Nefilim • teen wolf

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A pesar de no haber querido preguntar antes, Alex necesitaba saber. Así que se decidió a hacer un interrogatorio de tiempo completo al chico. En resumen resultaba que Matt era el encargado de asegurarse que Alex no intentara escapar y de mantenerla viva para que la clave pudiera matarla. Y no solo eso, si no que también era Iris, de quien Matt no quiso revelar ubicación o detalle mínimo.

A todo eso la chica no reaccionó demasiado bien, pero a pesar de todo no se separó de él en ningún momento. Hasta la mañana siguiente cuando recibió el mensaje de Scott.

Necesito hablar contigo, ¿podrías venir a mi casa? Es importante.

Un tanto incrédula a pesar de todo, Alex decidió ir. Aunque seguía completamente molesta con el chico. Así que se dirigió a casa del hombre lobo preguntándose qué sería tan importante, ¿sería algo relacionado con que era su segundo intento de asesinato? ¿O probablemente otra cosa...?

- ¡Hola Melissa! - la mujer sonrió al verla en el umbral de la puerta.

La tomó por los hombros y le dio un fuerte abrazo, algo que al principio sorprendió a Alex pero correspondió en cuestión de segundos.

- Scott me contó todo, ¡qué bueno que estés bien! Estaba tan preocupada...

La soltó y abrió más la puerta para dejarla entrar.

- Scott está en su cuarto - informó - siéntete como en tu casa.

- Gracias - respondió la rubia con una sonrisa.

Ésta se borró en cuanto vio la seriedad en el rostro del alfa. Scott estaba sentado en el borde de su cama, pero al verla entrar levantó la cabeza y rebuscó en su cerebro palabras para poder comenzar.

- ¿Qué es tan importante? - preguntó Alex sin esmerarse en ocultar su enojo hacia él.

Scott hizo una mueca, se merecía que lo tratara así, pero aún le dolía.

- Yo... solo quiero aclarar las cosas contigo. - Alex frunció el ceño sin entender - Quiero decir... entre nosotros.

- No comprendo, Scott.

- Quiero decir... Alex hasta aquí llegó todo. Yo no quiero tener nada contigo fuera de una amistad; me gusta Kira y quiero tener algo con ella... Pero no puedo hasta aclarar esto. Alex, lo siento...

La chica miró hacia otro lado mientras el recuerdo de las palabras que le había dicho hace unos días se borraban y esas nuevas quedaban grabadas con fuego en su memoria. Recordó cada palabra, cada momento, cada roce, cada beso...

¿Qué somos para él Alex? ¿Un juego? ¿Una diversión? ¿La perra con la que le gusta revolcarse?

¿Justo cuando la chica comenzaba a sentir algo por él, Scott decidía que prefería a Kira?

- Entiendo. Scott, yo sé que con Allison todo era demasiado feliz ¿no? Sonrisas, salidas a los bolos, besos a escondidas, abrazos e ir tomados de la mano todo el día. Toda esa dulzura de una relación normal que yo jamás podría darte. No nací para el amor, si no para la guerra... ¡literalmente no sé amar! Y fui estúpida al creer que tal vez tú podrías enseñarme.

- Alex...

- Espero que Kira te haga feliz.

Alex se dio la vuelta para irse pero como veces anteriores, Scott la tomó del brazo, impidiéndoselo. Pero esta vez reaccionó más rápido. Su mano se estrelló fuertemente contra la mejilla del chico, quien a pesar de ser un hombre lobo se hizo para atrás no sólo de la sorpresa si no también por qué en realidad le había dolido.