CIEN ( Erick Colón, CNCO )

35

Maratón 1/3

Erick.

—¡RACHELLE!—grito asustado levantándome de la cama.

Aún podía escuchar sus gritos y sollozos, podía escuchar cómo me imploraba que parara y se removía asustada entre mis brazos.

Le estaba haciendo daño y no hice nada para detenerme.

Cubro mi cara con ambas manos tratando de asimilar lo que he soñado, tal vez yo no le haría daño de esta manera a Rachelle pero si lo hacía al no permitirle hablar conmigo, jamás escuche su versión de la historia tal vez debería hacerlo.

—¿Erick?—dice una vocecilla a mis espaldas sacándome de mis pensamientos, su voz se escucha temerosa y rota.

—Margott—me giro a mirarle, sus ojos derraman lágrimas y sus labios tiemblan.

—No la has olvidado. ¿Cierto?—me mira destruida. Mi silencio le había dicho algo que no me hubiese gustado admitir. —Vale. Lo he entendido—dice levantándose de la cama.

—Margott yo...

—¿Tú que Erick?... Me vas a decir que ya no la ¿amas?... Te vi esta mañana, te vi hablar con ella, también vi como rechazaste su versión de la historia, te vi
destruido luego de ello. ¿Y ahora esto?—solloza.

—¡Margott espera!...

—¡BASTA!—me interrumpe. —Ya lo entendí... Regresaré a Miami mañana mismo—dice segundos antes de salir de la habitación.

Salgo de la habitación y camino hasta Margott quién se mantiene sentada sobre el sofá en medio de un gran charco de lágrimas, solloza en silencio y se mantiene así aun conmigo en la estancia.

—Margott yo...—aclaro mi garganta y acaricio su mejilla, por supuesto se aparta se mi toque. —Lo lamento. Jamás quise hacerte daño—confieso.

—Muy tarde—confirma entre sollozos.

—Lo sé y por eso te pido que me perdones—suplico aún sin sollozar.

—¿Qué tengo que perdonarte? Ya me has causado el daño suficiente. ¿Por qué no me dejas tranquila?...—solloza de nuevo.

Me quedo en silencio.

—Después de Harv pensé que no iba a poder enamorarme de nuevo. Pero tú me demostraste que sí y sólo rompiste mi corazón—mi boca cae al suelo.

—¡Aguarda!... ¿Has dicho Harv?—pregunto.

Rueda los ojos. —Ya no importa.

—¿Harv era el chico que te golpeaba?... ¿De Harv fue de quien huías?...

—¿Le conoces?—pregunta exaltada deteniendo sus lágrimas.

—S-si...

—¿Sabes en donde esta? ¿Conoces su paradero?.... ¡Erick necesito saberlo!—grita con desesperación. —¡Erick el mató a mi padre!

—¡¿QUÉ?!....

—En realidad él iba a matarme a mí. Estuve huyendo durante mucho tiempo de él, pero me encontró, me encontró y quiso matarme... Mi padre pudo detenerlo pero el murió en mi lugar. Tenía 16 años no sé cómo es que pudo hacerlo—afirma con voz temblorosa. —Entonces fue él quien huyo después, lo último que supe fue que conoció a una chica en México y sólo espero no haya pasado por lo mismo que yo—suspiro.

—Rachelle—susurro.

—¿Y Rachelle que pinta en todo esto?—pregunta molesta.

—Ella, ella fue la chica que Harv conoció en México.