(Parte 2)
El día de hoy, el predio del instituto está repleto de carpas, juegos e infestado de exógenos de otras instituciones. Cualquiera diría que es alguna especie de fiesta o carnaval, pero es o estaba muy lejos de ser verdad. "La semana del deporte" es un evento anhelado por los amantes del sudor, la competencia y los banderines. Cada año, se escoge un instituto para que sea sede del evento. Este año "East High Cleveland" es la anfitriona.
Atletismo, Basquetbol, Baseball y Soccer son algunos de los deportes en los que los estudiantes participan.
Si me lo preguntan, es una pérdida de tiempo. Solía participar pero si existe algo en lo que no soy buena, es ser perseverante. Me aburro con facilidad. Un claro ejemplo es como me siento ahora mismo, después de estar sentada casi dos horas en un puesto de mala muerte.
—Gracias por participar. — Se despidió Jazz, con una sonrisa en los labios, de un grupo de chicos de otra escuela. Enarque una ceja y bufe. Esto es patético.
— ¿Podrías al menos sonreír? No has hecho nada.
— ¿Disculpa? Pero si yo he hecho todo el trabajo. Lo único que hiciste fue quejarte del sudor, del sol, del calor y de la salsa de tus tacos. — le reproche. — Es tu turno de hacer algo por ti misma. Como sonreír y darle premios a quienes ganen en este estúpido juego.
—Tú nos metiste en este maldito lio. Además esa salsa estaba rancia, puede que muera de por una condenada intoxicación.
— ¿Yo? Fuiste tú quien empezó a insultar a la bruja de Hannah. Después de eso todo se volver borroso en mi memoria.
—Le arrojaste un bate de beisbol en la cabeza.
Me encogí de hombros. —No sé porque hicieron tanto alboroto. Esta viva, ¿no? Además, eras tú quien la quería fuera del mapa. — sonreí.
— ¡Nunca pensé que lo tomarías literal!— se defendió.
—Tampoco yo. — sonreí.
La hora del almuerzo llego, pero nosotras no podíamos movernos. Estábamos atascadas en este lugar hasta que los del próximo turno llegaran.
—No entiendo, porque escogiste esta actividad. — me queje. — Pudimos haber sido las encargadas del puesto de banderillas. Mira que les dan las banderillas gratis. —Jazz me lanzo una mirada asesina. — Pudiste haber pensado un poco en mi estómago.
—Si te compro comida, cerras tu boca, ¿cierto?
Sonreí. — Tardaste mucho. —Jazz bufo. Salto el mostrador y camino en dirección a los puestos de comida. — No olvides el refresco.
Me senté sobre una caja a esperar a Jazz. Estaba jugando en mi teléfono cunando alguien se aclaró la garganta, interrumpiéndome. Voltee hacia arriba y me topé con el horripilante rostro de una bruja.
— ¿Qué quieres?— le este.
—Donde esta Alex.
Fruncí el ceño. — ¿Quién?— pregunte.
Hannah entorno sus ojos. — No te hagas la inocente. Sabes donde está.
—Creo que el golpe en la cabeza si te afecto, estas soltando demasiadas estupideces. ¿Ya visitaste un doctor?
Me miro impaciente. — Sé que está escondiéndose. Pregunte si alguien lo había visto y adivina que respondieron. Busca a Sam Shephard, que el anduviera cerca. Ahora dime, ¿Dónde está Alex Black?
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Orgullo, Sam, Orgullo
Teen FictionOrgullosa hasta la medula, más un carácter explosivo, es igual a : Sam. Una adolescente cuyas únicas pasiones son las bromas, el skateboard y los dulces. Para una adolescente promedio, Sam vive una vida medianamente normal. Con padres incomprens...