Lo primero que notó Kate al abrir los ojos, fue que estaba de vuelta en el campamento que habían montado en la isla. Intentó incorporarse, pero unos fuertes brazos alrededor de su cintura, la mantuvieron en su lugar.
Adam estaba plácidamente dormido junto a ella, se veía tan adorable y tan cómodo que Kate decidió no moverse para no despertarlo, en cambio, observó a su alrededor a la vez que acariciaba el cabello del descendiente.
Un torbellino de pensamiento recorrían su cabeza, pero lo que había sucedió en la batalla contra los nekroi estaba tan difuso que no estaba segura si había sido un simple sueño. Lo que había visto... el líder. Trató de recordar su rostro pero solo veía borroso, lo único que recordaba con claridad eran los ojos, los ojos de alguien que debería estar muerto. No pudo haber sido él... vi mal o fue un sueño. Pero si fue un sueño.. ¿dónde están Angela y los demás? –pensó, alertándose que no notaba la presencia de ninguno en el campamento.
—¡No! ¡Yo no la maté! ¡No puede ser cierto! —Adam empezó a retorcerse y a gritar sin abrir los ojos. Kate enfocó su mirada en él, deseando poder meterse en su cabeza y evitar que esas horribles pesadillas invadieran su mente. Empezó a sacudirlo y a susurrar su nombre tratando de despertarlo, pero era como estuviera atrapado, sin posibilidad de escapar del sueño en el que estaba. —Por favor.. No fue mi intención. ¡KATE! —finalmente, el descendiente abrió los ojos y se incorporó de un brinco.
—¿Adam? —Kate puso una mano sobre su rostro tratando de calmarlo al notar que tenía la respiración acelerada y los ojos cargados de miedo. —¿Estás bien?
—¡Kate! Gracias a los cielos —exclamó lanzándose hacia ella para abrazarla.
La descendiente estuvo a punto de preguntarle sobre qué había sido su pesadilla, pero decidió no arruinar el momento y abrazar a su novio de vuelta. Ya tenía una idea de lo que pudo haber sido, en especial con ese horrible hechizo marcado en el cuerpo y esa aterradora profecía que seguía persiguiéndolos.
—¿Que sucedió Kate? —se separó de ella para mirarla a los ojos —¿Cómo lograste vencer al resto del ejército y traernos al campamento con vida?
Eso significa que no fue un sueño.. —pensó la descendiente con la mirada perdida al tratar de descifrar si la persona que había visto había sido solo una alucinación por el cansancio.
—¿Kate? —Las palabras de su novio la trajeron devuelta a la realidad.
—Lo siento.. no tengo la menor idea de lo que sucedió. También me desmayé.
—En ese caso deberíamos preguntarle al enano que está tirado ahí —respondió con una sonrisa.
¿Enano?
Kate siguió con la mirada el lugar al que apuntaba Adam; lo único que podía observar eran los sacos de dormir que habían dejado en el campamento, junto a un tronco un poco desforme. De repente, el tronco se movió, sobresaltada Kate se levantó y camino hacia el.
Al verlo de cerca descubrió que era Gusingrim, quien al estar cubierto por una cobija de "camuflaje natural" parecía verdaderamente un tronco.
Si el enano estaba ahí seguro que tenía respuestas, así que Kate no dudó ni un segundo en darle un golpe en el costado y gritar "BUENOS DÍAS" con mucha fuerza. El brinco que pegó el enano fue suficiente para sacar una carcajada de Adam.
ESTÁS LEYENDO
El Secreto de los Dragones
Fantasy(Continuación de La Academia de Dragones, Libro 2) #1 en Fantasía 17/12/16 #2 en Fantasía 10/4/17 #3 en Fantasia 16/8/16 #4 en Fantasia 14/8/16 #5 en Fantasia 12/8/16 (Créditos a @Wristofink por la increible portada)