Regla número 1. Jamás te dejes llevar por lo que dicen los demás acerca de una persona sin antes darte la oportunidad de conocerla.
Regla número 2. Date la oportunidad de conocer a una persona antes de iniciar cualquier tipo de relación, y siempre...
Me despierto cansada. Erick me abraza, su cabeza descansa en el hueco de mi cuello y nuestras piernas se encuentran entrelazadas. Sonrío.
Con cuidado muevo mi brazo y acaricio su rostro mientas reproduzco una y otra vez las imágenes de la noche anterior en mi cabeza.
Abre sus ojos y apartó mi mano de su rostro rápidamente.
-No pares-susurra con la voz ronca por el sueño.
Le miró unos instantes y coloco mi mano sobre su rostro nuevamente acariciando suavemente su mejilla con mi pulgar.
Él sonríe y besa mi mentón con algo de ternura. Su móvil vibra y en cuestión de segundos se aparta de mi lado y besa una vez más mi rostro para contestar la llamada finalmente.
-Chris... Estamos bien, no hay de qué preocuparse.... Ray...-se detiene y me mira. Besa mis labios de nueva cuenta y sonríe. -Ella está perfectamente bien-dice y una mueca pervertida aparece en su rostro. -Anna... mmm... también se encuentra bien.
-¡Anna!-respingo saltando en mi lugar.
-¡Shhhh!-me ordena entre risas cubriendo la bocina del sonido para que Chris no escuché. -¿Qué tal ustedes?...-aparta el teléfono de su oído. -Me alegra... ¿Ya vienen?-gruñe bajo. -Vale. Con cuidado...-dice e inmediatamente finaliza la llamada.
-¿Ya vienen?
Me mira y gruñe de nuevo.
-En menos de 15 minutos estarán de vuelta.
Sonrío y me arrastró hacia él.
-¿Qué sucede?... Bebé Erick quería pasar más tiempo conmigo-digo haciendo pucheros y este ríe.
Observa mis labios y los besa de nuevo. -Eres una niña muy traviesa-susurra entre el beso.
-¡Para! ¡Basta!-digo apartándome de él. -Los chicos llegaran pronto y si no mal recuerdo tú y yo estamos completamente desnudos aún-me rio.
Se mira por debajo de las sábanas y ríe conmigo.
-Vale. Ese fue un buen punto.
Recoge sus bóxers y se mete en ellos sin que yo pueda mirarle.
Bufo y me levanto del colchón, cambio me visto rápidamente y salgo de la habitación para caminar a la habitación que se supone debí haber compartido con Anna.
-Buenos días-digo adentrándome a la habitación, Anna está sentada cerca de la ventana mirando al exterior mientras cepilla su cabello.
-Buenos días, mira quién se dignó a venir a visitarme-parece divertida. Sólo espero no haya escuchado nada o estoy frita. Sonrío. -Toma una ducha pequeña zorra, aún hueles a sexo-da un palmada a mi trasero y se ríe a carcajadas. Me rio con ella y sigo su consejo.
Entro al cuarto de baño y con una mano abro el grifo del agua caliente, mientras que con la otra checo la temperatura para nivelarle.
Me ducho con rapidez y salgo de la regadera envuelta en una toalla. Cambio mi atuendo por el crop top y la camisa de a cuadros y termino por maquillarme un poco.
Bajo las escaleras a toda velocidad con mi móvil en las manos y camino hasta el sillón del centro de la sala, sentándome justo a un lado de Erick.
-Vaya, que guapa-me alaga dejando un pequeño beso en mis labios.
-Mira quien habla-rio.
Sonríe y pasa su brazo detrás de mis hombros apegándome un poco más a su pecho. Anna aparece de atrás de la cocina y sólo sonríe y se sienta en un sillón un poco alejado de nosotros mientras bebe de un vaso lleno de jugo de manzana.
Beso su mejilla y tomo el móvil. Desbloqueo la pantalla y entro en mis redes sociales.
Todo parece ir bien en cuanto hablamos de Facebook. Deslizo mi dedo hacia abajo y mi corazón parece hacerse añicos ante lo que veo.
Jane: 😍💕💋
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Sonrío dolida, ya no dolía él que Joel saliera con ella. Ya no dolía el que mi mejor amiga saliera con el chico que había amado durante toda mi vida. Ya no dolía el hecho de que fueran ambos mis mejores amigos. Dolía el que estuviera como si nada después de haberme lastimado. Me dolía el verlos tan felices juntos cuando pudieron haberlo dicho antes y evitar todo esto. Además, no entiendo cómo es que Joel está saliendo con Jane aún con el hecho de haberme besado sólo un día atrás.
-Ray... Ray...-susurra Erick muy cerca de mi oído.
-Lo... Lo lamento.
-¿Estás bien?-me mira y su sonrisa se desvanece al ver la pantalla de mi móvil. -¿Aún te duele cierto?- aparta su brazo de mí, y se recorre a un lado dando su distancia.
Me quedo en silencio. Sé qué no es verdad, que ya no le extraño es cierto. Niego con la cabeza pero mi silencio parece dolerle porque sin decir una palabra se levanta del sillón y camina fuera de mi alcance.
-Erick yo...
El sonido de la puerta abriéndose me interrumpe y Chris entra con un par de bolsas en la mano, Zabdi sonríe y entra seguido por Richard.
-Vaya que fue un día difícil... ¿Podrías creer que casi morimos aplastados por una rama de árbol? Pffff... ¿Quién lo diría?... Pero bueno al fin llegamos-sonríe. -¿Qué tal les fue a ustedes?-pregunta Chris interesado.
Las imágenes se reproducen en mi mente de nuevo y sonrío. -Nada interesante-responde Erick de manera cortante y fría. Anna me dirige una mirada corta pero no dice nada.
Chris quien mantenía una sonrisa pervertida, frunce el ceño y me mira confundido y algo extrañado por la actitud de Erick.
-Necesito un poco de aire fresco... ¿Vienen conmigo Zabdi, Anna?-arquea una ceja señalándome lo confundido que se encuentra y se levanta del sofá para seguir mi paso. -Volvemos más tarde-digo sin ganas y salgo de la casa seguida por Zabdi y Anna.
Camino cercas de ambos y no puedo entender cómo es que no ha preguntado nada acerca de lo que ha sucedido, aunque en parte me alegra pues no quiero dar explicaciones acerca de ello.
Zabdiel me mira y se detiene frente a mí.
-Ray... Hemos caminado alrededor de una hora y no nos has dicho nada en todo el camino. ¿Qué sucede?-cuestiona Zabdi manteniéndome por los hombros.
Bajo la mirada. -Nada importante, Zabdi-respondo pero parece no creerme por la expresión que lleva en su rostro.
-Ray...
-¿Cómo sabes que tengo algo cuando sólo llevamos días de conocernos?-digo y ríe. ¿Qué fue lo gracioso?
-Ray... No necesito conocerte para saber cuándo estas triste o molesta. Además tú me importas no deberías alegrarte-sonríe y yo hago lo mismo.
-Nada importante-miento.
-Vale. Si no quieres decirme, no lo hagas. Pero sólo lo hago porque no quiero incomodarte y parecer un chismoso-ríe.
-Gracias-sonrío. -Creo que deberíamos regresar. Ya hemos caminado demasiado-indico y este asiente con la cabeza y sigue mi paso de nueva cuenta. Anna se mantiene en silencio, ella me hará preguntas más tarde.
