𝗔𝗴𝗲𝗻𝘁𝗲 𝗜𝗻𝗳𝗶𝗹𝘁𝗿𝗮𝗱𝗮 / ʲᵃᵐᵉˢ ᵐᵃˢˡᵒʷ

Capítulo 14 | Mía

Narra James

Desperté, era un día normal como cualquier otro. Un viernes soleado y radiante, aunque claro que por no tener nada que hacer dormí todo el día.

Era bastante entrada la noche, y yo tenia prohibido poner un pie fuera de la este lugar. El director me había dicho que si me veía fuera de mi habitación me expulsaría, la pelea había sido la gota que colmo su paciencia.

Justo en cuanto vi a Oliver y a Jackson los amenace con que se alejaran de ella. Si se volvían a acercar a _______ sufrirían las consecuencias...

Todos los chicos habían salido de fiesta, menos yo. Valió la pena pelearme con el enano ese, aunque hubiese sido mejor haberle ganado y no él a mi, aun no entiendo como sucedió eso.

Moría de aburrimiento. Sin nada que hacer, ni nadie con quien hablar. Viernes en la noche y yo encerrado... Me siento extraño. Era la primera vez en años que pasaba, desde que me convertí en adolescente no me quedo un fin de semana en casa, a excepción de hoy.

Me moví incomodo en mi lugar. Era un sentimiento extraño, como si alguien me estuviera observando. Pero es imposible, todos salieron y solo quede yo.

Dudando un poco me gire. Casi caí de la cama, del susto salte y grite de una manera de la que todo hombre se avergonzaría, por suerte no hay nadie, a excepción de esa persona de la cual solo veía su silueta.

Cause una risa femenina, quedando completamente desconcertado.

Aquella figura encendió la lampara que estaba a un lado de mi cama y pude verla, al instante mi rostro ardió... Esperen ¿Qué? ¿¡Qué me hizo esta chica!? ¡Yo no soy así!

Solo me quede mirándola sin poder articular palabra alguna, ella seguía riendo un poco, hasta que paro y solo me sonrió.

-_______: lo siento, no era mi intención asustarte. -dijo ella pareciendo arrepentida, pero al instante volvió a reír.

-James: y-yo... no es nada -dije con notable nerviosismo.- No me asuste.

-_______: no tienes que mentirme, no diré nada si no quieres.

-James: no, de verdad yo no... -no me dejo terminar.

-_______: James. -asentí bajando la mirada, aceptando de esa manera que ella tenia razón.

-James: ¿Qué haces aquí? -pregunte, en un intento de cambiar el tema.

-_______: solo... quería venir a visitarte. Hace algunos días que no nos veíamos.

-James: oh... ¿Cómo entraste? Aquí no hay nadie.

-_______: em... la puerta estaba abierta. -respondió con notable nerviosismo. La mire no muy convencido.

-James: ¿Segura?

-_______: si. -respondió enseguida.

-James: _______, sé que me escondes algo. ¿Por qué mientes?

-_______: yo no miento. -su voz tembló.

-James: vamos... puedes decirme lo que sea.

-_______: James, yo no te estoy mintiendo. -dijo alejando su mirada de la mía. Tome su mano, captando su atención, mientras la miraba atentamente.

-James: _______...

-_______: no quiero hablar de eso James. -suspire.- Lo siento.

-James: no importa -mentí. Necesitaba saber que me escondía.

-_______: lo siento James, prometo decirte, pero no ahora -hice una mueca-. Por favor perdóname, no te molestes conmigo en serio te diré.

-James: bien. No te obligare a decirme, pero al menos pagame lo que me debes. -ella me miro extrañada. Tire de su brazo, logrando hacer que cayera a mi lado, a pocos centímetros de mi.- Aun me debes un beso... o varios.

Quise besarla, pero ella coloco su dedo indice sobre mis labios, para después mostrarme una sonrisa algo coqueta.

-_______: pensé que querías que yo te besara.

No tuve tiempo de responderle, ya que sus labios estaban sobre los míos. Aunque francamente no iba a poder decir palabra alguna. ¿Desde cuando _______ era... ¿¡Así!? Esta chica era un misterio, jamas me cansaría de ella, o eso espero...

Enseguida le respondí el beso de igual manera, o incluso con mas intensidad. Cuanto había fantaseado con volver a tocar sus labios... No pude contenerme, y en solo segundos ya tenia mis manos en su cintura.

En un rápido movimiento la deje debajo de mi queriendo tener el control de esta situación que tanto había esperado.

Ella me devolvía el beso con la misma energía. Me extrañaba esta actitud en ella, pero tenia que aprovecharla... necesitaba hacerla mía. Aunque, soy James Maslow, no debería de ser extraño que se comporte así.

Sin pensar en nada realmente, me deje llevar... adentrando lentamente mis manos por debajo de su blusa, acariciando su vientre y estomago sin separar sus labios de los míos. No quería ir muy rápido, pero ¡Demonios! Ella no me lo ponía fácil, era tan irresistible... y la manera en la que me devolvía el beso...

-James: nena, me encantas. -dije casi en un gemido.

No la deje responderme, probé sus labios una vez mas antes de bajar mis besos por su mandíbula hasta llegar a su cuello. Al principio solo eran inofensivos besos... pero ¿A quien engaño? No era capaz de resistirme a ella.

Hace varias noches no dormía pensando en lo que seria tenerla de esta manera, a mi merced. Mordí levemente su cuello.

-_______: James... -se quejo ella. Me empujo levemente y quedamos frente a frente otra vez.- No... -aun en la oscuridad, podía darme cuenta de lo sonrojada que estaba.- ...no dejes marca -suspire y me incline sobre ella, como siempre hasta rozar nuestros labios.

-James: ¿Por qué no? -mi voz sonaba ronca y nuestras respiraciones se mantenían aceleradas.

-_______: porqué no, James...

-James: solo quiero que todos vean que eres mía, solo mía. -quiso quejarse, pero la bese.

Volvió a ser como minutos antes, como si no hubiéramos parado nunca. Con cada segundo el beso se tornaba mas apasionado, ni ella ni yo pudimos resistir a poner las manos sobre el otro.

La apreté mas contra mi cuerpo, quería tenerla lo mas cerca posible, y a ella pareció gustarle aquello. Nuevamente quise introducir mis manos bajo su blusa, pero antes que eso pasara nos tuvimos a causa de un ruido...