Nefilim • teen wolf

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- Basta, los dos - Scott simplemente decidió lo que creyó mejor - tenemos problemas mayores. - Señaló el cuerpo de Stiles, el cual estaba tendido en el sofá.

Alex entrecerró los ojos, odiaba a Deaton con toda su alma, y básicamente sólo le deseaba la muerte.

- Él intentó matarme. - Alex dijo más para sí que para los demás mirando al hombre de piel oscura, que le devolvía la mirada con cierta culpa. - No tienes perdón, pero que sepas que solo te dejo con vida por Stiles. Y nada más por él. Cuando esto acabe, iré tras de ti.

Alex pasó por su lado dándole un golpe en el hombro al pasar. A Scott esas palabras le cayeron como agua fría, ¿Deaton intentó matar a alguien? ¿Y por qué a Alex? Ciertamente pediría la historia completa, pero lo más importante... ¿Solo lo hacía por Stiles? ¿Qué no se odiaban? Apretó los ojos, descartando esos pensamientos.

Deaton derramó unas gotas de un líquido viscoso en la boca de Stiles, éste despertó, tomando a Aiden del cuello.

- ¡Quítenmelo de encima! - gritó.

Stiles comenzó a reírse de una manera que causaba escalofríos.

- Veneno de Kanima. Muy ingenioso. - dijo alzando las cejas mientras que su mano temblaba incontrolablemente para después desplomarse a un costado de su cuerpo. - Aiden, ¿es cierto que un gemelo tiene la capacidad de sentir lo que siente el otro? Por qué espero que no hayas perdido esa habilidad, la necesitarás.

Aiden miró a Scott con cierta alarma en sus ojos.

- Ethan está en la escuela. - Canturreó el demonio con una sonrisa asomándose en sus labios.

- Ve - ordenó el alfa.

Aiden se apresuró a salir corriendo en búsqueda de su hermano.

- Yo también debería ir - anunció Alexa, más bien en busca de una excusa para alejarse de Deaton.

- No, te necesito aquí. - Por el ángel, ¿qué tienes contra mi, Scott?

Casi como si hubiera leído sus pensamientos, Scott la miró con el ceño fruncido y Alex le devolvió la mirada de una manera cruda, casi fría.

- Alexandra Carstairs, mmmm... ese apellido me suena muy familiar - Stiles la miraba penetrante - ¿Cómo pudiste deshonrar a una familia como esa? ¿Personas como ellos, los mataste a todos? Tu hermana, tu madre, tu novio, pero el que más debió haber dolido... tu parabatai. Debió doler mucho ¿no es así?

Alex miraba a Stiles, no con enojo ni con odio, si no con indiferencia; algo que molesta mucho a los demonios es que sus palabras no tengan efecto sobre alguien.

- ¿Alguien podría callar a este imbécil? - Melissa tomó una cinta oscura de la mesita de noche y cortó un pedazo para colocarlo sobre su boca.