Orgullo, Sam, Orgullo

Capitulo 3

Hice una mueca al ver mi almuerzo. Era verde y viscoso. Pille la cosa extraña con el tenedor.

-Esto es incomible.

Lu asintió. Hizo su bandeja a un lado.- Somos personas... y no exagero al decir que ningún ser vivo comería esto.

-Razón por la cual amo las ensaladas.-dijo Jazz.-La vida se vuelve más fácil y saludable.

-¿Y olvidarme de las Costillitas agridulces? No gracias.

Jazz rodo los ojos. – Como sea. No sé ni para que lo intento. – continuo con su ensalada.

Mi estómago rugió. Estaba muy hambrienta. Esta mañana me levante tarde (Raro en mí, obviamente) y solo me dio tiempo de tomar una pequeña y desnutrida manzana. Lo cruel de todo es que mi mamá ya no prepara el almuerzo.

Los días de glorioso y verdadera comida acabaron. ¡Puf! Adiós, Bye. Hola y buenos días a crueldad alimenticia. ¿Qué este lugar no puede castigarnos aún más?

Mi estómago rugió denuevo. Busque en mi mochila alguna fuente de alimento que no fuera verde. Metí la mano en mi bolsillo de dulces. Y sí. Tengo un bolsillo en donde guardo frituras y dulces. Soy una persona que necesita de una dieta balanceada de dulces. Lastimosamente lo único que había ahí era una estúpida nota que decía: "Sam recuerda surtir tu mochila denuevo, con cariño Sam"

Nota mental: No colocar notas en mis bolsillos. Nunca las veo a tiempo.

Lu sufría al igual que yo. Veía a Jazz comer su ensalada. Cuando ella noto que la observábamos comenzó a hacer ruidillos de satisfacción.

Crueldad pura.

No me tragaría nada verde. Nope. Eso es perder la batalla. ¡La comida debe regir!

-¿Es un ave? ¿Es un avión? ¡No! Es su héroe.- Jacob puso la caja en el centro de la mesa.- Salvando su día, como de costumbre.

-Imposible.- Abrí la caja.- AW. Peperoni. Eres el número tres en mi lista.

-Estoy siendo optimista creyendo que te refieres a la de personas que quieres.

-Ha.- fue mi única respuesta. Tenía mi boca llena de pizza. ¿Pueden culparme?

-¿Cómo la conseguiste? La campana acaba de sonar.

-Veras mi querida Lu, es parte de ser asombroso...

-Faltaste a tu examen de Literatura y llevaste tu auto a la pizzería más cercana.- dijo Jazz. Metió un poco de tomate en su boca y lo señalo con su tenedor.- No te sientas especial.

-Pues déjame decirte que no. No falte a mi examen. Y no tome mi auto, sigue en el taller por tu culpa.

-¿Entonces como...?

-Hola chicos.-Ally saludo. Ella traía otra caja de pizza en sus manos. La coloco sobre la anterior. Que por cierto ya estaba vacía.

Y dejen de criticarme con la mirada. ¡Estaba hambrienta, no me culpen!

Ally le ofreció una rebanada a Jazz, quien la rechazo.

-¿No te gusta la pizza?- Ally pregunto curiosa.

-La verdad...

-Jazz decidió volverse aún más rara de lo que ya era.- dijo Jacob.- Se volvió enemiga de la comida.

-Soy vegetariana.

-Lo que significa más pizza para mi.- dije.- Agradezco tu rareza alimenticia.