Capítulo 29

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Me encontraba en casa sentada al borde de la alberca con mis pies en el agua.

Luego de que Justin me besara anoche, nos separamos y pegó su frente a la mía.

-Te qui....- nisiquiera lo dejé terminar. Lo aparté al recuperar la cordura y no dije nada, solo salí corriendo.

No podía hacer eso, no podía besarme o yo besarlo. Sentía culpa al hacerlo, sentía que traicionaba a Bruce yo... Además, viví demasiadas cosas con Michael, para definirlo en una palabra viví en el mismo infierno, no estaba lista para algo nuevo, no puedo.

Aún recuerdo cuando me rompió el cuello solo porque me negué a acostarme en la misma cama que él. Desperté al día siguiente con todo el cuello adolorido.

-Sam...- dijo Peyton sentándose a mi lado.-¿Sabes que te amo mucho, verdad?

-¿Qué quieres?

Tanto amor debía tener un oscuro propósito detrás. Bueno, quizás no tan oscuro.

-Nada, solo recordarte que estoy muy feliz de que seas mi hermana.- se encogió de hombros con una sonrisa.

-Estoy es raro, pero y también te quiero, y estoy...- no pude terminar la frase porque me lanzó al agua..-¡PEYTON!- grité cuando salí a la superficie. Pero vi que Ryan apareció detrás de ella lanzándola al agua y se me pasó. Ahora la que reía era yo.

De un momento a otro todos estábamos en la piscina haciendo guerras de agua cuando Justin llegó por la puerta del patio y mi sonrisa desapareció. Ahora era realmente incómodo siquiera estar cerca de él.

-¡Justin, entra!- gritó Alex y empecé a nadar hacia las escaleras. Tomé una toalla de las que siempre estaban cerca de la alberca y me sequé.

-Iré a casa de Karla. Vuelvo en la noche.- le dije a Melissa y me fulminó con la mirada pero luego asintió.

Subí a mi habitación, tomé una ducha rápida y me vestí. Unos toques en la puerta llamaron mi atención y luego de un "pase" fue abierta dejando ver a Melissa.

-Hola- sonrió cerrando la puerta a sus espaldas.

-Hola. ¿Qué pasa?- pregunté terminando de colocarme mis botines.

-Sé lo que pasó anoche.- soltó sin más y la miré nerviosa.

-No...no sé de que hablas.- me hice la desentendida.

-Bueno, como quieras, pero... Si me permites darte un consejo..- sentó en la cama.- sé que viviste cosas terribles, sé que tal vez aún necesitas un poco más de tiempo o tal vez no, necesitas asimilar todo, pero...Sam, no puedes encerrarte eternamente. No puedes estar toda la vida culpándote de lo que pasó o prohibiéndote seguir adelante. Sé que era importante para ti, sé lo que sentían y se que lo amabas, pero ya no está...- acarició mi mejilla.-no sé que pasó en esa casa, pero algo si es seguro, Bruce está muerto y no hay nada que puedas hacer para remediarlo. Hermosa, no seas tan dura contigo, no estuve allí pero estoy segura de que hiciste hasta lo imposible por salvarlo, solo... No te digo que lo olvides, pero tampoco creo que él seria feliz viéndote así.

No le respondí. No sabía que decir. Solo la vi levantarse y marcharse. Estaba loca, como siquiera podría seguir sin él, yo...

Respiré hondo en un intento por que las lágrimas no salieran y me levanté para terminar de arreglarme, cuando estuve lista tomé mis cosas y cuando abrí la puerta para salir me topé con Justin a punto de tocar la puerta.

-¿Podemos hablar?- preguntó sin más y negué.

-Iba de salida. Tal vez luego.- estaba dispuesta a salir pero se atravesó en mi camino.

La primera vez © [Silentium I]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora