¿Quién soy yo?, esa fue definitivamente una pregunta que no me esperaba. Jamás me la había formulado, y entonces aparece la pregunta que explotó en mi cabeza dejándome con más dudas de las que pensé que pudiera haber, ¿Qué estás haciendo con tu vida? Entonces, si no puedo contestar quien soy yo y que hago con mi vida es porque realmente no estoy haciendo algo bueno con ella.
Haber, si repasamos punto por punto y analizando la respuesta a la pregunta que me hacen algunas personas, ¿Quién eres?, pues es ahí donde contesto que soy Leyla Ruts. Tengo 17 años, soy de la ciudad, a punto de graduarme, sin novio, buen promedio de escuela, etc. Y entonces cae la siguiente pregunta ¿Qué haces?, ah bueno, soy estudiante.
¿Quién soy?, ¿Quién soy?, ¿Quién soy?, me preguntaba internamente mientras me dirigía camino a la escuela. ¿Soy Leyla Ruts?, ¿La Leyla que todos conocen?, soy discreta, poco sociable, responsable, miedo a faltar con algo en la escuela, siempre dando una sonrisa, hablando con quien puedo, sin ningún problema a la vista, soy una chica común y corriente. Mis pasatiempos, escuchar música y leer. En mi casa no hablo mucho, a menos que pase algo novedoso, cosa que rara vez sucede, en mi vida, se pueden contar las novedades con los dedos de la mano. Llego y hago tarea, me preparo para leer y me coloco mis audífonos escuchando mi música favorita. No salgo a pasear, bueno si lo hago pero no mucho, no hago deportes, no salgo a caminar, tengo una rutina muy marcada.
Rutina, rutina, rutina… mi rutina es ir a la escuela, salir, hacer tarea, leer, escuchar música, comer, acostarme y levantarme para prepararme para la escuela. Y entonces esa pregunta vuelve a mi mente, ¿Quién soy?, ¿Qué rayos hago con mi vida? , no practico ningún deporte, no asisto a ningún grupo, no soy una escritora profesional, no salgo todos los sábados con mis amigos, solo voy y visito a mi familia, no dejo de pasar por los mismos lugares siempre, hasta para ir a la escuela o la tienda, es más, hasta ir con mis familiares, me sé las calles de memoria, se dónde se encuentra cada cosa con exactitud.
Soy Leyla, ese es mi nombre, y estoy aquí porque mis padres me concedieron, me tuvieron, como sea. Soy lo que soy porque nunca cambio de rutina, nunca cambio nada, ni siquiera podía cambiar mis tontos y absurdos sentimientos por Ian, maldito Ian, que si lo amo que es un encanto, bueno, no sé si decir amar, pero si sentía algo por él, digamos que siempre fue mi amor platónico, siempre pensé que iba a pasar algo, pero cuando menos me lo imaginé, ¡él se enamoró!, si, se enamoró, pero de otra tipa mientras yo me enamoraba aún más de él.
Hoy yo quería tener novio, estaba decidida, pero por más que lo intentaba, siempre fracasaba, siempre quise tener novio y que pasara como pasa con mis amigas, ellas enamoradas, sus novios siempre con ellas, o mejor aún, como en una novela romántica, pero lo único que conseguía era terminar por decidir que no quería un acompañante ya que aunque no lo quisiera admitir, ninguno se fijaba en mí, y no porque sólo no quería. Y resulta que para mí soñar se daba fácil, pero competir en mi vida directamente era más difícil de lo que me lo imaginé antes.
Seguí caminando tranquilamente cuando de repente siento como alguien jala de mi mochila haciéndome perder mi paso y mi concentración, volteé de una manera molesta para ver que tonto había jalado de mi mochila y me encuentro con Kyle. Él es el niño popular fresa de la escuela, alto, musculoso, cabello negro intenso casi a rapa, uniforme desordenado, tez completamente clara y unos ojos color chocolate que se veían más intensos a la luz del sol. Me sonrió de lado mientras yo lo fulminaba por completo por la mirada.
-Leyla, ¿A dónde vas casi corriendo?- Me preguntó aún con mi mochila sujeta por él.
-¿No es obvio? Casi llego tarde a la escuela, suéltame.-Dije de lo más irritada, estaban a punto de sonar la campana y yo estaba a punto de llegar, pero un bobo lo impedía.
ESTÁS LEYENDO
Otra vida fuera de la rutina
Novela JuvenilImagina que tienes 17 años de tu vida donde llevas marcando tu rutina y un día parecido a cualquier otro, un proyecto de escuela te hace involucrarte con la persona que es totalmente diferente a ti y es capaz de deshacerse de la vida marcada que tie...