Capítulo 31

1K 102 1
                                    

Justin

Luego de esa pequeña discusión con Sam, decidí subir a ponerla en su sitio, y a dejarle bien en claro, que aunque no quiera ser ni mi amiga, tendrá que soportarme hasta que deje de quererme, porque debía quererme o al menos sentir algo minúsculo por mí o no me habría besado.

Sé que pasó por mucho y le dolía siquiera pensar en ello y estaba dispuesto a darle todo el espacio que necesitase , solo la quería bien, feliz y risueña como siempre pero no podía aceptar que saliera con alguien más. Eso era algo que me hacia hervir la sangre.

Subi las escalera e iba a toca pero escuché que estaba hablando con su mamá y no quise interrumpir. De pronto dijeron algo que llamó mi atención.

-¿Cómo te fue en tu cita? - preguntó Julie la madre de Sam.

-Bien, pero tuve algunas tentaciones.- dijo Sam.

¿Tentaciones?. ¿Que tentaciones?. ¿A que se refiere?

Esas preguntas rondaban mi cabeza.

¿Será que ya dejó de quererme? ¿De verdad? Eso niñera posible, tan solo ayer la tenía en mis brazos, besándonos, no podía haber olvidado lo que sentía o a penas empezaba a sentir en tan solo unas horas.

-¿Y como estás con todo esto de Ya sabes quien y su ya sabes qué?- preguntó Julie.

-De maravilla,  no sabes, siento como si me hubieran quitado un peso de encima.- dijo Sam.

Esto tiene que ser una jodida broma.

Ni siquiera esperé a escuchar una palabra más,  salí cómo un rayo en dirección a mi cuarto.

Eso es imposible. Ella no dijo eso. Me niego a creerlo. Todo eso que sentimos con tan solo no pudo ser mentira porque sabía que ella había sentido lo mismo que yo, me besaba con la misma fuerza que yo a ella.

¿Y si solo fingió? ¿Y si solo le mintió a su madre?

Me voy a volver loco con tantas preguntas.

Bueno, hagamos un pequeño paréntesis. Volviendo al tema de "mi novia" eso es... ni siquiera la quiero. Bueno, si la quiero, pero no como novia, somos buenos amigos, y así me gustaría continuar. Pero... hace unos días fui a visitar a mis padres a Colombia, el ser diplomáticos y que viajaran por todo el mundo complicaba un poco nuestra relación y comunicación así que decidí sorprenderlos, y cuando mis hermanos y yo llegamos a casa mi madre me dijo que quería hablar conmigo.

Nos dirigimos al despacho de papá y allí empezamos a hablar. Me dijo que hacía ya unos días,  se había reunido con su mejor amiga Cassie, la madre de Hope, y que habían estado hablando y acordaron que Hope y yo volveríamos a ser novios con planes no muy lejanos de formar una familia.

Nisiquiera nos dejaron opinar sobre el asunto. Ellas 2 decidieron que sería así. Traté de negarme pero no pude y mi humor estaba fatal. Para ser sinceros, no quería volver con ella pero.. no se porque no luché más por Sam. Luego de un intercambio de palabras con mamá, me confoyrme, solo decidí rendirme y aún me arrepiento de eso. Estoy como en un agujero negro, y aunque tengo el poder de salir a la luz no lo hago y ni yo sé por que.

Samantha.

A la mañana siguiente ya eran las 10 y algo de la mañana. Quería seguir leyendo pero mi teléfono lo impidió.

Empezó a sonar como loco, y desbloqueé la pantalla.

Juro que mataré a Peyton por hacerme poner ese horrible timbre de gatitos.

Respondí a cada uno de mis mensajes y me levanté de la cama, tomé una bata y bajé a la sala.

Cuando llegué, no vi a nadie. Caminé por toda la casa y al parecer estaba sola. En el desayunador había una nota de mamá diciendo donde estaba mi dosis diaria y fui por ella.

La primera vez © [Silentium I]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora