Capítulo 4

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A la mañana siguiente desperté a las 6 de la mañana por costumbre. Vale, es mentira, me caí de la cama. Nunca despertaría tan temprano por si sola.

Llevé mis manos a mi cabeza como si la sostuviera, el dolor de cabeza era demasiado fuerte. No volveré a tomar nunca.

Me coloqué mis pantuflas y bajé por unas aspirinas y algo de comer.

-Buenos días..- dijo Ryan al verme pero solo me limité a sentarme y dejar mi cabeza caer contra la mesa.- o no..- rió junto a Alex.

-¿Resaca?- Preguntó Alex a lo que asentí.

-¿Por que no te has cambiado?-preguntó Ryan.

-¿Para qué?- pregunté levantando la cabeza y robándole una fresa a Alex.

-¡Ey!- se quejó y le saqué la lengua..-¿Para la escuela?- dijo o más bien preguntó.

-¡Mierda!- recordé que era martes. Miré el reloj de la cocina y ya marcaba casi las 7.-¡Mierda!- grité corriendo hasta mi habitación.

Cuando terminaba de vestirme alguien tocó la puerta.

-Adelante.- dije mientras terminaba de atarme las agujetas.

-¿Que es lo que te pasa conmigo?- preguntó Justin entrando al cuarto.

-Nada...- dije sin más.

-Sam...

-No tenemos tiempo para esto, ¿Ok? Vamos a llegar tarde y es tu primer día. Vamonos.- tomé mis cosas y salí de la habitación.

Me coloqué mi ropa deportiva y salí al campus donde ya se encontraban las chicas

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Me coloqué mi ropa deportiva y salí al campus donde ya se encontraban las chicas. Hoy debíamos entrenar al aire libre, solo nos quedaba una semana antes del campeonato y los entrenamientos se estaban triplicando.

-¡10 vueltas señoritas, rápido, rápido!- gritó el entrenador y todas empezamos a sudar de tan solo escucharlo.

-Ese hombre tiene más energía que mi abuela.- habló Alexa.

-Tiene como 80...- dijo Fernanda.

-Lo odio...- habló Isabella.

-Yo me lo tiraría...- dijo Karla a lo que todas voltemos a verla con cara de asco.

-Tu te tiras a todo lo que se mueve...- dije y todas reímos.

1 hora después ya nos encontrábamos en nuestras clases.

-Y esa es la denominada guerra de los 100 años...- concluyó el profesor de historia justo cuando la campana sonó.

Suspiré.

Tomé mis cosas y me dirigí al salón de Química. Cuando estaba por entrar alguien tomó mi brazo y volteé en su dirección. Era Bruce.

-¿Qué quieres?- dije soltandome de su agarre y mirándolo de mala forma.

La primera vez © [Silentium I]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora