Capítulo 55: El anillo

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Al  día siguiente me costó abrir los ojos del dolor de cabeza que llevaba encima. Al menos había esperado a cumplir los dieciocho para pasar mi primera resaca... Cuando pude abrirlos, vi el otro lado de la cama vacío, y una nota con la letra de Marc dónde me decía que debía irse a entrenar, pero que volvería lo antes posible. Yo sonreí al comprender que había tomado la decisión correcta, y me tomé un té antes de ducharme y prepararme, debía ir a la autoescuela y asistir a aquella clase de prueba que me había ofrecido la secretaria el día anterior. La mañana se me pasó rápido, al salir de la clase formalicé la matrícula y después recibí un WhatsApp de Anna, que iría a la piscina con Joan y me preguntaba si quería ir con ellos. Estábamos terminando el mes de junio y yo aún no había cogido nada de color, así que acepté su propuesta y me pasé por casa para cambiarme y para preparar algo de comer que llevar a la piscina.

-Narra Marc-

- No me puedo creer que vayas a hacerlo. 

Di un salto al escuchar aquella voz, sabía que Rins me guardaría el secreto, pero aún así no quería que todo el mundo se enterase de algo tan íntimo.

- Pues sí, créelo porque lo haré. 

Mi amigo me sonrió y me dio un leve golpe en la espalda antes de despedirse y volver a su box. Llevaba todo el día tratando de concentrarme en los entrenamientos, pero era incapaz, estaba de los nervios. Sólo quería llegar a casa y ver a Nevaeh. Pasar un tiempo tranquilo y a solas con ella como cualquier pareja normal y corriente. Así que, cuando llegué a casa y vi una nota en la nevera que decía que estaba en la piscina, me llevé una gran decepción. Aún así intenté mirarle el lado positivo y comencé a preparar la cena para darle una sorpresa, jamás había cocinado para ella, y estaba seguro de que no se lo esperaba. Me atreví a preparar una tarta incluso. Sonreí, contento con mi resultado, y fui a darme una ducha para hacer tiempo mientras Nevaeh llegaba. Y, afortunadamente, no tardó en aparecer por la puerta de nuestra casa.

- ¡Pero qué ven mis ojos, Marc Márquez ha cocinado! 

Yo le saqué la lengua al escuchar su comentario y ella rió y se acercó a mí para besar mis labios. 

- Eres el mejor, en cinco minutos estoy contigo, voy a darme una ducha, ¿vale? 

Asentí, y vi cómo se alejaba para ir hasta el baño. Aproveché para poner la mesa y para mandarle un WhatsApp a Alex, pidiéndole que no apareciese allí en mitad de la noche, sabiendo lo oportuno que era mi querido hermano pequeño era capaz de aparecer en mitad de la cena y de unirse a ella. Nevaeh cumplió su promesa y no tardó en volver al comedor, donde la esperaba ya sentado.

- ¿Estás bien? Te noto demasiado serio.

- Estoy bien amor, sólo un poco cansado. 

Ella sonrió y comenzó a contarme todo lo que había hecho durante el día. Viniendo de cualquier otra persona me habría aburrido, pero ella no causaba el mismo efecto en mí. La escuchaba con atención e incluso hacía preguntas para saber más datos. Después, le resumí bastante por encima mi día y me levanté de la mesa para retirar los platos ya vacíos y traer el postre. Le dejé su plato de tarta, y la observé mientras comía, ni siquiera podía comer del mío, estaba sudando, Dios. De repente, frunció el ceño y sacó algo de su boca. Y entonces, miró el anillo que tenía en sus manos, atónita.

- Marc, ¿sabes que tengo 18 años recién cumplidos y que aún soy demasiado joven para casarme, verdad?

- Claro que lo sé. Y tú sabes que siempre hemos ido demasiado rápido, y por ahora nos ha ido bien... Mira, mi mayor pasión son las motos, y amo mi trabajo, tú lo sabes, pero últimamente me sentía deprimido al salir de los entrenamientos, amor, por eso cogí las vacaciones y me fui a Tenerife, porque necesitaba encontrar a alguien que me esperase en casa al llegar Nevaeh... Necesitaba sentirme feliz en mi hogar, no sólo como un perro, y desde que te encontré... No he vuelto a sentirme así. Hagamos algo Nevaeh, yo no sé qué talla de anillo llevas y lo elegí un poco al azar. Así que pruébatelo. Si no te sirve, nos olvidamos de esto. Y si te sirve, nos casamos. ¿Qué me dices? 

Ella suspiró y asintió.

- Está bien, me lo voy a probar antes de arrepentirme...

Conociendo a mi ídolo |Marc Márquez| [FINALIZADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora