Capítulo 21

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Saqué las cosas que necesitaba de mi casillero y guardé lo que ya no cuando sentí que alguien llegó junto a mi.

-Hola Alexa- cerré la puerta y le sonreí.

-¿Cómo supiste que estaba aquí?- preguntó frunciendo el ceño.

-Magia- la molesté riendo y me miró mal.- ven, tenemos literatura.

Cuando llegamos al salón todos ya estaban yendo a sus lugares, Alexa se sentó junto a mí y me empezó a contar sobre su nueva conquista.

Lo acababa de conocer por una app de citas y hablaban cada noche desde hacia ya dos o tres semanas.

-Me invitó a una fiesta el viernes en su casa...- empezó a decir y la interrumpí.

-Alexa no lo conoces. ¿Y si es un asesino serial?- me miró mal.-¿Qué? Las apariencias engañan.

-No lo creo. Su padre...

-¡Vaya! Pero si es la gata...- habló alguien detrás de nosotras y volteamos a verla. Danielle.- ¿Ya te dejaron salir del manicomio?

Rodé los ojos y volví la vista a mi libreta.

-¿Qué pasa con ésta escuela? Dejan entrar a cualquier psicópata. Esta gata debería tener un collar porque...

-¡Collar te pondré yo si no cierras el hocico, perr....- empezó a decir Alexa pero la tomé del brazo.

-Calmate, no vale la pena Al.- intenté que se quedara tranquila. Realmente no valía la pena. Danielle me ha molestado desde que tengo memoria y nunca la tomé en cuenta. Esta no seria la excepción.

Un rato después ya estábamos en la cafetería, obviamente todas almorzaban mientras yo me limitaba a escuchar un poco de música, cuando los chicos del equipo de fútbol americano se acercaron.

-Chicas...- habló Samuel y aparté los audífonos.

-¡Angel!- chilló Ryan como niña abalanzándose sobre mi haciéndonos caer del asiento.

-Me asfixias- bromeé y apretó más su agarre. -¡Ay!- intenté empujarlo y ambos empezamos a reír.

-Ya dejala...- habló Alex apartándolo de mi y ayudándome a levantar mientras reía un poco también.

El resto del día pasaron entre risas, bromas y por supuesto Ryan aplastandome cada vez que podía.

Isabella nos invitó a todos a una fiesta en casa de su novio y rodé los ojos al recordar la última.

Luego de clases entrenamos por al menos dos horas y al terminar fuimos a las duchas. Cuando terminé me vestí y salí hacia el estacionamiento.

Noté que Justin estaba recargado de mi auto y juro haber considerado la idea de irme caminando a casa.

-Hola.- me saludó acercándose a mí con una sonrisa.

-Hola

-No sabía si lograría verte.- rascó su nuca. ¿Como no iba a verme si estaba pegado a mi auto como calcomanía?- yo... Quería... Quería invitarte a salir.- iba a negarme pero el pareció percibirlo.- ¡como amigos!- prácticamente gritó.

-No creo que sea lo correcto. Además, no creo que Danielle estaría muy feliz de que saliera con su... Lo que seas de ella.- intenté empezar a caminar.

-Sam..- tomó mi brazo.- solo quiero disculparme. Lo de la apuesta ni siquiera acepté, ellos lo propusieron pero yo...

-Entonces, ¿aquí es donde me dirás que ellos inventaron todo?

-Si, bueno, no. ¡Ay, me confundes!- llevó sus manos a su cara tallándola repetidas veces.- nunca acepté, solo estuve ahí y cuando lo dijeron me reí de la locura que planeaban hacer pero nunca acepté. No podría hacerte algo así o lo que sea que fuera a lastimarte.- parecía sincero pero no podía asegurar nada cuando yo no había estado en aquel lugar cuando planearon todo. No sabía cual era la verdad.

La primera vez © [Silentium I]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora