Capítulo 21

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Cayó de cabeza en lo que parecía un suelo hecho de tierra, apoyó una mano sobre este para lograr levantarse y mirar a su alrededor. Sintió un ardor en su cabeza y se dio cuenta que se la había rajado en la caída, así que con su magia curativa cerró la herida tan rápido a como apareció.

Miró hacia arriba, preguntándose qué carajos había pasado cuando se apoyó en esa roca. No veía el túnel por el que había caído por ninguna parte y una ola de miedo lo invadió preocupado de si Kate estaría bien.

Inmediatamente escuchó los gritos de Ingrid y Jake, no lograba descifrar lo que decían, pero parecía que discutían mientras caían. Entre más segundos pasaban el sonido se hacía más alto, lo que le indicó a Adam que se estaban acercando.

Esperó unos segundos buscando la dirección del sonido, parecía que las voces venían de todos lados y no logró ubicarlas hasta que escuchó la voz de Ingrid gritando "¡Cállate estúpido!" ,lo que le dio una pista. No tuvo tiempo de reaccionar antes de que dos cuerpos cayeran sobre él, aplastándolo hasta sacarle el aire.

—Chicos...—murmuró tratando de respirar y sacárselos de encima al mismo tiempo, pero no tuvo éxito. Otro cuerpo cayó solo un minuto después sobre ellos y por último cayó Kate, haciendo lo que parecía la pirámide más extraña del mundo. —¡No puedo respirar!—gritó manipulando las corrientes de aire para levantarlos y sacárselos a todos de encima.

—¡Oh Dios, lo siento Adam!—se acercó Ángela corriendo junto a Kate. Él no respondió, en cambio se apoyó sobre sus rodillas, inhalando y exhalando con fuerza, tratando de respirar mejor.

—¿Estás bien? Esa caída fue dura.—su novia preguntó con un tono preocupado y su electrizante mirada sobre él.

—Estoy bien, solo me corte un poco, pero ya me curé.—sonrió—¿Y ustedes?

Ambas les enseñaron sus brazos con una mueca, al parecer los habían usado para frenar la caída y se habían lastimado en el intento. Adam puso ambas manos sobre los brazos de cada una y murmuró unas palabras en Akjishodra, cerrando sus ojos para concentrarse. Cuando los abrió estos brillaron unos segundos con una luz verdusca que luego desapareció al igual que las heridas de sus amigas.

—¿Dónde están Ingrid y Jake? Estaban aquí hace unos segundos.—dijo Ángela mirando a su alrededor, a la vez que se hacía una cola alta con su cabello blanco.

—Que raro, no los lancé tan lejos como para que cayeran a ese vacío.—respondió Adam señalando el círculo de vacío que los rodeaba. Estaban parados sobre una extensión de tierra rocosa muy limitada y si daban más de ocho pasos era probable que cayeran en quién sabe dónde.—Tal vez cayeron allá.—esta vez señaló la franja de tierra que estaba después del vacío y que conectaba a la pared hecha del mismo material.

—Es probable.—dijo Kate sabiendo que si sus amigos se hubieran caído, al menos habrían gritado. Los tres descendientes se quedaron mirando la pared, buscando alguna figura similar a la de sus amigos. La pared tenía miles de huecos como puertas, le recordaba a Adam al exterior de un coliseo y supuso que detrás de cada puerta había más túneles o pasadizos.

"Tal vez Ingrid y Jake entraron por ahí"

—¿En que clase de lugar estamos?—Adam no supo que responderle a su novia, el mismo no sabía que era posible que existiera un lugar tan grande bajo tierra y solo pudo sentir un mal presentimiento en el fondo de su estómago.

"¿En qué clase de problema nos metimos?"

Ese fue su último pensamiento antes de perder la conciencia.

***

—¿Qué hacemos con ellos?—escuchó una voz demasiado grave como para pertenecerle a cualquiera de sus amigos. Por lo que no se atrevió a abrir los ojos hasta escuchar la respuesta.

El Secreto de los DragonesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora