Capítulo 3

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¡Ring!....¡Ring!.....¡Ring!

Bufé tomando el despertador y arrojandolo...

-¡Auch!- se escuchó de pronto. ¿Mi despertador había aprendido a hablar?

-¿Pero qué....?- me incorporé rápidamente sentándome en la cama y mirando a todos lados como si de la niña del exorcista se tratase. El sonido parecía haber provenido de la ventana así que me acerqué y aparté las cortinas lentamente.

-¿Que haces?- dije observando a Peyton quien se encontraba colgada por la ventana intentando entrar a la habitación.

-Nada, ya sabes, solo tomaba el sol.- habló con sarcasmo. Rodé los ojos y la ayudé a entrar.

Cuando logró incorporarse me propinó un porrazo en la cabeza.

-Por golpearme con el despertador.- volvió a pegarme.- y por no dejar la ventana abierta para que tu hermanita pueda entrar como en las madrugadas sin que nuestros padres se enteren.

-Si recuerdas que pueden escucharte ahora mismo, ¿no?- le recordé y rodó los ojos.

Rendida se dirigió a la puerta dispuesta a marcharse a lo que supongo es su habitación, me acerqué y justo papá cruzaba leyendo el periódico y sin siquiera voltear a verla habló...

-Castigada...- fue lo único que dijo sin detenerse y no pude evitar una sonora carcajada a lo que Peyton me miró mal.

Tome mis cosas y me fui al baño. Al terminar, me dirigí a mi armario y me vestí.


Tomé mi mochila y bajé a desayunar.
Cuando llegué, mis hermanas ya estaban allí junto Ryan.

-Hola Ángel...- me saludó Ryan con una sonrisa.

-Buenos días- le devolví la sonrisa.

Se escucharon unas voces provenientes de las escaleras. Eran Justin y Alex.

-Buenos días...- saludaron ambos al unísono.

Rodé los ojos.

-Ya me voy. Tengo práctica.- tomis cosas y me marché.

-Juro que me lo comería si él lo quisiera...- habló Karla distraída y todas volteamos a ver hacia donde veía. Estaba mirando al profesor de historia Aaron Landon.

-Eres una perra..- dijo Jess riendo.

-Ay por favor...¿me vas a decir que no está buenisimo?- preguntó Karla en defensa a lo que reí, estaba loca.

-Es tu profesor Karla...- insistió Alexa riendo mientras ajustaba sus zapatos.

-Sigue estando buenisímo...

-Bueno, vamos a practicar.- dije dejando mi botella de agua a un lado y caminando hasta la cancha.

-¡Bloqueo!- grité a Alexa y saltó bloqueando la pelota sobre la red dándonos el punto final.

Empezamos a saltar festejando cuando de pronto llegaron los chicos de baloncesto y empezaron a silbar.

-¡Eso señoritas!- gritó uno de ellos.

Rodé los ojos y me acerqué al capitán del equipo quien me observó con una estúpida sonrisa.

-Estamos practicando Bruce..- me crucé de brazos.

-También debemos practicar Samantha.- contraatacó.

-Su horario inicia en 30 minutos.- insistí.

-Debemos calentar.- sonrió lanzando el balón en sus manos y encestando sin esfuerzo alguno. -Tenemos campeonato.

-Tenemos intercolegiales.-ya me estaba desesperando. -¿Por qué sacas a tus gorilas hasta que acabemos?

La primera vez © [Silentium I]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora