Capítulo 34

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2 semanas después...

Me encontraba terminando de leer mi libro acostada en la cama y al pasar la última página me sentí realmente mal. Lennon, la chica que amaba Daniel había muerto y sentí que toda la historia había sido una porquería. El autor te hizo amar su amor y luego los separó así.

Era basura.

Me puse de pie. Mi cara estaba pegajosa, tal vez babeé, porque estoy segura de que no he dejado caer ni una lágrima. Busqué mi teléfono, desbloqueé la pantalla y vi como 50 llamadas perdidas. De mamá, los chicos, Peyton, Melissa, incluso de papá. Pero ninguna de Justin.

Solo bloqueé la pantalla nuevamente y me tiré sobre la cama.

Luego de un rato. Empecé con mi rutina diaria, me dirigí al baño, tomé una ducha, me vestí y quería quedarme en mi habitación, pero no me dejaría morir por un chico, a pesar de cuán pésimo me sienta.

Bajé a la sala. No vi a nadie. Fui a la cocina y todos estaban reunidos charlando.

-Sam..-dijo mamá cuando me vió, su tono era angustiado. Corrió hacia mi y me abrazó bastante fuerte.

-....- no sé que decir. No me gusta verla así y mucho menos por mi culpa.

-Sam.-dijo papá. Cuando ambos me soltaron, mis hermanas corrieron a abrazarme.

-¿Me puedes explicar que rayos te pasó?- me preguntó mamá, ahora su tono era preocupado y molesto.

-Lo... lo siento.. yo...no... no era mi intención preocuparlos así. - me disculpé. -Es solo que... no me sentía bien.

-¿Que tenías? ¿Por que no nos avisaste? Nos preocupaste mucho, no respondías, ni nada.

-Ya sé los dije. Solo me sentía mal, es todo.

-¿Y te sientes mejor? - preguntó Melissa.

-Si, ya.

-¿Sabes qué los chicos se fueron?-preguntó Melissa. Sólo la miré fijamente y ella entendió porque me encerré y cambió el tema.-Bien, ¿que les parece si salimos a celebrar?

-¿Celebrar qué? - pregunté.

-Pues... ¡que te dieron la beca para estudiar en University of Lilianne M. Labrot!- dijo alegre al tiempo que sacaba un papel y me lo mostraba orgullosa.

-¿Qué... pero... cómo?-pregunté sin entender, estaba feliz, siempre quise entrar allí, estudiar administración de empresas o arquitectura.

En ese momento supe que este era el principio de una nueva vida.

Semanas después...

-¿Ya tienes todo?- preguntó por enésima vez.

-Qué si mamá.- respondí .

-Peyton, ¿tú....- empezó a preguntar.

-Si mamá.-la interrumpió.

-¿Melissa?

-Si mamá. Todo listo. Ya no te preocupes tanto.

-Son mis bebés las que se van al extranjero sabré yo hasta cuando, al menos déjenme despedirme bien, para que no se encuentren una madre sustituta por allá. -explicó y rodé los ojos ante sus estúpidos pensamientos.

-¡Ay, mamá!. - dije, le di un beso en la mejilla, tomé mi maleta, la abracé y las cuatro nos dirigimos hacia la primera planta.

-¡Papá! Ya estamos listas..- gritó Melissa al tiempo que terminaba de bajar las escaleras.

La primera vez © [Silentium I]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora