Nefilim • teen wolf

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Scott caminaba junto a Stiles haciendo su recorrido hacia el campo de
Lacrosse; ambos venían discutiendo sobre el hecho de si Scott seguía siendo el capitán o probablemente hubiesen movido los puestos.

- ¿Ya le dijiste a Argent? - preguntó Stiles, deteniéndose momentáneamente.

- Le mandé un mensaje, pero no respondió - contestó el otro chico.

- ¿Le dijiste que su hermana Kate volvió de la muerte por medio de un mensaje? - preguntó Stiles un tanto incrédulo.

- Mmm... no tengo dinero para llamar a Francia - contestó Scott encogiéndose de hombros.

- ¿Crees que tienes problemas económicos? Intenta pagar una RB y una visita a Eichen House.

- ¿Otro aviso?

- Sí, y este decía "Final". - Scott alzó las cejas en señal de lástima.

Dejó de prestar atención cuando divisó un destello dorado en el campo, distrayéndolo por completo. Al ver que Scott no estaba presente en su conversación, Stiles decidió mirar hacia donde el chico.

- ¡Ay, no puede ser! - murmuró.

Alex estaba de pie en el campo, justo a un lado del entrenador mientras ambos charlaban de algo y la rubia sonreía.

- ¿Presentará las pruebas para el equipo? - preguntó Scott demasiado confundido - Nunca antes una chica había presentado las pruebas, además ella dijo que odiaba el deporte, ¿por qué se presentaría voluntaria?

- No tengo idea... - contestó Stiles en un soplido.

Alex volvió su cabeza hacia ellos al sentir su mirada. Les sonrió y se encaminó a su lado.

- ¡Hola chicos! ¿Ustedes también presentarán las pruebas? - preguntó al llegar a su lado.

- Fui capitán el año pasado - respondió el moreno.

- Yo jugué de banca - anunció Stiles con mucho orgullo.

- Bien...

Alex palmeó el hombro de Scott y le dio un leve golpe al brazo de Stiles, quien hizo una mueca y se sobó.

- No sabía que te gustaba el Lacrosse... - comentó Scott con el ceño fruncido.

- ¿Te sorprende? ¡Yo ni siquiera sabía que le gustaba caminar! - resaltó Stiles un tanto sarcástico y aún sujetando su brazo.

- Que llorón  - murmuró Alex refiriéndose al castaño - Supongo que nunca es tarde para intentar cosas nuevas, ¿no creen? - dijo en modo de respuesta.

Al ver que ambos chicos se veían inconformes, la chica alzó una ceja y abrió la boca a modo de sorpresa.

- ¿O es acaso que tienen miedo a perder contra a una chica?

Stiles rodó los ojos y resopló, mientras que el otro chico solo se removió incomodo.

- Pfff... ¡claro que no! - dijo el de lunares.

- Ajá - asintió la rubia pero rápidamente negó con la cabeza - de todos modos no creo que soy yo de quién deberían preocuparse...

Ambos chicos la miraron un tanto confundidos, a lo que la chica apuntó con la cabeza a la portería. En ésta se encontraba un chico de aspecto joven, probablemente un año o dos menor; lo que los sorprendió sobre él fue que a estar de todas las pelotas que le lanzaran, no dejaba que ninguna se le metiera, tapando todas al instante.