Capítulo 7 | Stolen Kiss

737 55 6
                                    

Narra _______

Estaba en el auto de Josh, iríamos directo a la Agencia. Lo detestaba, a Josh, pero le agradecía que me haya salvado de las preguntas de James. Espero que no sospeche que soy espía. Aunque, no dije nada que pudiera delatarme, así que... creo que no se dio cuenta.

— Con razón cambiaste el plan... —comento por lo bajo

— ¿A qué te refieres? —pregunte desconcertada, frunciendo el ceño ante su comentario tan fuera de lugar.

— A que estas enamorada de ese. —contesto con desprecio.

— ¿Celoso, Redmond? —pregunte con diversión.

— No, te estoy diciendo que no eres profesional —aclaro—. Cambiaste el plan solo por tus sentimientos —repitió las palabras que ella anteriormente había escuchado decir a mi mejor amigo.

— Hablas como Carlos —dije para luego bufar, recordando lo sobre-protector que era el moreno referente a mí con otro chico que no fuera él mismo.

— No me compares con el tonto de tu amigo. Y hablare con Dustin sobre tú y tu enamoramiento —tense mi mandíbula al escuchar como verbalmente me atacaba, amenazándome con hablar con nuestro jefe.

— No te creerá tus mentiras —contraataque.

— Sabes muy bien que no son mentiras. —suspire y mire por la ventana.

— Escucha, solo cambie el plan para por fin atrapar a Henderson. No me interesa ese consentido niño bonito, ¿entiendes?

— Lo que digas... —nos quedamos en silencio por un largo rato. Hasta que él rompió ese molesto e incomodo silencio— ¿Por qué no llevas tu disfraz de nerd? Sé que quieres impresionar al niño bonito pero aún sin parecer nerd no lo lograras —le lance una mirada asesina.

— Solo me quite los lentes. Son molestos —explique.

— ¿Y también los de contacto son molestos? —asentí— ¿Cómo le explicaste al niño mimado lo de tus ojos?

— Pensó que eran lentes de contacto —respondí sin darle mucha importancia. Se quedo pensativo por unos minutos.

— Es peligroso para la Agencia que tú sigas en ella. Y más con este estúpido plan —lo mire con confusión. Quise preguntarle porque pero ya me estaba respondiendo— Te enamoraste, mezclaste tu enamoramiento con el trabajo.

— Yo no... —no me dejo terminar.

— Estuve observándolos, y oyéndolos. Él sabe que le escondes algo —dijo serio.

— Eso no es...—de nuevo, no me dejo acabar.

— Tal vez te odie, pero me gusta mi trabajo. Así que te recomiendo que vuelvas al plan original—aconsejo a su medieval manera.

«Entrometido». Dije para mis adentros.

— Gracias por tu consejo, creo. Aún así, es mi caso, yo decido que hacer y que no —respondí firme.

— Si por tu culpa pierdo mi empleo, me la pagarás, Park.

______________________________

(Horas más tarde...)

Ya había llegado a casa. Y estaba en mi cama leyendo un libro. Las demás chicas estaban haciendo sus tonterías, maquillándose, lo se... ¿Para dormir? Están locas... probándose ropa, zapatos y hablando de chicos.

— ...no puedo creer que hayas besado a Logan. ¡Tienes tanta suerte! —celebró una de las chicas de la habitación. Estaban reunidas, sentadas en el suelo sin dejar de hablar de ese tipo de cosas.

—...lo sé, besa tan bien —contestó soñarodamente Sofía.

De la nada entro la rubia teñida que más odio. Era la más presumida y se creía la gran cosa, pero la verdad el tinte le quemo las neuronas. Además, igual que los amigos de Henderson me molestaba. Detrás de ella venían las dos chicas que nunca se separaban de ella, y que nunca decían palabra, era extraño escucharlas hablar...

— ¿Un beso nada más? Eso no es nada. —Halston meneó su cabellera rubia, observando a las demás chicas con un toque de superioridad en sus brillantes ojos, llenos de malicia.

— Halston, es un beso, ¡de Logan Henderson, el chico más sexi de la ciudad!

— Se equivocan, el más sexi es James. —trague saliva e intente aparentar ser invisible.

— Exacto, y yo me acosté con él la semana pasada —presumió la rubia. Quería vomitar. ¿James tenía tan mal gusto? ¿En serio?

No podía creerlo. ¿Cómo es que él...? Que asco. No voy a dejar que James me ponga las manos encima ahora que se que toco a la rubia estúpida, puede que se me pegue algo... creo que se me revolvió el estomago.

Lo siguiente de la conversación no lo escuche. Carlos había empezado a escribirme por mensaje y dejé de escucharlas. Decía que estaba loca, había desperdiciado mi oportunidad de quitarme a Maslow de encima y bla bla bla.

Sin contar que Josh le había contado al Señor Belt lo de mi supuesto enamoramiento de James, pero Belt no le respondió nada.

Después de pelear con Carlos por mensaje intentando aclararle que no me gusta James, me quise dormir. Pero tenía insomnio. Estuve dando vueltas en mi cama por unas cuantas horas. Hasta que me canse de intentar dormirme y me prepare para dar un paseo.

No mucho tiempo después cuando ya estaba en el jardín que no estaba para nada lejos de las mansiones en las que vivíamos (porque por el tamaño podían llamarse mansiones) me senté en el césped y observe las estrellas, la luna... el cielo. La noche estaba fresca, pero no tenia frío. Cerré mis ojos, el sueño por fin había arribado a mi.

No paso mucho tiempo cuando escuche unas pisadas. Me senté al instante y me levante de un salto, preparada para cualquier peligro, pero no vi a nadie. De la nada alguien me dio la vuelta y junto sus labios con los míos.

Tarde en reaccionar. Amé la sensación del beso. Su boca encajaba a la perfección con la mía. Lucho por separar mis labios, pero no lo resistí más y me deje llevar dejándolo separar mis labios, dándole permiso de saborear mi boca y yo la suya. El beso era lento, pero a medida que pasaban los segundos se fue intensificando. Era una guerra de lenguas dentro de nuestras bocas. Se sentía realmente bien estar así con este desconocido.

Sus manos me aseguraban a él manteniéndose en mi cintura, como si no quisiera que me separara de él. No me di cuenta cuando pero termine con mis brazos alrededor de su cuello.

No tengo idea de cuanto tiempo duro el beso. Solo sé que no quería que acabe, sin importar de quien fuera.

𝗔𝗴𝗲𝗻𝘁𝗲 𝗜𝗻𝗳𝗶𝗹𝘁𝗿𝗮𝗱𝗮 / ʲᵃᵐᵉˢ ᵐᵃˢˡᵒʷDonde viven las historias. Descúbrelo ahora