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Con la cámara entre mis manos camino hasta donde se encuentra mi aula de clases

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Con la cámara entre mis manos camino hasta donde se encuentra mi aula de clases.

Una onda de nerviosismo se instala en mi interior cuando busco un lugar dentro de ella y me percato de que el lugar se encuentra repleto de estudiantes que probablemente no me están mirando a mí pero siento que sí lo hacen. Maldita seas ansiedad social.

Sin pensarlo demasiado me adentro en ella y con toda seguridad busco un lugar. Parece no haber ninguno, es entonces cuando un chico de cabello morado me mira y me hace una señal mostrándome un lugar a su lado.

Sonrío ampliamente y con seguridad camino hasta donde se encuentra aquel chico para tomar asiento a su lado.

—Muchas gracias—digo en media sonrisa, normalmente el hecho de conocer nuevas personas me hace sentir nerviosa pero por alguna extraña razón este chico no me produce nada de eso debido a que desde el primer momento no ha parado de sonreírme.

—Mi nombre es Johan—sacude su mano frente a mi rostro aún sin borrar su sonrisa. —¿Tú eres?

—Rachelle. Mucho gusto—sonrío ampliamente.

—Bonito nombre—me alaga. —¿De dónde eres?—pregunta curioso mirándome con interés.

—De México—respondo amistosamente. —¿Y tú?—devuelvo la pregunta.

—Yo soy de Miami—me mira. —Mi madre es mexicana y a decir verdad considero que es un país muy hermoso—asegura convencido.

«Vaya que lo es»...

—Oh vaya—sonrío. —Consideraré llevarte cuando regrese a casa—bromeo, él sigue sonriendo.

—Lo lamento tanto. Pero ahora tendrás que cumplirlo—se ríe.

—Considéralo un hecho—me burlo, él ríe y golpea mi hombro con suavidad a modo de juego.

Sonrío. Parece que he encontrado a alguien y no estaré tan sola como pensé que estaría.

Las clases transcurren normales, cada uno de los maestros nos han dado su nombre, y las clases que impartirían. Ha decir verdad no ha sido algo que logre llamar mi atención pero definitivamente no podría darme el lujo de dejar la escuela por la que mis padres tanto han luchado. Quizás no sea la carrera que hubiese querido estudiar y no es más que un sueño frustrado de ellos pero debo admitir que esta escuela es hermosa y no hay nada mejor que vivir en Los Ángeles y estudiar en la escuela más prestigiada de todos los Estados Unidos ¿No es cierto?

CIEN ( Erick Colón, CNCO )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora