Finalmente todos habían finalizado de comer y los elfos que habían servido los platos con magia, limpiaron todo igual de rápido. De repente el salón tomó un aspecto diferente, todo cambio volviéndose un lugar perfecto para bailar y festejar.
Lisa fijó su vista en una esquina donde se encontraba un grupo de músicos, éstos inmediatamente empezaron a tocar una alegre melodía que motivó a todos los elfos a su alrededor a bailar. Por culpa de esto perdió de vista a Alex y a su hermano, así que se pegó a Valï antes de perderla a ella también.
–¿Val, tú tienes algo con Thango? —le preguntó a su amiga una vez que estuvieron sentadas en una de las mesas que estaba alrededor.
—¿De quién hablas Lisa? —rió la elfa— ¿Te refieres a Thånđįr?
—Últimamente los veo más juntos de lo normal. —Levantó los hombros sin darle mucha importancia.
—Solo somos amigos de la infancia. Veras... cuando Adasser se fue, al igual que Ahngilei. —Valï pausó un segundo para verla a los ojos y probablemente notar su expresión confundida.— Ella era una de las mejores amigas mías y de tu chico, pero se marchó mucho antes que él; nadie nunca supo la razón. En fin, ellos dos se fueron y cuando eso pasó, Loringell se volvió más frío y solitario y empezó a pasar sus días encerrando en el castillo. Yo me quedé sin nadie y ahí fue donde conocí a Thån.
—Oh no sabía, yo... —Antes de que pudiera continuar un elfo llegó a su mesa con una bandeja en sus manos. En esta habían dos copas que brillaban de un color verde neón. El elfo las dejo en la mesa y se retiró. —¿Esto es radioactivo? —preguntó levantando la copa y enarcando una ceja.
—Ja ja, claro que no. —Estalló su amiga a carcajadas. —Lo más que puede hacerte es emborracharte si te tomas más de tres, cómo Alex.
Inmediatamente Lisa volteó a ver a Alex, parecía que ya iba por su quinta copa debido a que se movía con torpeza y de vez en cuando se apoya en una pared o mesa, como si estuviera mareado. Una ola de preocupación invadió a Lisa y se propuso a hablar con él.
—Ya vuelvo Valï, por mientras deberías sacar a bailar a ese elfo de cabello blanco. —le guiñó un ojo y se alejó en busca de cara de árbol.
Habían demasiados elfos chocando con ella ya que bailaban al compás de la movida melodía que estaba sonando, hubo varias veces que Lisa casi termina en el suelo por culpa de los bruscos movimientos de todos los que la empujaban. Finalmente localizó a Alex y corrió hacia él para evitar tropezar con el largo vestido de otra elfa.
—¡Alex! —se acercó a él con la respiración agitada. —Por fin te encuentro.
—¡Pero si es la chica más hermosa del lugar! Hace rato quería bailar contigo, ven, tomemos la siguiente pieza. —Lisa no tuvo tiempo de responder debido a que Alex ya la había agarrado de los brazos y arrastrado hasta una esquina un poco más alejada, donde podrían bailar los dos solos en paz.
—Alex.. ¿Cuántas copas te has tomado? —dijo poniendo una mano sobre su hombro, mientras él movía su mano hasta su cintura. Lo cual la puso algo nerviosa.
—¿Seis? ¿siete?... No estoy seguro. Tal vez más o tal vez menos —dijo el elfo mientras sonreía desinteresadamente, como si eso no tuviera gran importancia.
—¡Estás loco Alexander! ¡Debes estar más borracho que quién sabe! —exclamó un poco molesta.
—¿De qué hablas Lisa? Estoy bien, solo estás un poco borrosa. —Alex vio la expresión molesta de la descendiente y estalló a carcajadas.—Es molestando Lisa, solo llevo cuatro copas.
—Más te vale.. —murmuró en voz baja.
—¿Qué acaso estás preocupada por mi? ¿Por fin has decidido que no puedes resistirte a ésto? — se separó de ella para señalarse y luego volvió a la posición que estaban, sonriendo con esa mirada orgullosa que ella tanto extrañaba.
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El Secreto de los Dragones
Fantasia(Continuación de La Academia de Dragones, Libro 2) #1 en Fantasía 17/12/16 #2 en Fantasía 10/4/17 #3 en Fantasia 16/8/16 #4 en Fantasia 14/8/16 #5 en Fantasia 12/8/16 (Créditos a @Wristofink por la increible portada)