A la mañana siguiente desperté a las 6 de la mañana por costumbre. Vale, es mentira, me caí de la cama. Nunca despertaría tan temprano por si sola.Llevé mis manos a mi cabeza como si la sostuviera, el dolor de cabeza era demasiado fuerte. No volveré a tomar nunca.
Me coloqué mis pantuflas y bajé por unas aspirinas y algo de comer.
-Buenos días..- dijo Ryan al verme pero solo me limité a sentarme y dejar mi cabeza caer contra la mesa.- o no..- rió junto a Alex.
-¿Resaca?- Preguntó Alex a lo que asentí.
-¿Por que no te has cambiado?-preguntó Ryan.
-¿Para qué?- pregunté levantando la cabeza y robándole una fresa a Alex.
-¡Ey!- se quejó y le saqué la lengua..-¿Para la escuela?- dijo o más bien preguntó.
-¡Mierda!- recordé que era martes. Miré el reloj de la cocina y ya marcaba casi las 7.-¡Mierda!- grité corriendo hasta mi habitación.
Cuando terminaba de vestirme alguien tocó la puerta.
-Adelante.- dije mientras terminaba de atarme las agujetas.
-¿Que es lo que te pasa conmigo?- preguntó Justin entrando al cuarto.
-Nada...- dije sin más.
-Sam...
-No tenemos tiempo para esto, ¿Ok? Vamos a llegar tarde y es tu primer día. Vamonos.- tomé mis cosas y salí de la habitación.
Me coloqué mi ropa deportiva y salí al campus donde ya se encontraban las chicas. Hoy debíamos entrenar al aire libre, solo nos quedaba una semana antes del campeonato y los entrenamientos se estaban triplicando.
-¡10 vueltas señoritas, rápido, rápido!- gritó el entrenador y todas empezamos a sudar de tan solo escucharlo.
-Ese hombre tiene más energía que mi abuela.- habló Alexa.
-Tiene como 80...- dijo Fernanda.
-Lo odio...- habló Isabella.
-Yo me lo tiraría...- dijo Karla a lo que todas voltemos a verla con cara de asco.
-Tu te tiras a todo lo que se mueve...- dije y todas reímos.
1 hora después ya nos encontrábamos en nuestras clases.
-Y esa es la denominada guerra de los 100 años...- concluyó el profesor de historia justo cuando la campana sonó.
Suspiré.
Tomé mis cosas y me dirigí al salón de Química. Cuando estaba por entrar alguien tomó mi brazo y volteé en su dirección. Era Bruce.
-¿Qué quieres?- dije soltandome de su agarre y mirándolo de mala forma.
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La primera vez © [Silentium I]
VampirePrimera entrega de la saga "Silentium" Ni te imaginas lo que puede llegar a pasar cuando te ves obligado a vivir con la persona que más odias, pero, peor aún cuando crees que todo podría mejorar, los secretos empiezan a ver la luz y las diferencias...