Capitulo 21

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(Maratón 3/4)

El paso de Jazz era acelerado. Lu se había adelantado para alcanzarle y lograr calar algo de razón en ella. Por la manera en la que mi amiga había reaccionado, dudaba en que la pobre Lu tuviera éxito alguno.

Fije la vista en la maraña de testosterona que teníamos como "amigos". Entrecerré los ojos al notar lo cómodos que estaban con el mini desfile casi nudista que tenían enfrente.

Tan típico.

Solté un bufido. Ally noto mi fastidio y rio.- Lo sé. Es horroroso.- dijo.- Esto realmente apesta.

¡Claro!

Una idea brillo en mi cabeza. Fue tal la emoción que agarre el brazo de Ally y comencé a tirar de él, con más fuerza de la que debía, obligándola a detenerse.

-¡Ally me diste una idea!

Ella frunció el ceño.- ¿Lo hice?- asentí.- ¿Qué tienes en mente?- indago curiosa.

-¿No te gustaría matar dos pájaros de un solo tiro?- señale a los chicos. Ally enarco una ceja. Con suerte no estaría pensando en que yo era una desquiciada.

-Te escucho.

-Antes debemos detener a Jazz, seguro que encontrara esto mucho mejor a arrancarle el cuero cabelludo a las chicas de allá.

Ambas corrimos. Al alcanzarles, me coloque frente a Jazz evitando que diera un siguiente paso. Ella me lanzo una mirada molesta.

-Si no serás de ayuda, no estorbes.- me espeto.

-¡Hey! Bájale tres barras a tu furia, Silver.- le advertí.- Estoy seguro que esto te va a encantar.- Sonreí. Note como sus ojos se iluminaron.

-¡Ah! Conozco esa cara.- aplaudió emocionada.- Escúpelo Shephard.

Les explique el plan que se me había ocurrido. Nos pusimos de acuerdo en conseguir espantar a las zorras, de una manera que su mente jamás olvidaría.

Una sensación extraña, como un escalofrió, ataco la parte trasera de mi cuello. Obligándome a voltearme, solo para encontrarme con Alex mirándome con curiosidad, haciendo caso omiso a la pelirroja que intentaba llamar la atención a su lado. Le sonreí con malicia y guiñe un ojo. Eso provocó una reacción inmediata de Alex. Me miro con sorpresa y luego entrecerró los ojos. Casi podía escuchar a su única neurona buscando encender su cerebro para entender a razón detrás de mis acciones.

¡Ja! No tienes ni la más mínima idea de lo que te espera Black.

Regresamos a la cabaña. Subí a la habitación que compartía con Ally, rebusque entre mis cosas hasta dar con aquello que necesitaba. Abrí mi bolso y comencé a sacar los frascos y colocarlos sobre el buró de madera que separaba las dos camas de la habitación.

Ally había subido a la habitación y comenzó a evaluar cada uno de los frascos hasta que uno había llamado su atención.

-¿Por qué este tienen una calavera?- Pregunto.

-Es ácido muriático.- Respondí sin alzar la vista. Ally dejó escapar un jadeo.- ¿Consiguieron lo que les pedí?

-¿Para que necesitas esto?- pregunto, refiriéndose al frasco e ignorando mí pregunta.

-La sangre no se limpia fácilmente.- Levante la cabeza para ver la cara de horror que había puesto Ally. Fue entonces cuando reí. –Solo bromeaba...

Ally negó.- Me alegra tanto estar en tu bando.

-No dejes que eso te tranquilice.- advertí sin dejar de sonreír. Tome lo que necesitaría y bajamos a la cocina. Lu y Jazz ya habían conseguido lo que les pedí.

Orgullo, Sam, OrgulloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora