Capítulo 16

1.6K 139 2
                                    

Me encontraba acostada en mi cama, mirando al techo y procesando todo lo que me estaba pasando sin llegar a una buena conclusión. Pensaba en todo lo que me habían explicado mis padres. Esto no podía ser posible. No podía ser..... Una chupa sangre.

Había estado dormida por tres días y era sábado. Respiré hondo antes de hacer lo que estaba pensando. Me levanté temblorosa y caminé con cortos pasos hasta la ventana. Un poco insegura extendí mi mano hasta apartar un poco las gruesas cortinas que mamá había insistido en poner.

Necesitaba si esto era real.

Me coloqué frente a la ventana ya descubierta y vi a mi hermanas caminando por el jardín.

No sentía nada, era como si....

-¡Mierda!- chillé apartándome de golpe y cayendo al suelo por el susto.

No sentía nada, se sentía normal pero empezó a calentar y mi piel iba cambiando de pálido a un rojo infernal.

La puerta de mi habitación se abrió de golpee y mi padre apareció tras ella. Detrás de él llegó mi madre.

Ella se agachó hasta quedar a mi altura y observaba mi cuerpo lastimado mientras mi padre cerraba las cortinas.

-Solo quería saber...- gimoteé escondiendo mi cara en el pecho de mi madre. Todo se había acabado. Ya nunca sería la misma y ahora lo sé.

-Amor, no puedes hacer estas cosas. Ya no eres...- dijo mi padre.

-Normal.- dije por él.

-Humana.- me corrigió.- toma.- dijo alejándose un poco. Se quitó un collar y me lo colocó. Era un collar con un anillo en él. Lo miré confundida.- esto te ayudará a evitar estas cosas.

-¿Por qué Peyton y Melissa pueden estar como si nada?¿Por qué debo esconderme?¿Por qué no puedo ser como ellas?- insistí molesta.

-Te mordieron.- habló mi madre y entendí todo.

Cuando mis padres se conocieron mi madre era humana, dio a luz a Melissa, y luego a Peyton, pero cuando iba a nacer yo su cuerpo ya no soportaba lo que llevaba dentro. Mis hermanas y yo nacimos siendo mitad vampiros mitad humanos, nuestra parte "sobrenatural" permanecía dormida hasta que probásemos sangre, no sé como pero ellas lo hicieron ¿Y yo?, yo fui mordida por un hijo de **** que acaba de condenar toda mi vida. Soy una vampira completa a diferencia de mis hermanas.

Vi como mi padre me extendía un vaso con un líquido con un extraño rojizo. Reconocí su olor y lo aparté de un golpe haciendo que se derramara en el alfombrado del suelo.

-No acerques eso a mí.- susurré en un tono apenas audible.

-Samantha...- empezó a hablar mi padre y negué efuaivamente.

No lo beberé, no lo haría, me negaba.

-A menos que sea algo que revierta esta porquería no beberé nada.- dije con la voz quebrada.

-Debes alimen.....

-¡No quiero!- chillé como niña pequeña. ¡LARGO!¡VAYANSE!- grité acunando mis rodillas entre mis brazos.- ¡DEJENME SOLA!- grité nuevamente e hicieron caso.

Las lágrimas rodaban por mis mejillas sin cesar.

Yo no quería esto. Nunca lo quise. Quería una vida, no ser una muerta viviente. Sentía como todo en mí se derrumbaba. Sabía que tarde o temprano algo como esto llegaría. Pero no creí que seria así. No tan pronto, no estaba lista. Toda mi vida me habían preparado para una vida entre dos mundos, creía que podría mantener mi vida normal, pero me equivoqué. Me habían convertido en un monstruo.

La primera vez © [Silentium I]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora