madre —Alex sonrió engreídamente —Lamento interrumpir la fiesta, pero tengo un anuncio que hacer.

Seguidamente el principe extendió la carta frente a él y empezó a leer sin darle tiempo a la reina de reaccionar a sus palabras.

"Mi amada, nunca pensé que tendría la necesidad de escribir esta carta pero nunca se puede ser demasiado cuidadoso. Debo comenzar escribiendo todas las cosas que no sé si podré decirte de nuevo. Te quiero, Kyra, te quiero más que a nada en este mundo y por eso debo despedirme. Sé que odias la guerra, sé que no querías que me fuera, pero esto es algo que debo hacer. Si no destruyo la llave, será demasiado tarde para todos nosotros.
Estoy haciendo esto por ti, por nosotros, por nuestros hijos.

No volveré amor, sé que querrás separar a Adasser de la guerra y protegerlo al convertirlo rey. Pero solo porque me haya ido, no lo obligues a elegir un camino que no sea el suyo. Lo mismo para Loringell, quiero que nuestros hijos sean quienes elijan ser, justo como nosotros elegimos cuando éramos jóvenes.

Tengo una propuesta para ti, una propuesta para reformar nuestro Reino. A lo largo de todos mis viajes en diferentes reinos y culturas, aprendí que hay más de una manera para gobernar. Maneras que hacen que la guerra sea inexistente. Escribí un documento aparte sobre la monarquía parlamentaria que quiero implementar en algún momento, considérelo mi girasol. Quizás de esta manera puedas descansar un poco y buscar las aventuras que siempre quisiste.

Por favor, perdóname, sé que después de leer esto querrás matarme, pero debes saber que incluso si nunca vuelvo, todos los días serás el único pensamiento en mi cabeza, la razón por la que doy todos mis pasos y la razón por la que mi corazón sigue latiendo.

Siempre te amaré,
Rey Olmyr "

El salón que antes estaba lleno de voces y susurros se sumergió en completo silencio. Como si todos estuvieran sosteniendo la respiración, esperando la respuesta de la reina.

Después de sobreponerse al asombro que conllevaba un conjunto de sentimientos al borde de explotar, la reina decidió erguir su espalda, darse la vuelta y salir del salón, cerrando las puertas principales con un giro de su muñeca.

***

—Bueno eso no salió como esperaba. —Alex soltó un suspiro frustrado y apoyó la cabeza entre sus manos, tratando de pensar en una solución.

—Tenemos que hacer algo. —Lisa puso una mano sobre su hombro. Estaban sentados en una de las muchas mesas colocadas en el salón, ya que la música había vuelto a sonar y los elfos habían continuado con la celebración. Todo había vuelto como antes, a excepción de la tensión que se sentía en el aire. Lisa supuso que al no saber cómo reaccionar, los elfos habían decidido seguir con la fiesta hasta que la reina tomara acción alguna por las palabras de la carta.