Conociendo a mi ídolo |Marc Márquez| [FINALIZADA]

Capítulo 35: No es tan fácil

Aquella semana fue la más rutinaria de toda mi vida. Me levantaba temprano para preparar la comida de Marc, dormía unas horas más y después me levantaba para pasar todo el día estudiando. Cuando Marc volvía a casa, por la tarde noche, íbamos a correr una hora, ejercicio que me servía para desconectar un rato de los estudios. Me pasaba todo el día sola, Alex casi no estaba en casa, y cuando estaba se encerraba en su habitación, no sabía qué le pasaba, y honestamente no me atrevía a preguntarle. Y así, día tras día, se fue acercando el primer día de selectividad. Un contacto de Rins me había conseguido una plaza para hacer la PAU en Barcelona, y no en Tenerife. Ese día no volví a acostarme cuando preparé la comida de Marc. Simplemente me senté y me dediqué a repasar mis apuntes. Dios, no lo podía creer, llevaba desde que empecé el bachillerato esperando ese momento... Al fin tanto esfuerzo daría su fruto. Aquel nueve de junio me pasé el día en la universidad. Lo más gracioso fue que muchos de los enunciados de los ejercicios estaban en catalán, por Dios santo y bendito, menos mal que había mirado ejemplos de exámenes de selectividad en Cataluña y los ejercicios que me cayeron eran bastante similares a los que ya había visto.

-Narra Alex-

Las semanas de reposo ya habían terminado, y ahora estaba yendo a rehabilitación. Bueno, aquel era mi primer día. Había estado esquivando a Nevaeh durante días, no quería distraerla, pero me costaba muchísimo trabajo estar encerrado en mi habitación sabiendo que ella estaba en casa. Pensaba en todo esto mientras la fisioterapeuta me ayudaba con los ejercicios de rehabilitación. Me pasé toda la mañana haciendo ejercicios tontos, en donde ni siquiera me dejaban usar peso ni nada parecido. Y, al salir, fui directo a casa, esperando encontrarme con Nevaeh allí al llegar. Deseaba hablar un rato con ella, saber cómo le había ido en la selectividad y demás. Efectivamente, cuando llegué al piso la vi en la cocina, y cuando vi que estaba preparando macarrones, mi plato preferido, entendí que el examen le había salido genial.

- Hola peque.

Sonrió al escucharme y se giró para tirarse a abrazarme.

- Dios, no sabes los nervios que pasé, ¿sabes que habían un montón de enunciados en catalán?

Sonreí mientras la abrazaba, y seguimos hablando sobre su primer día de selectividad mientras terminaba de cocinar. Durante la comida hablamos de mi jornada de rehabilitación, me quejé de lo aburrida que había sido, y justo cuando estábamos terminando de comer, llegó Marc. No esperaba verlo allí a esa hora. Salía muchísimo más tarde de entrenar.

- Petita, ¿Cómo te fue?
 
Ella sonrió y se tiró a sus brazos para llenar su cara de besos. Suspiré y recogí la mesa, sintiendo una envidia para nada sana de mi hermano mayor.

Me encerré en mi habitación, como de costumbre, y me pasé toda la tarde esperando a que Rins saliese de entrenar para que pudiese pasarse por casa a recogerme. No sabía qué me pasaba, pero no quería salir de la habitación por temor a encontrarme con la pareja del año mostrándose su amor... A las siete en punto recibí un WhatsApp de mi amigo diciéndome que me estaba esperando, y salí de casa en completo silencio para no molestar a Nevaeh, que estaba estudiando. No sabía dónde estaba Marc, pero no estaba con ella. Me despedí de ella antes de salir, y dos minutos después estaba subiendo la coche de Rins.

- Tío, no puedes seguir así -me advirtió mientras arrancaba el motor-

- ¿Y qué hago, Alex?

- Pues no lo sé, pero está claro que irte a vivir con ellos no fue un movimiento muy inteligente.

- Si quieres le digo "mira, os agradezco que me ofrezcais una habitación en vuestro nidito de amor, pero estoy empezando a sentir cosas por Nevaeh y preferiría no vivir con vosotros"

- Alex... Estás amargado tío, ¿por qué no intentas olvidarte de ella y buscas a otra chica?

- No es tan fácil...

- Apúntate para ser tronista en mujeres y hombres y viceversa.
 
Golpeé el brazo de mi amigo, que se echó a reír mientras conducía.

-Narra Nevaeh-

Al día siguiente me levanté con las pilas cargadas. Me esperaba otro duro día de selectividad, pero no iba a poder conmigo. Le preparé una ensalada y una pechuga a la plancha a Marc, que me deseó suerte antes de marcharse a entrenar, y después me preparé para ir a la universidad una vez más.

Aquel día me tocaba examinarme de la fase específica, y yo había escogido latín y economía de la empresa. Cómo aquel día sólo me examiné de aquellas, sólo estuve en la universidad tres horas. Y, en esas tres horas, ocurrió algo que no pensé que pasaría. 

Me siento TAN orgullosa de nuestro campeón... Este año ha utilizado la cabeza y se ha dejado la piel en la pista, y al fin puede disfrutar de otro título más, aunque todos sabemos que, después de éste, vendrán muchos más 💪💛 #givemefive