Capítulo 26 | ¿Cena?

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Narrador 

Me le acerque a pasos lentos, ella parecía estar entretenida con su teléfono o algo. Finalmente, cuando estuvo a mi alcance la rodee con mis brazos y la gire rápidamente. Ella, por su parte, escondió su teléfono de mi vista, pareciendo estar tensa a pesar sonreírme falsamente. Me empezaba a preocupar su actitud conmigo, cuando hablaba por teléfono parecía... Preocupada.

—  ¿Sucede algo? —ella negó instantáneamente, forzando la sonrisa más falsa que jamas vi. Suspire.

Tal vez este imaginando cosas, o tal vez no... y este en lo correcto. Pero la única manera de saber si me equivoco es que ella misma me diga que sucede, solo espero que sea pronto...

Ignore como pude su actuación, espero equivocarme y que sean tonterías de mujeres.

Su teléfono sonó, casi se le cae de las manos por el sobresalto, no lo esperaba. Miro la pantalla y su rostro palideció. Al notar mi mirada fija en ella elevo la mirada sin contestar aun, a pesar de que el aparato no dejara de sonar.

—  Y-yo... Tengo que... —asentí sin alejarme, ella suspiro y atendió por fin.— Hola... Si. ¿Qu-ué? N-no sé... Esta bien. Si... Aja... Adiós. —durante toda la llamada evito mi mirada. Esto empezaba a preocuparme.

—  ¿Estas segura de que te encuentras bien? —asintió mecánicamente, dándome una rápida mirada antes de fijar su vista en la nada.

—  ¿Y tus... Amigos?

—  Se fueron. Dijeron que tenían cosas que hacer. —no respondió. Su rostro no tenia expresión alguna.

—  Necesito... Necesito hacer algo. —poso su mirada en mi pareciendo nerviosa, me rogaba con la mirada... Algo malo sucede con ella.— Y-yo... Tengo que ir a un lugar. Prometo volver pronto. —me abrazo rápidamente antes de irse corriendo.

Bufé. No me gustaba para nada que estuviera mintiéndome...

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Gruñí enojado cerrando la puerta con fuerza. Mis amigos no me querían cerca, pensaban que me había vuelto loco... mi supuesta novia no deja de mentirme y me abandono el resto del día. Empezaba a oscurecer y en cuanto ella se fue el día se nublo por completo. Conduje por toda la ciudad esperando que el tiempo pasara tan rápido como fuera posible.

Decidí dirigirme a la cocina a ver que comía, pero me detuve al escuchar un sollozo. 

Extrañado camine a paso rápido hasta el lugar de donde provenían. Se suponía que ella estaría ocupada, lejos de aquí.

—  ¿_____? —ella se tenso. Estaba acurrucada, con el rostro contra la almohada. Me sente en el borde de la cama sin dejar de observarla con tristeza.— Nena... ¿Qué ocurre? —no respondió.— Por favor, haz estado rara desde... —suspire sin saber como continuar, desde siempre ha sido así conmigo.— Quiero saber que pasa contigo princesa. —acaricie su cabello intentando ser tan tierno como podía, era la primera vez que se me presentaba una situación así.

—  Nada... So-solo... solo son dramas de chicas, ignorame. —me recosté a su lado y la rodee con mis brazos, se estremeció ante mi tacto. 

—  Linda, puedes decirme lo que sea. —continuo sin responderme.— Te quiero... —nada. Conté hasta 10 mentalmente, jamas me acostumbraría a tener novia, ni a ser acompañado por una mujer... Son tan complicadas.     

La estuve abrazando por una hora. Ninguno decía palabra alguna, solo nos abrazábamos. Esto era... extraño. Pero me gustaba. 

—  Lamento comportarme así. —murmuro. Deposite un beso su cuello haciéndola estremecer.    

—  No te preocupes. ¿Sabes que puedes hacer para hacerme sentir mejor? —me arrepentí instantáneamente. No, esperaría a que me contara, algún día tendrá que decirme lo que sucede. — Vamos a cenar. —se giro a mirarme.  


𝗔𝗴𝗲𝗻𝘁𝗲 𝗜𝗻𝗳𝗶𝗹𝘁𝗿𝗮𝗱𝗮 / ʲᵃᵐᵉˢ ᵐᵃˢˡᵒʷDonde viven las historias. Descúbrelo ahora