Conociendo a mi ídolo |Marc Márquez| [FINALIZADA]

Capítulo 43: Ángel de la guarda

-Narra Nevaeh-

"Nevaeh Campra, la joven de diecisiete años conocida por mantener una relación por el piloto de moto GP Marc Márquez, desapareció la pasada noche en el centro de Barcelona. La joven salió de casa para hacer un recado, y aunque no debía tardar más de un cuarto de hora en volver, no ha vuelto a pisar la casa que comparte con su novio desde entonces..."

Abrí los ojos de golpe, y sentí un gran pinchazo en la cabeza, Dios, qué dolor. Intenté moverme, pero me di cuenta de que estaba atada de pies y manos. No, no era una pesadilla. Todo aquello era real. Recorrí la habitación con la mirada, no era gran cosa. Una cama, un mueble, una tele bastante antigua... Y no podía ver nada más.

- ¿Ya te has despertado? Es una pena que esta vez no te haya salvado ningún Márquez. 

Sentí arcadas al escuchar aquella voz. Era la de Lora. No la veía desde aquella cena en la que, mano a mano con Rins, ideé aquel plan para que Alex pudiese ver qué clase de persona era realmente.

- ¿Dónde estoy? 

La pregunta puede resultar ridícula. Primero, no iba a decírmelo, y si fuese tan tonta como para hacerlo, no me serviría de nada saberlo.

- Muy lejos de tu amor -contestó otra voz a mis espaldas-

Se me pusieron los pelos de punta, y comencé a llorar sin poder evitarlo. Era Claudia, estaba completamente segura.

- Hay, Nevaeh Nevaeh, ¿Quién te mandaría a ti a interponerte en nuestro camino? Si te hubieses estado tranquila en tu casa ahora tendrías un novio, una familia y, sobretodo, una libertad que no volverás a tener nunca. 

Más lágrimas, Dios, me sentía tan vulnerable... No podía hacer nada por cambiar mi situación.

- Bueno cariño, voy a visitar a Marc para darle todos mis ánimos, ya me entiendes, nos vemos luego. 

Me guiñó un ojo, y yo, sin pensar en lo que hacía, le escupí. Me daba asco. Ella abrió la boca, ofendida, y levantó la mano para golpearme. Pero Lora la paró.

- Vete ya, se te hará tarde. 

Ella asintió y se marchó de aquella habitación, dejándonos a Lora y a mí solas. Las noticias seguían puestas, y no paraban de pasar fotos mías bastante recientes. Rins  salió hablando, asegurando que ninguno de los hermanos Márquez querían hablar, y que él sería su portavoz. Volví a llorar al ver la desesperación en su voz y mirada, si él estaba así, ¿Cómo estaría Marc?

-Narra Marc-

No había dormido en toda la noche. Me la había pasado sentado en el sofá, mirando todas las fotos de instagram que tenía Nevaeh. Llorando con cada una de ellas. Sintiendo la necesidad de verla entrar por la puerta de casa. Mierda, no podía ser cierto, tenía que ser una pesadilla. Nada más salir de comisaría le había mandado un WhatsApp a Raúl informándole de todo, pero era tarde y no me había contestado aún. Al día siguiente, y desde bien temprano, Alex y yo comenzamos a recibir visitas y llamadas de todo el mundo. Aquello me ponía nervioso, más de uno nos daba una especie de pésame cuando tanto mi hermano como yo intentábamos ser lo más positivos posible en una situación como aquella.

- Marc, ¿Tú crees que Claudia...?

- No creo que esté tan loca, germà.
 
Él simplemente asintió, y puso la misma cara que ponía de pequeño cuando rompía algún jarrón claro, o ensuciaba algo y no lo limpiaba. Es decir, ocultaba algo.

- Alex, conozco esa cara. Habla.

- Eh... ¿Te acuerdas de esa fiesta en casa de Rins en la que alguien metió droga en la bebida de Nevaeh?

- Claro.

- Bien, pues yo decidí hacer una especie de investigación y le pedí a Rins que reuniese a todos los invitados de nuevo para ver si así, descartando a uno y a otros, encontraba al culpable... Y bueno, entre descarte y descarte me di cuenta de que Claudia estaba en esa fiesta y claro, es obvio que fue ella...

- ¿Y cómo no me has contado todo esto antes, Alex?

- ¡No sé! Simplemente pensé que se le había ido la cabeza esa noche y no volvería a pasar...

- Esto cambia completamente las cosas, vamos a la comisaría a avisar de todo esto. 

Justo cuando estábamos saliendo, vimos a la amiga de Nevaeh, Anna, saliendo del ascensor. Estaba llorando, y se notaba a kilómetros que estaba bastante afectada. Yo simplemente abrí los brazos, y ella se lanzó a abrazarme.

- Marc... Mi padre es policía y bueno... Tiene un par de trucos para agilizar las cosas... Dice que nos pasemos por allí...

Sí, Nevaeh tenía un ángel de la guarda, cada día que pasaba lo tenía más claro.