…Me estaba comiendo un delicioso helado de fresa, no recuerdo haber probado uno con un sabor tan peculiar, estaba casi a punto de terminarlo y entonces fue cuando se escuchó un sonido a lo lejos, una canción que conozco, me suena en verdad, ¿Pero qué será?, y algo vibra muy cerca de mí, entonces mi helado desaparece, abro los ojos y me encuentro con mi celular sonando en mi buró, genial, la alarma.
Cuando miro la hora son las 7:00 y yo tenía que bañarme y estar lista para salir de aquí a las 7:15, se me había hecho tarde. Me levanto echando las cobijas a un lado y corro al baño para poder bañarme rápido.
Al salir miro el reloj y son las 7:10, creo que tendré que llevar lonche y desayunar allá. Me comienzo a peinar y medio maquillar cuando entra un mensaje, entonces con una mano me medio alisto mientras desbloqueo el celular.
Kyle.
Buen día Leyla, eh acuérdate que quedamos en que pasaría por ti al 20 para las ocho no al 15, para que te alistes. Nos vemos.
Cierto, ayer quedamos en que el pasaría por mí para remediar su metida de pata con Max, solté un pequeño bufido de tranquilidad, bajé a prepararme el desayuno mientras volvía para terminarme de arreglar.
Cuando terminé eran exactamente las 7:39, por lo que me quedé en la sala escuchando música en el minuto en que pasara Kyle, y a las 7:40 alguien ya estaba tocando la puerta de mi casa.
–¿Nos vamos? –Preguntó Kyle en cuanto abrí la puerta, yo ya llevaba colgada la mochila.
–Kyle, buenos días, ¿Cómo amaneciste?, me alegro que bien, si yo también, no claro que no estoy molesta por haber arruinado tú momento anoche, Oh gracias Leyla eres un amor, yo sé Kyle. –Dije mientras lo empujaba para salir y cerrar la puerta.
–Yo no hablo así, y no eres un amor. –Dijo mientras subíamos a su coche.
–¿Enserio?, gracias Kyle. No pude esperar menos, enserio.
–¿Hasta cuándo estarás molesta por haber interrumpido anoche?
–No sé, así que disfruta mientras dure.
–Seguro. Y entonces… ¿Qué hicieron anoche?
Volteé a verlo con el ceño fruncido, ¿Desde cuándo le importaba como le iba a Max conmigo?
–¿Qué mosca te picó?
–Ninguna. ¿No puedo ser amable? De verdad que lo intento pero tú eres algo imposible.
–¿Enserio? Pensé que era casi angelical.
–Enana…–Dio un bufido de frustración. –Olvídalo.
De camino a la escuela nos fuimos en completo silencio. Creo que a veces por querer ser demasiado ruda soy demasiado torpe en mi comportamiento, pero no comenté nada, tampoco quería hacer crecer el ego de Kyle, porque enserio lo tenía.
Nos bajamos y él dijo que nos veríamos en la hora del receso junto con los demás y acepté. Las clases que tuve antes del receso fueron completamente aburridas pero aun así les presté atención y estuve poco ansiosa por el comportamiento que tendría con Max con lo que pasó anoche.
Por fin llegó la hora de ir a receso, así que esperé a Esteban en la puerta de la entrada del salón para irnos juntos a la cafetería.
–¿Qué tal la cena de anoche, Leyla?, no lo arruinaste, ¿Cierto?
–Pues… –Estaba a poco de contarle el desastre del hot dog, la playera, los tatuajes, el beso pero llegó Mariele y se fue con nosotros hasta la cafetería. –Estuvo bien.
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Otra vida fuera de la rutina
Novela JuvenilImagina que tienes 17 años de tu vida donde llevas marcando tu rutina y un día parecido a cualquier otro, un proyecto de escuela te hace involucrarte con la persona que es totalmente diferente a ti y es capaz de deshacerse de la vida marcada que tie...