Nefilim • teen wolf

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NOTA DE RECORDATORIO: en este capítulo Alex aún no sabe por qué Scott la ignora ni tampoco que eligió a Kira.

Después de haber limpiado todo el desastre que había causado, Alex simplemente decidió vendarse y curar como mundana. Porque el dolor te hace humano. Abrió su armario, donde guardaba todas sus armas y se puso a escoger alguna, había decidido salir a cazar, después de todo eso le aclaraba la mente.

Katana, espada, cuchillo Serafín, dagas, kindjal, ¿gas pimienta? ¿Por qué siquiera guardo eso? ... Y... oh, ¡aquí está!

En el fondo de su armario encontró un arma que casi nunca usaba. Más que nada porqué le recordaba a su pasado; un arco que anteriormente había pertenecido a Matt. Tenía años sin usar el arco, así que no estaba de más usarlo otra vez, además si iba a cazar a campo abierto le sería más útil.

Tomó alrededor de veinticinco flechas y las acomodó en su respectivo carcaj, se metió un par de cuchillos en las botas y se hizo un par de runas "básicas": sonido, agilidad, equilibrio, balance, sin miedo, visión, energía, velocidad, silencio.

Abrió la ventana y tomó impulso antes de acomodarse en el alféizar y saltar fuera de la casa, cayó en el piso de cuclillas con el equilibrio perfecto. Se echó a correr para internarse en el bosque.

•••

Llevaba ya un buen rato corriendo, buscando alguna buena presa, ya fuera sobrenatural o peligroso. Alex se encontraba en lo alto de un árbol en espera de cualquier señal de movimiento, llevaba el arco preparado pero no tensado. La luz del crepúsculo le daba en la espalda, cambiando el color dorado de su cabello por uno un tanto rojizo. Fue entonces cuando detectó un pequeño movimiento a lo lejos y un pequeño destello blanco.

Caminó cuidadosamente hasta tener en la mira algún objetivo, pero su mente estaba tan nublada que hasta la más mínima cosa, lograba confundirla con algo peligroso. Sólo era un inofensivo conejo.

Pero entonces un par de gritos se hicieron audibles a través del bosque. Alex corrió intentando descifrar de donde provenían, lo que al parecer no era muy lejos. Al llegar al lugar se sorprendió mucho de no encontrar a alguien en específico, hasta que se dio cuenta de que había un gran pozo de agua. Al asomarse por entre las tablas rotas logró distinguir a la persona atrapada. Liam.

- ¿Alex? ¿Alex, eres tú? ¡Alex, si eres tú! - gritó el chico - ayúdame, por favor, llevo todo el día aquí y no he logrado salir, Garret me rasguñó con esa especie de lanza y traía alguna especie de veneno, te lo suplico, ayuda...

- Liam, no tengo suficiente fuerza para sacarte por mi cuenta, tampoco traigo una soga pero... a menos que puedas escalar un poco tal vez logre sacarte.

- Ya lo intenté y cada vez me quedo con menos fuerza, ayuda...

- Tranquilo, llamaré a Scott, él podrá sacarte.

- Está bien - musitó el chico con una mueca de dolor.

Alex sacó el celular del bolsillo trasero de su pantalón y marcó rápidamente el número del alfa.

- Llamas al número de Scott McCall, por el momento no me encuentro disponible, si es una emergencia deja un mensaje después del timbre...

- Maldición, Scott... Scott, habla Alex, tenemos serios problemas. Encontré a Liam dentro de un pozo de agua, no puedo darte ubicaciones exactas por qué estamos internados en el bosque pero te digo que es cerca de la ruta de correr del entrenador, pasando la autopista, de ahí podrás rastrear nuestro olor. Llámame en cuanto recibas esto...