Nefilim • teen wolf

|26|

- ¡Alex! - exclamó Stiles al ver a la chica de rodillas en el piso de aquella bodega abandonada.

Corrió hasta arrodillarse a un lado suyo y con delicadeza tocó su brazo desnudo. Estaba helada. Stiles se quitó su camisa de franela y la colocó sobre los hombros de la chica, intentando hacerla entrar en calor. Stiles no podía ver su rostro ya que tenía la cabeza gacha y sus rubios cabellos le tapaban la vista.

- Alex...

La aludida levantó la cabeza, dejando a la vista sus ojos un tanto hinchados y las mejillas manchadas de lágrimas; sus labios temblaban mientras ahogaba un sollozo y se miraba las manos, las cuales estaban cubiertas de sangre.

Stiles contuvo una exclamación antes de que la chica se lanzara a sus brazos, llorando e intentando calmar su llanto.

- Todo está bien ahora, Alex... ya no están, tranquila... - repetía él mientras intentaba calmarla y al mismo tiempo la abrazaba por igual.

Lydia observaba la escena desde unos pasos atrás, mientras que con una mano sostenía el celular junto a su oído.

- ¿La encontraron? - preguntó Scott desde el otro lado de la línea, sonando algo desesperado.

- Sí, está en una bodega abandonada a las afueras de Beacon Hills - Lydia dio el nombre del lugar. Pudo sentir que el chico estaba apunto de colgar pero lo detuvo con cierta duda - Scott, hay algo que tienes que saber...

- Dime... - dijo él incitándola a seguir aunque preocupado de cierta forma.

- Scott, yo la encontré. Yo encontré a Alex.

Lydia pudo sentir como el chico contenía el aliento desde el otro lado de la línea, confirmándole que pensaba exactamente lo mismo que ella pensó al llegar ahí. Lydia solo encontraba cuerpos muertos. ¿Qué había sucedido que no sabían?

•••

- Alex... - su nombre en los labios de Scott sonó casi cómo un susurro, una súplica; pidiéndole en silencio que estuviese bien.

- Scott - respondió ella de la misma manera.

A su alrededor se encontraban Lydia, Stiles y Kira, pero a pesar de todo a Alex no le importó si se daban cuenta de sus sentimientos, lo único que quería era sentir los brazos de Scott alrededor de ella, hacerla sentir que estaba bien, que estaba en casa. Ansiaba sentir eso desesperadamente.

Se lanzó a sus brazos y él la recibió sin dudar, casi como si la estuviese esperando desde hace ya un largo tiempo.

- ¿Estás bien? -  al momento en que hizo esa pregunta se dio cuenta de lo estúpida que sonaba. Los tres chicos rodaron los ojos ante eso.

Por supuesto que no estaba bien, la chica acababa de ser raptada por su propia familia solo para asesinarla, ¿cómo alguien podría estar bien después de eso?

Alex se separó y rompió el abrazo para poder verlo a los ojos y fungió una sonrisa, a pesar de todo contestó como siempre lo hacía a pesar de que mintiera:

- Sí, estoy bien. - bajó los ojos y negó con la cabeza aún sin borrar su sonrisa - te dije que no me buscaras, ¿por qué lo hiciste? ¿Sabes lo estúpido que fue eso? ¡Pudieron matarte!

Scott le sonrió a la chica.

- No lo hicieron. Pero a todo esto, ¿qué fue lo que sucedió?

Alex se removió con nerviosismo.

- Yo... ellos... me dejaron ir.

Kira frunció el ceño.

- ¿Así de sencillo? - preguntó la japonesa - ¿sin nada a cambio?

Alex miró hacia otro lado, intentando ignorar las miradas curiosas de los chicos sobre ella.

- Yo... no quiero hablar de eso. - Dijo cortante.

Scott asintió y le hizo señas a su amigo.

- ¿Puedes llevarlas a su casa? Yo llevo a Lydia - Stiles asintió.

•••

Stiles y Alex estaban en los asientos delanteros del jeep, mientras que Kira dormitaba en los asientos de atrás. Miles de pensamientos vagaban por la mente del chico mientras que en la cabeza de Alex todo estaba en blanco, como si hubiese tenido una sobrecarga de información. Stiles tamborileaba sus dedos sobre el volante intentando decir algo para romper lo que para él era un silencio incómodo.

- Estaba preocupado, ¿sabes? - decidió decir por fin.

- Lo sé - contestó la rubia, sorprendiendo al chico - no durarías ni un día sin mi, ya no tendrías con quien pelear o debatir sobre si DC es mejor que Marvel... - dijo Alex con una sonrisa.

A pesar de todo Stiles estaba increíblemente sorprendido por la forma en que se tomaba todo aquello, casi como si nada le hubiese pasado. Estaba fingiendo, obviamente, pero Stiles no lograba comprender de dónde sacaba tanta fuerza para seguir haciéndolo tan bien.

- Exageras... - bufó el castaño en respuesta - aunque sí te extrañaría.

- Yo te dije que lo harías. - Contestó ella sin borrar su sonrisa.

Vas a extrañarme muy mal cuando me vaya, Stiles Stilinski. Pensó ella mientras dirigía su mirada a otra parte.

- ¿Sabes que no hace daño, verdad? - preguntó él mientras aparcaba el auto fuera de la casa de Kira.

- ¿El qué? - preguntó Alex con completa confusión después de abrir la puerta del coche y prepararse para salir.

- Admitir que estás mal de vez en cuando - respondió él sin apartar la vista del camino.

—Stiles...

—No, enserio, Alex. ¿Tienes idea de...?

La chica logró callarlo al rodearle el cuello con los brazos. Sorprendido, el muchacho cerró los ojos y la apretó contra sí.

—Lo sé. Y ten en cuenta que cuando tenga algo que hablar, lo haré contigo. —susurró en su oído.

Después de unos segundos se separó de él y le dio un beso en la mejilla. Alex despertó a Kira para que ambas pudieran bajar. Antes de entrar a la casa Alex volvió su cabeza hacia el chico y murmuró un "gracias" apenas audible; pero Stiles sonrió al poder escucharlo.

•
Estoy de vuelta después de tardarme tanto :c
Sé que fue un capítulo corto pero el siguiente será más largo, promise.
Me despido,
- Dixon