Nefilim • teen wolf

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Con una rapidez casi inhumana, Alexa desenfundó el cuchillo Serafín que tenía escondido en la chaqueta. El arma despedía cierta luz que hacía que las figuras retrocedieran un par de pasos, pero no lo suficiente para que no siguieran acercándose. Fue entonces cuando se dio cuenta de que no sólo iban por ella; uno se acercó a Aiden, otro a Scott y el último a ella. Derek y ambos hombres lobo se prepararon para la batalla, transformándose.

Los tres chicos se lanzaron al ataque en pocos segundos, luchando con aquellas cosas que parecían estar hechas de oscuridad. Alex, como alguien que lleva toda su vida preparándose para la batalla, espero a que el enemigo atacara primero y se puso en guardia.

La cosa esa sacó una espada de su pecho, la cual identificó como una Katana. Ahora era momento de atacar. La figura se lanzó hacia ella, lanzando una estocada que ella esquivó con facilidad, pero fue demasiado rápida. Justo cuando dejó caer su cuchillo para atravesarle el cuerpo, le lanzó una patada a su brazo, haciendo que lo soltara.

- Por el ángel ... - su voz sonó tenue, casi débil.

Miró hacia un lado, Aiden tenía uno sobre él mientras que Scott seguía luchando. Volvió a mirar a su atacante, al cual le resplandecían los ojos con un brillo amarillo. Se acercó demasiado rápido, poniendo una mano detrás de su oreja y mirándola como si quisiese ver en su interior. Lo único que podía hacer era mirar aquellos resplandecientes ojos amarillos hasta que cayó al suelo y sus ojos se cerraron.

•••

- ¿Ya se estabilizó su temperatura?

Alexa escuchó una voz femenina que resonó en su cabeza y acto seguido una mano se posó en su frente y pasó por sus mejillas. Abrió los ojos lentamente.

- Oh, ya despertó, qué alegría. - Esa voz irritante la identificó como la de Stiles.

- Cállate mundano - murmuró la rubia.

- Revisen detrás de su oído para ver si tiene la marca - volvió a hablar una chica, Allison.

Antes de que alguien la tocara nuevamente, se incorporó de manera rápida, golpeándose la cabeza con algo, o más bien, con alguien.

- ¡Au! - exclamó - Scott, aléjate de mí. Es desesperante tenerte tan cerca.

El chico la miró unos segundos antes de poner una mano en su clavícula y moverle la cabeza levemente.

- Un cinco, igual que a ustedes. - declaró después de un rápido vistazo.

Scott seguía sin apartar su mano, por lo cual Alex se zafó de su agarre, poniéndose en pie.

- ¿Te sientes bien? - preguntó Allison. Ella solo asintió, no le gustaba que le tuvieran lástima o se preocuparan demasiado.

- Bien, ahora dinos - habló el grandulón de nombre Derek, el cual la miraba de brazos cruzados - ¿Qué eres?

Alex rodó los ojos, era tan seco y aburrido. Atractivo, pero... amargando.

- No es algo que te incumba, lobo amargado. - escuchó una risa de chico y vio como Derek hacía una mueca. - Si me disculpan, ya me tengo que ir.

- Alto. - Scott la detuvo, tomándola del brazo. - Hace poco dijiste algo... dijiste "Me encontraron. La clave me encontró" ¿Qué significa eso?

Alexa miró los profundos ojos del chico alfa. No quería esconderles nada, no le gustaba mentir; pero sin embargo era la única manera de proteger a las personas.

- No se metan conmigo - volvió su mirada a la mano de Scott y éste la soltó - Es por su bien. No quiero que salgan heridos por mi culpa.

Caminó hacia la salida sin que nadie la detuviera.

- Y tal vez por eso estoy aquí contigo - continuó el moreno - para que no le hagas daño a nadie. Ni a ti.

Siguió caminado sin prestar atención. Eso era lo mejor.

•••

- Genial. No podremos saber qué es o lo peligrosa que puede ser. - murmuró Isaac.

- De todos modos, ¿por qué nos importa tanto? Realmente no creo que cause problemas. - Habló Aiden.

- Porque es una persona, igual que nosotros. Solo tiene miedo de sí misma, igual que yo cuando me mordieron. Está pasando por algo muy difícil que no debe pasar sola. - Y aquí vamos con los discursos de Scott.

- Tiene razón - todos miraron a Derek, confundidos. Normalmente nadie se esperaría ese comentario de su parte. - Aunque creo que hay algo más. Algo peligroso.

La estancia se quedó en silencio unos segundos mientras todos debatían sus desiciones.

- ¿Entonces qué haremos? ¿Cómo descubriremos lo qué es si no tenemos ni una pista? - Isaac rompió el silencio.

- Te equivocas. - Todos miraron a Scott, repentinamente curiosos - Tengo esto. - extendió la palma de su mano, en la cual había un largo mechón de cabello dorado.

- Bien, este es el plan. - dijo Stiles. - Isaac y Allison van a ir con su padre para ver si tiene alguna información de estas criaturas. Ethan y Aiden vigilarán a Kira, en caso de que sea... ya saben. Y Derek, Scott, Lydia y yo iremos a la veterinaria con Deaton.

• • •

Scott le entregó el grueso mechón de cabello a su jefe mientras éste lo analizaba y lo colocaba sobre un tubo con una especie de líquido.

- Ven eso - Deaton señaló el tubo - si el agua se torna azul, quiere decir que es una criatura marina. Si es morado es una banshee, si es amarillo es una mujer lobo...

- ¿Y qué si es dorado? - preguntó Lydia.

Deaton se quedó en silencio unos segundos antes de mirar al tubo. Efectivamente, era dorado. Una expresión de preocupación de dibujó en su rostro.

- Ángel. Significa Ángel.

- ¿¡Qué!? ¿Cómo que Ángel? ¿Siquiera existen los Ángeles...? - balbuceó Stiles.

- Esto debe tener una explicación - farfulló Scott.

Por otro lado, Derek estaba en una esquina con el ceño fruncido y los brazos cruzados sobre el pecho.

- No la hay. Ella tiene sangre de Ángel corriendo en sus venas.

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