Conociendo a mi ídolo |Marc Márquez| [FINALIZADA]

Capítulo 32: Fantasmas del pasado

Ignoré su pregunta y me acerqué a mi mochila para sacar el almuerzo y el batido que Nevaeh me había preparado esa misma mañana. Comencé a comer mientras ignoraba su presencia. La conocía, y sabía que así sólo conseguiría molestarla, pero para mí sólo era un fantasma de mi pasado. Y yo no creo en los fantasmas.

- Marc, te estoy hablando.

Seguí comiendo como si nada, saboreando al máximo posible cada bocado de las croquetas de pollo que habían en el tupper, me preguntaba cómo le había dado tiempo de preparar aquello en tan poco tiempo.

- Sabes que ignorándome no consigues nada. Volveré, día tras día, hasta que quieras hablar conmigo.

La vi marchar, y suspiré mientras seguía comiendo. Lo que me faltaba, que se pusiese pesada. En fin, no iba a darle el gusto. No iba a hacerle caso, se podía pasar el tiempo que quisiese allí perdiendo el tiempo. Pero yo no iba a hacer lo mismo, porque mi tiempo era, es y será oro.

Después de almorzar me reuní con mi equipo para disculparme por mí ausencia y agradecer que hubiesen estado ahí cuando yo decidí abandonar la temporada. Pasamos hora y media hablando, solucionando algún que otro problema que estaba teniendo con las ruedas y planeando la próxima competición que teníamos en nuestro calendario, el GP Holanda. Después de aquella reunión improvisada, volví a los entrenamientos, preguntándome qué estaría haciendo Nevaeh en ese momento.

-Narra Alex-

No había conseguido pegar ojo la noche anterior. Me sentía realmente culpable por haber besado a Nevaeh, creía que tenía claro que no sentía nada por ella, pero era obvio que me equivocaba. Fui al médico, que me aseguró que mi brazo estaba mejorando bastante bien, y después volví a casa, aunque sabía que no tenía nada que hacer allí. Con Marc entrenando y Nevaeh durmiendo, sentí que aquel flamante ático se me caía encima. Así que decidí hacer lo que había hecho muy pocas veces en mi vida, limpiar. Limpié de arriba a abajo cada metro cuadrado del piso que acababa de comprarse mi hermano, intentando evadir mis pensamientos sobre lo que había ocurrido el día anterior. Cuando Nevaeh se despertó me costó aún más sacarla de mi cabeza. 
Tenerla cerca me ponía de los nervios. Y, por si fuese poco, Rins me mandó un WhatsApp asegurando que estaba cansado por el entrenamiento y que prefería no ir concierto al que íbamos a ir aquella noche los dos. Genial, me había quedado sin plan. Ahora sí que me iba a caer la casa encima.

- ¿Todo bien Alex?

Elevé la vista al escuchar la voz de Nevaeh y asentí, bloqueando mi teléfono.

- Tenía planes y acaban de cancelarse en contra de mi voluntad.

Ella se sentó a mi lado en el sofá y me miró desde allí.

- ¿Puedo saber cuáles eran esos planes?

- Nada interesante, simplemente pensaba ir a un concierto de un grupo catalán que me gusta mucho.

- Bueno, puedo ir contigo si quieres, necesito desconectar de los libros o me volveré loca.

La miré con asombro, el día anterior le había robado un beso y ahora actuaba como si nada hubiese pasado. Realmente, mi hermano tenía muchísima suerte de tener a alguien como ella a su lado.

- ¿De verdad te apetece ir?

- Oye, buena música, un chico guapo y un rato de desconexión, ¿Se puede rechazar una oferta así?

Sonreí y me acerqué a ella para abrazarla.

- Gracias Nev, de verdad.

Ella sólo sonrió y decidimos encender la televisión un rato mientras merendábamos. Ella hacía zapping, sin encontrar nada que nos interesase, hasta que de pronto lo dejó en uno de esos canales de prensa rosa.

- Por cosas como estas odio una parte del periodismo.

Reí al escuchar su comentario, pero dejé de hacerlo al ver a la ex novia de Marc sentada en aquel sofá, contestando a las preguntas que le hacían. Y, cómo no, muchas de ellas tenían que ver con mi hermano.