Baje las escaleras saltando emocionada cada escalon. Era temprano por la mañana. Y la razón de mi inusual alegría estaba preparando emparedados en la cocina.
-¡Lista para irnos! – dije. Papá levanto la mirada y me sonrió.
-Buenos días cariño.- saludo. Estaba enfrascado en la tarea del desayuno.
Mire alrededor. Todo estaba demasiado tranquilo. No hay señal de los conejillos energizers que habitan en este lugar.- ¿Dónde están todos?- pregunte.
-Tu madre llevo a tus hermanos al odontólogo.-sonreí.
-¿Les pondrán aparatos? Di que sí.- Papá hizo una mueca.
-Cielos. Espero que no. El seguro no cubre ese tipo de gastos.- Rodé mis ojos. Alce mi mano para tomar un emparedado. Pero Papá la aparto rápidamente.
-¡Oye! – Reclame.- ¿Qué se supone que coma? Me estas preparando emparedados de maní y jalea. Sería una ofensa no probarles ahora.- Alce mi mano de nuevo pero Papá se llevó la bandeja consigo al otro extremo de la cocina.
-No todos son tuyos.
-¿De qué hablas?- Me cruce de hombros. Si no tendría emparedados al menos necesitaba una fuente de alimento decente.- Solo seremos tu y yo en el lago.
El me miro por unos segundos. Abrió los labios un poco y dejo salir un "Oh". Fruncí el ceño.- Cariño olvide mencionarlo.- Se aclaró la garganta. Le mi re expectante.- Seremos tú, yo y...
-Buen día Robert.- Cerré los ojos con fuerza. Y ahí se desvaneció mi emoción. Me gire para ver a la bestia.- Hola Sam.
Gruñí.- ¿Por qué viene la peste?- Alex rio y Papá enarco una ceja.- Recuerda que no podemos usar a seres vivos como carnada.
-Tranquila cariño. Le invite a venir. Hijo, ¿quieres algún emparedado antes de salir?- Me ignoro.
¡Espera! ¿Qué? A él si le ofrece emparedados y a mí no. Alex Black te hundiré en el lago. Tenlo por seguro.
-Sí, gracias. Solo llevare la cosas al auto.- Alex levanto la hielera y la llevo al auto. Cuando se fue fulmine a mi llamado "padre" con la mirada.
-No me mires así. Cuando lo haces te pareces a tu madre.- hizo una mueca.- Y ella solo me mira así cuando cometo una estupidez.
-No me digas.- Enarque una ceja.- Sabes lo que significa traer a mi enemigo número uno a nuestro día de pesca. Y hago énfasis en nuestro. Nada de vecinos asociados ni metiches.- Golpee mi puño contra el mostrador.
-Sam. No seas tan agresiva. Recuerda lo que dijo el doctor.- Dijo sonriendo. Se estaba burlando de mí.
-Bueno. Podrías colaborar no trayendo seres indeseables a nuestra casa. Te recuerdo que Mamá es la que hace eso.
Él tuvo el valor de soltar una carcajada.- Alex es un buen chico. Te hará bien pasar un buen rato con el.- Cuando bien signifique apocalipsis nuclear adelante, entenderé su punto.- Además su conocimiento en deportes acuáticos te ayudara a mejorar tus habilidades inexistentes en la pesca.- rio.- El mundo y la ciudad lo agradecerá.
Respire pesadamente. Mi Papá podía ser genial cuando quería. Pero de alguien tuve que haber heredado mi personalidad.
-Oh, ahora entiendo.- sonreí y me acerque a él.
-¿Lo haces?- me miro con incredulidad.- Fue más fácil de lo que pensaba.- dijo orgulloso consigo mismo.- Creí que harías todo un drama por eso.- Tomo un sorbo de su taza de café. Una que le había obsequiado para el día del padre. En la parte frontal se leía "Papá #1" en negrita.
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Orgullo, Sam, Orgullo
Teen FictionOrgullosa hasta la medula, más un carácter explosivo, es igual a : Sam. Una adolescente cuyas únicas pasiones son las bromas, el skateboard y los dulces. Para una adolescente promedio, Sam vive una vida medianamente normal. Con padres incomprens...