Conociendo a mi ídolo |Marc Márquez| [FINALIZADA]

Capítulo 2: Necesito unas vacaciones

-Narra Marc-
Cuando llegué a casa ya era bastante tarde, y honestamente agradecía que fuese así, porque no tenía ganas de ver la cara de compasión de mi madre, ni mucho menos la cara de "No sé qué te ha pasado, tú no eres así de cobarde" de mi hermano. Abrí la puerta y volví a cerrarla haciendo el menor ruido posible. No había ninguna luz encendida, ni se escuchaba ningún ruido. Perfecto. Subí las escaleras y recorrí el pasillo en completo silencio hasta llegar a mi habitación. Una vez allí entré en el baño y me desnudé mientras me decía a mí mismo que, probablemente, necesitaba el abrazo de mi madre y la charla de mi hermano. Porque llevaba todo el día pensando en la decisión que había tomado, y aún no sabía si había sido la correcta. Temía haber decepcionado a alguien, haber dado una imagen de un chico cobarde, porque en le fondo no lo era, para nada. No conocía a nadie que fuese más atrevido que yo. Suspiré y me metí en la ducha, bajo el agua fría, que sólo consiguió quitarme aún más el sueño. Tras pasar un buen rato allí, y haber gastado litros y litros de agua, decidí salir y llamar a la única persona con la que podía hablar en ese momento. Marqué el número de memoria y comencé a ponerme una camiseta vieja para dormir mientras escuchaba los toques. Primero, segundo, tercero... Y entonces, sonó su voz.
- Espero que sea algo importante, Marc...
Guardé silencio durante unos segundos mientras analizaba la voz de Tito. Estaba al noventa y nueve por ciento seguro de que estaba con su novia.
- Siento molestar tío, pero acabo de llegar a casa y todos están durmiendo, y...
- Necesitabas a alguien con quien hablar.
- Estoy completamente solo, Tito.
Esta vez fue mi amigo quien guardó silencio durante medio minuto, sin saber porqué había dicho aquello, ni mucho menos qué contestar.
- Pensé que estarías mal por lo de la carrera...
- Puede decirse que lo de la carrera fue una consecuencia de sentirme así.
- ¿Me estás diciendo que no te levantaste tras haber caído por sentirte sólo?
- Más o menos.
Otro silencio. Aquello comenzaba a ponerme nervioso.
- Marc tío, tú... Debes comprender que no eres un chaval normal... Eres campeón del mundo... Las chicas siempre van a quererte por tu dinero y tu fama...
- ¡No, sé que hay alguien ahí fuera que está dispuesta a quererme por quién soy, y no por lo que tengo! ¡Que me gritará que me levante cada vez que caiga, que sonría como idiota porque simplemente la esté mirando, que me recuerde día a día que seguirá queriéndome aunque deje las motos y no gane tanto dinero como ahora!
- ¡Pues tómate unas putas vacaciones y sal a buscarla Márquez, por tu salud mental y por la mía!
El silencio que se produjo después de aquella frase me dejó claro que se había arrepentido de decirla antes de terminarla incluso. Pero era obvio que aquella era la solución a mis problemas. ¿Cómo no lo había pensado antes?
- Marc, lo siento, yo no quería...
- Tito, acabas de hablarme como un amigo, y no como un compañero de profesión. Y, honestamente, eso era lo único que necesitaba. Gracias.
- Marc, no hagas cosas de las que...
Pero no dejé que terminase la frase. Colgué, apagué el móvil y me tumbé en la cama. Y no me costó demasiado dormirme. Es más, hacía mucho que no dormía así de bien. Algo me decía que las cosas estaban a punto de cambiar para mejor.
La voz de mi hermano me despertó horas más tarde.
- Marc, son las seis y media, despierta ya o no llegaremos a los entrenamientos...
Por un momento sentí el impulso de levantarme y prepararme para otro día rutinario en los circuitos. Pero entonces recordé la conversación que había tenido con Tito la noche anterior y sonreí mientras volvía a cerrar los ojos.
- No voy a ir -dije sin más, como si le estuviese diciendo la cosa más obvia y normal del mundo, aunque sabía que Alex no iba a reaccionar bien-
- ¿Cómo que no vas a venir?, ¿te encuentras mal?
- No, pero he decidido tomarme unas vacaciones.
- ¿Cómo que unas vacaciones? ¡Aún no es tiempo de vacaciones, estamos en plena temporada!
- No necesito que me digas en qué época del año estamos Alex, he decidido tomarme unas vacaciones y comienzan hoy.
Mi hermano bufó cual animal y abandonó mi habitación dando un portazo. Suspiré y decidí no disgustarme y seguir durmiendo, ya lo entendería.