Nefilim • teen wolf

|31|

Como cualquier otro día de escuela normal, Alex y Kira llegaron temprano debido al horario del padre de la última.

Pero lo que les pareció inusual fue encontrar a Scott, esperándolas. Lo cual para la rubia fue casi como un martirio. Se sentía el mal tercio, la tercera rueda, el jitomate en medio del sándwich.

Miró a Kira de reojo; estaba sonriendo al igual que Scott. Alex rodó los ojos y se aclaró la garganta.

- Eh, bueno, yo tengo que irme. Tengo biología con Lydia... - dijo Kira - los veo al rato, espero que encuentren a Liam.

- Claro.

Una vez que la chica se fue, Alex se giró hacia Scott e intentando no sonar molesta le hizo la pregunta que llevaba desde ayer queriendo hacer.

- Scott, ¿por qué no me dijiste?

- ¿Qué? - preguntó sin comprender.

- ¿Por qué no me dijiste que estabas...?

- ¡Oh, genial! Aquí están - Alex apretó los ojos en un intento de reprimir su impulso de darle un puñetazo a Stiles - encontré a Liam.

- Genial, vayan por él - Alex estaba por irse cuando Scott la tomó por el brazo.

- ¿A dónde vas?

- A clase. Tengo historia...

- Ibas a decirme algo, ¿no es así? - preguntó el moreno.

Alex negó con la cabeza antes de zafarse de su agarre.

- No es nada importante. Olvídalo. - Eso fue lo último que dijo antes de darles la espalda.

•••

Después de casi dos horas de clase, Scott ya había olvidado por completo todo el asunto de Liam, y lo único que pasaba por su cabeza era: ¿Qué habrá querido decirme Alex?

Estaba en clase de artes con Stiles, Lydia, Kira y Malia. Miró a su lado derecho, donde se encontraba la pelirroja. Frunció el ceño al ver la pintura que había en su lienzo.

- Lydia - susurró, a lo cual la chica no atendió - Lydia - volvió a repetir más alto.

La chica se giró para mirarlo, pero lo hizo tan lentamente que pareciera que acababa de despertar de un trance.

- Lydia, ¿estás bien? - La chica negó con la cabeza y apretó los ojos con fuerza. - ¿Qué sucede?

- Las voces... Scott, no puedo callarlas - musitó.

- ¿Qué dicen? - preguntó Scott preocupado e intrigado a la vez.

- Vienen por ella... Los nefilim están planeando traer a alguien de gran poder para... asesinarla.

- ¿Dicen quién es? - susurró el chico.

Lydia no respondió, si no que simplemente miró la pintura que tenía enfrente; un ángel. Eso bastó para que Scott entendiera a que se refería.

- Hay algo más... - Scott la miró fijamente en espera de que prosiguiera - dicen que... un año. Le dieron un año.

•••

La campana dio las clases por terminadas. Alex se dirigió a la salida como hacía todos los días hasta que terminara el turno del Sr. Yukimura. Pero esta vez fue diferente. Alguien la tomó por la espalda y la metió por la fuerza en un salón de clases.