-Narra Nevaeh-
Sabía que era una locura. Sabía que yo no tenía toda la protección que tenía Marc por si nos pasaba algo. Pero también sabía que, si Marc me acompañaba, todo iría bien. Además, estaba dando una vuelta con Marc en la moto que conducía en sus competiciones. Ni en mis mejores sueños habría imaginado que eso podría pasarme a mí. Disfruté como una niña del poco tiempo que duró la vuelta, ya que Marc seguía conduciendo a bastante velocidad, como si fuese solo en la moto y, cómo no, desobedeciendo las órdenes de su hermano.
Al bajar de la moto sentí como mis piernas parecían gelatina por mis temblores. Dios, qué mezcla de emociones tan fuerte. Me dio pena que Marc tuviese que soportar las caras largas de casi todo su equipo y del propio Alex, así que estuve a su lado mientras hablaba con ellos, cogida siempre de su mano para tratar de transmitirle la fuerza que él necesitaba en ese momento. Tras tener una breve charla con ellos, se despidió hasta el día siguiente y fue a cambiarse de ropa. Entonces vi cómo Alex se acercaba a mí.
- ¿Estás bien? Vi cómo temblabas al bajar de la moto.
-Sí, era la adrenalina que llevaba encima.
- Bueno... Me voy antes de que don impulsivo vuelva y me vea por aquí. Nos vemos peque.
Me sonrió y besó mi mejilla antes de marcharse con Emilio. Marc no tardó en volver, y entonces fuimos directamente a casa. Pasamos el resto de la tarde viendo películas y haciendo el vago. Y, cuando la noche se acercaba, Marc me pidió que fuese a la farmacia a comprar una caja de aspirinas, ya que aseguraba que le dolía muchísimo la cabeza. No tenía mala cara, y aquello me sonó a excusa, pero me dije a mí misma que eran imaginaciones mías y fui caminando hasta una farmacia que quedaba a dos calles de casa. Al volver, me di cuenta de que las calles estaban demasiado oscuras para ser un día de verano, cuando se supone que debe anochecer más tarde, y por si fuese poco me daba la sensación de que me estaban siguiendo. Aceleré el paso, temiendo que mis sospechas fuesen ciertas, y entonces escuché unos pasos a mis espaldas. Mierda, no me equivocaba.
Juro que corrí con todas mis fuerzas, es más, comenzaba a ver el portal de mi edificio a lo lejos... Cuando sentí que alguien me agarraba del brazo. Quise gritar, pero sentí un paño empapado de algún líquido sobre mi nariz... Y no recuerdo nada más.
-Narra Marc-
Cuando escuché como Nevaeh salía por la puerta, mandé un WhatsApp por el grupo que había creado con Alex, Rins y demás. Estábamos a punto de darle una especie de fiesta sorpresa a Nevaeh por haber sacado esa pedazo de nota en selectividad, aunque ya llevábamos más de una semana planeándolo todo, ya que sabíamos que iba a aprobar y no con poca nota, precisamente. No teníamos mucho tiempo, y temía que cuando ella llegase aún faltase gente por venir. Pero pasó media hora, una hora, dos, tres... Y Nevaeh seguía sin venir, y sin contestar a las llamadas de nadie. Cuando todos comenzaban a preocuparse, Alex y yo ya estábamos al borde del ataque. Él y Rins ya habían salido a la calle y habían hecho el mismo recorrido que tenía que hacer Nevaeh para ir a la farmacia y volver a casa. Pero no la habían visto, ni a ella ni ningún dato que indicase que le había pasado algo. Nadie se fue de casa al ver que la anfitriona no llegaba, todo lo contrario, todos los invitados fueron pasando por el sofá donde estábamos sentados mi hermano y yo para intentar relajarnos un poco. Pero ni Alex ni yo dejábamos de pensar en que le podría haber pasado algo malo, y me sentía completamente culpable por haber causado que saliese sola de casa.
- Esperad un momento -dijo mi hermano de pronto, provocando que todos los invitados a aquel intento de fiesta callase- Nevaeh aún tiene diecisiete años, es menor de edad y podemos denunciar ya su desaparición, nada de esperar el tiempo que se debe esperar cuando se trata de un mayor de edad.
- ¡Claro! -Gritó Rins- Marc, vamos a la comisaría más cercana a denunciar su desaparición, Alex, tú quédate aquí con el resto por si vuelve.
Y así fue. Pisé el acelerador de mi coche como no lo había hecho en mi vida, con la tontería ya hacía cinco horas desde que Nevaeh había salido por la puerta de casa. Joder, necesitaba encontrarla o me volvería completamente loco. Una vez en comisaría, el policía de guardia nos miró con mala cara, probablemente pensó que se trataría de la típica denuncia porque habíamos perdido el móvil o nos habían robado la cartera, pero cuando escuchó las palabras "desaparición" y "menor" en la misma frase pasó a una actitud completamente colaboradora. Nos hizo muchísimas preguntas y nos pidió fotos de Nevaeh. Cómo no tenía ninguna en la cartera, ni nada parecido, nos tocó imprimir las fotos más recientes que tenía en su instagram. Y, así, al día siguiente toda Barcelona y media España estaba empapelada con cara de Nevaeh, y la misión más importante de todos los policías y los mejores investigadores del país era encontrar el paradero de Nevaeh.
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Conociendo a mi ídolo |Marc Márquez| [FINALIZADA]
FanficNevaeh es una estudiante de bachillerato de diecisiete años normal y corriente que tiene como pasión las motos. ¿Qué pasaría si conociese a Marc Márquez, su ídolo, y además sospeche que éste comienza a sentir cosas por ella? SEGUNDA TEMPORADA YA DIS...